Una experiencia para el futuro
El atleta nacido en Porteña, radicado en nuestra ciudad, Fernando Giraudo, no pudo completar el recorrido en la carrera "4 Refugios" que se realizó en Bariloche, pero quiere revancha.
En San Carlos de Bariloche se llevó a cabo una nueva edición de la carrera "4 Refugios", la cual es una competencia de Trail Running, que conecta algunos de los refugios más conocidos de esa ciudad turística.
Allí estuvo el atleta nacido en Porteña, radicado en nuestra ciudad, Fernando Giraudo, quien hizo su debut en este tipo de carreras. Giraudo, compitió la "4 Refugios Clásica", la cual era una carrera dividida en dos días, pero solo pudo hacer la primera etapa y no largó la segunda por problemas físicos.
Ese primer día, Giraudo hizo el tramo desde el Cerro Catedral hasta el Tambo Báez, atravesando los Refugios Frey y San Martin, para el cual empleó 6 horas y 40 minutos. Para el día siguiente lo esperaban otros 30 kilómetros, pero no pudo seguir, ya que no estaba en las condiciones optimas.
El propio atleta confesó: "La carrera es durísima. La realidad es que pensé que estaba bien entrenado, pero es muy duro. El primer día comencé bien, llegué hasta le primer refugio donde empezaron las subidas muy pronunciadas, con piedras y arena, donde aparecieron los primeros calambres. Había que subir tres cerros, obviamente bajarlos y la verdad que sentí dolores que jamás tuve. Todo lo que me pasó es por inexperiencia, creo que me confié, la subestimé demasiado y me pasó por arriba la carrera".
A la vez que agregó: "Llegué al segundo refugio como pude, pude hacer toda la primera etapa, pero estaba muy mal desde lo físico. Volví al lugar donde estaba alojado, me relajé, hice todo lo que debía para descansar, pero al día siguiente cuando me levanté no me podía mover. Decidí no largar, porque no sabía en qué condiciones iba a terminar y podía ser peligroso. Dios me dio la oportunidad de estar en un lugar seguro, porque si llegaba a subir a uno de los cerros, no había nadie que me bajara y la podía pasar mal".
Por otro lado, comentó: "Mi miedo era que nunca tuve esta sensación de estar tan mal, no quería subir y encontrarme solo sin saber que hacer. La realidad es que primero está la salud, no vivo de esto, suspendí y algún día volveré mucho más entrenado. No era solo correr el entrenamiento, hay que hacer gimnasio, estar bien asesorado con la dieta y otras cosas que no sabía por la inexperiencia".
En cuanto a la competencia, indicó: "La carrera era de 60 kilómetros, en dos días, algo que parecía que podía hacer sin problemas. Pero esa distancia la hago en el llano, esto es muy distinto. Había partes donde teníamos que escalar, utilizar arnés y sogas, hay que trepar mucho y encima hay que avanzar porque los que vienen atrás quieren pasar. Lo lindo es la experiencia, me queda como una anécdota y la planificaré para más adelante. Cuando no pude seguir, dije que no volvía, pero ya pasaron varias horas y pienso distinto".
Al tiempo que resaltó: "Creo que no seguir fue la mejor decisión. Sin dudas que estoy con un poco de bronca y el sabor amargo de no poder completar lo que fui a hacer. No iba con ningún otro objetivo más que terminarla, pero no pude. En otras ediciones, más entrenado veremos como se va dando. Los corredores que conocen el lugar lo hacían con mucha naturalidad, pero no es mi caso y ni cerca están las sierras de Córdoba a la dificultad que tienen estos cerros. Ahora voy a tratar de hacer algo más acorde a lo que pienso. Hay una competencia en San Martín de Los Andes, que es en montaña pero no con esta dificultad".
Por último, señaló: "Cuando hablaba con la gente de ahí, me decían que la iba a disfrutar. La verdad que después de las 3 horas la sufrí mucho, estaba mal. En cada laguna que había a más de 2.000 metros de altura me metía entero, en el agua helada, que me servía para que me pasaran los calambres de las piernas. No pude ni siquiera ver los paisajes, porque estaba concentrado demasiado en el camino y un error me podía llevar a golpearme feo".