Una prueba positiva
La larga espera del hincha de Sportivo por ver nuevamente al primer equipo en acción parecía no tener fin: el colectivo que traía a la delegación de Belgrano sufrió un desperfecto mecánico a la altura de La Francia y el inicio del partido debía postergarse unos minutos (y terminó siendo una hora).
Pero el buen clima y las ganas de ver al "verde" en cancha hicieron amena la espera y el equipo devolvió con goles. El conjunto de Ariel Giaccone se impuso sobre un combinado juvenil de Belgrano por 3 a 2 en un entretenido partido de fútbol.
Los goles del conjunto de Alberione fueron obra de Juan Manuel Aróstegui, Nahuel Rodríguez y Ezequiel Gaviglio. Román Vildoso y Martín Garnerone marcaron los tantos del equipo de Alberdi.
Si bien Belgrano trajo un mix entre jugadores de Cuarta, Quinta y liga local, fue un rival de buena medida para Sportivo: chicos que juegan inferiores de AFA, con gran despliegue físico y buen nivel de juego.
Con el mismo esquema del torneo anterior (4-2-3-1) y un buen rendimiento de los refuerzos (Fernando Ponce de lateral izquierdo, Rodrigo Bareiro como doble 5 y Gaspar Triverio en la función de volante ofensivo por derecha), Sportivo tomó la iniciativa y sacó ventaja gracias a un gran gol de Aróstegui: recibió en la puerta del área, la acomodó en una baldosa y la clavó en un ángulo.
Belgrano atacó con velocidad y si bien no había inquietado mucho a Portigliatti, logró la igualdad con un zapatazo de Vildoso cuando ya atajaba Leonardo Martina. El juvenil ingresó por una contractura en el muslo del arquero titular.
En la segunda parte, llegaron los cambios al por mayor, pero Sportivo no perdió la identidad de ir a buscar el partido. Francia dejó temblando el travesaño en un tiro libre y el rebote le quedó a Rodríguez, que la empujó de cabeza.
Cuando el "verde" decayó en su nivel, Belgrano pisó el acelerador y llegó al empate tras una buena jugada que Garnerone definió con un toque esquinado.
Parecía que se terminaba el encuentro en empate, pero apareció Gaviglio en dudosa posición para encarar al arquero de la visita y definir con eficacia.
Fue un buen examen para el equipo de Giaccone y una buena oportunidad para su gente de volver a verlo en acción. Todavía falta para el debut del 17 de septiembre, pero quedó en claro que la intención y las formas serán las mismas que venía pregonando.