Universitarios lograron “corredores seguros” para no sufrir robos ni acosos
Tras el reclamo de los estudiantes, se reforzó la presencia policial en los sectores concurridos por éstos, sobre todo, en horas de la noche. Unos 15 efectivos intervienen en el operativo.
Al ciclo lectivo 2018 le queda poco. Y hasta su final funcionarán los flamantes "corredores seguros" durante la noche en puntos estratégicos de nuestra ciudad recorridos diariamente por alumnos de los establecimientos universitarios y terciarios, con el objetivo de evitar que sean víctimas de robos o acosos como los que vinieron sufriendo.
En 2019, la misma medida se retomará a partir del inicio de las actividades educativas y se sumarán charlas en el marco de una política de seguridad consensuada entre los estudiantes y las autoridades policiales.
Estos "corredores seguros" cuentan desde hace algunos días con presencia policial entre las 20 y la medianoche en el sector comprendido por Bv. 9 de Julio desde el Colegio San Martín hasta la Estación Terminal de Ómnibus. También el trayecto desde avenida de la Universidad, Cervantes, 9 de Julio hasta la Terminal. Además contemplan las paradas de colectivos, medio de transporte muy utilizado por los estudiantes.
Reclamo y respuesta
La medida adoptada por la Policía de la Provincia de Córdoba surgió en respuesta a un reclamo de los propios universitarios, y forma parte de un proyecto más amplio que en el invierno de 2019 adelantará a las 18.30 su puesta en marcha.
Hoy intervienen unos 15 efectivos policiales con diferentes móviles para patrullar y prevenir estos sectores, informaron a LA VOZ DE SAN JUSTO desde la Policía.
Facundo Aquilano, del Colegio San Martín, comentó a este diario que la implementación de este corredor "surgió como una petición a la Policía en base a problemas que fuimos visualizando en el horario nocturno. En el último tiempo, al menos 20 alumnas sufrieron robos o acoso al salir de la institución", denunció.
Por su parte, Belén Luna, del centro de estudiantes del Cusf, expresó: "La propuesta de zona segura para los estudiantes empezó como una necesidad de los propios alumnos que pedían más patrullajes en la zona de la costanera, sobre todo en invierno o en noches frías, en donde hay poca gente en calle".
Entre los principales delitos que sufren predominan el arrebato de teléfonos celulares y alguna pertenencia personal que puedan llevar en mochilas o bolsos, sumado al trastorno sufrido ante tan traumático episodio.
Los centros de estudiantes que se unieron en este pedido son: "Vanguardia estudiantil", del Colegio Superior San Martín; "Revuelta Estudiantil", del Centro Universitario San Francisco (Cusf) y "Puño en Alto", de la Escuela Normal "Dr. Nicolás Avellaneda".
Pensando en el próximo año, Luna contó: "Comenzamos a planificar ciertas actividades en conjunto con las fuerzas de seguridad para el año que viene ir armando protocolos para que los estudiantes puedan tener herramientas reales para poder actuar en caso de un intento de robo".
Al respecto, Aquilano agregó: "Tenemos pensado hacer un proyecto mucho más complejo, que incluya el camino de la seguridad, una mejora de la iluminación y extender la línea del colectivo urbano, que sería una forma de complementarlo".
A su vez, añadió que buscarán sumar a la iniciativa a la Facultad Regional San Francisco de la UTN, la Escuela de Bellas Artes y el Ipet 50 "Ing. Emilio F. Olmos", que se mostró interesado pensando en su internado.
Funcionamiento
El comisario mayor Héctor Roldán remarcó que esta medida "ya comenzó a implementarse y en estos últimos días hemos ajustado algunos detalles a partir de una reunión que mantuvimos con miembros de los centros de estudiantes".
El jefe de la departamental explicó que "las medidas fueron consensuadas con los jóvenes en base a las sugerencias y nuestra experiencia en esta tarea. Igualmente acordamos que a principios del año próximo, antes de que comiencen las clases nos vamos a volver a reunir para extender nuestros servicios a través de charlas en las cuales haremos hincapié en las recomendaciones a tener en cuenta para evitar estos hechos".
Por ahora, el trasporte urbano no ampliará su frecuencia nocturna
Sin extensión del transporte urbano
Pese a que los estudiantes universitarios esperan la posibilidad de lograr una extensión en la frecuencia nocturna del transporte urbano de pasajeros para contar con este servicio al salir de clase, esto no será posible. Al menos por ahora.
La causa es la imposibilidad material de contar con las horas necesarias para reacondicionar las unidades entre uno y otro día de trabajo.
Actualmente el servicio finaliza alrededor de las 20.45 y se vuelve a reanudar a las 5.05 del día siguiente. En ese lapso, las unidades retornan a su lugar de origen donde reciben el mantenimiento, que incluye reparación de desperfectos que puedan producirse y también su limpieza.
Otro aspecto a tener en cuenta, según pudo conocer este diario, es que la municipalidad tiene contemplado el actual horario de funcionamiento en el contrato firmado con la prestadora del servicio Autobuses Santa Fe, con lo cual sería necesario modificar el acuerdo. En caso de que eso sea posible habría otro elemento más a sortear y tiene que ver con lograr la autorización de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (Cnrt) y la Secretaría de Transporte de la Nación, a partir de que sería necesario cambiar el monto correspondiente al subsidio que se recibe para la prestación del servicio.
Con todos estos aspectos a abordar, desde el municipio descartaron que por el momento sea factible la modificación en el horario del transporte público.
"Todos me decían que no volviera sola"
"Siempre pensé que no pasaba nada, que no me iba a pasar, todos me decían que no me vuelva sola o que vuelva en remis pero nunca hice caso, siempre decía 'no pasa nada', hasta que pasó", contó una estudiante del Profesorado de Geografía del Colegio San Martín.
"Salí de cursar 23.30, iba caminando hacia mi casa por calle Vélez Sarsfield y a la altura de Castelli apareció una moto con dos hombres que se metieron en contramano, a mí me pareció raro porque me quedaron mirando -continuó-. Entonces empecé a caminar cada vez más fuerte y cuando estaba a mitad de cuadra, volvieron a aparecer por atrás mío y en ese momento me di cuenta que algo iba a pasar, me freno en la esquina porque la moto se metió por delante, cuando frena se baja el acompañante y busca atacarme por lo que yo empiezo a gritar fuerte y amago a salir corriendo. Cuando grito, una mujer escuchó y salió afuera de su casa. Los delincuentes escaparon. Enseguida llamamos a la policía", acotó.
Otra estudiante, ésta del Profesorado de Lengua de la misma institución, relató: "Eran las 23, fue en el primer cuatrimestre, cuando salgo del colegio hacia mi casa, al pasar por la plaza Vélez Sarsfield se me acerca un hombre en una moto con intención de robarme, yo al hacer una maniobra brusca, logro alejarme de los delincuentes y cuando me estoy yendo, me tiran dos disparos, pero logré irme".