Un prueba de amor para seguir viviendo
Raúl y Susana son los protagonistas de una historia que emociona y recuerda la importancia de donar órganos.
Ellos demostraron que son "compatibles" desde muy jóvenes y que el amor y la unidad de la familia ayuda a superar cualquier momento difícil.
Raúl Arzuaga y Susana Grande -ambos de 52 años-, un matrimonio de comerciantes de Saturnino María Laspiur, son protagonistas de una historia de amor, y no solo porque están juntos hace más de 30 años, sino porque ahora los une un trasplante.
En 2016 a Raúl le diagnosticaron insuficiencia renal crónica y debió someterse a diálisis. Sin dudarlo, su esposa Susana le dijo: "Yo te dono mi riñón" y así fue que hace unas semanas se realizó el trasplante en el Hospital Privado de la ciudad de Córdoba.
Al principio Raúl se opuso a la decisión de Susana, pero se realizaron los estudios que arrojaron como resultado que ambos eran compatibles y se podía realizar el trasplante.
Enfrentaron el problema juntos, demostrando unión y dieron el gran paso de su vida para estar mejor junto a sus hijos Nadia, Pablo y Diego y su nieto Lucio. En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, relataron su historia con el objetivo de concientizar sobre la importancia de la donación de órganos.
"Desde el primer momento Susana me dijo que me donaba el riñón, y al principio yo me resistía porque tenía miedo que le pase algo. Pero ella insistió y yo respeté su decisión que es invalorable, para mí significa todo, el amor, la calidad de vida, no cualquiera te dona un riñón y no es tan simple ser compatibles", aseguró emocionado Raúl.
Comentó que en 2016 le diagnosticaron insuficiencia renal crónica pero yo no tenía ningún síntoma, estaba trabajando normalmente. "Es algo hereditario porque mi padre tuvo lo mismo hace más de treinta años y también le hacían diálisis", recordó.
Raúl admitió que los primeros momentos del diagnóstico "fueron duros porque tuve que empezar con diálisis y amoldar toda la vida a estar conectado a una máquina tres veces por semana. Después entendí que la diálisis te salva la vida mientras aparece el órgano, además encontré amigos y gente a la que extraño porque los vínculos que uno hace son estrechos ya que se pasa mucho tiempo en diálisis".
Tras la decisión de Susana empezaron los estudios en mayo de 2017 y se hicieron los análisis de compatibilidad. "Gracias a Dios los análisis dieron buen resultado y éramos compatibles. Es una historia de toda la vida, nosotros nos conocimos de muy jóvenes, nos casamos a los 20 años y formamos una familia, tenemos tres hijos", aseguró.
Un regalo
"Se lo regalé con mucho amor y gracias a Dios el riñón empezó a funcionar bien enseguida, estamos muy felices", dijo convencida Susana
Añadió que Raúl no tenía ningún síntoma y lo que le pasó fue "muy sorpresivo". "Nuestros hijos también querían donarle un riñón si era compatible. Como el problema que tenía era hereditario yo pensé que la que tenía que donar era yo, porque quizá puedo tener algún problema en el futuro pero no por herencia y los chicos pueden heredar".
"Creo que éste es un cambio para él fundamentalmente y para todos en la familia. Cuando hay un enfermo en la familia se vive bastante mal. Gracias a Dios somos muy unidos", afirmó.
Concientizar
Tras el trasplante, Raúl seguirá adelante con controles y medicación pero su vida cambiará totalmente. Por eso Susana, remarcó que es fundamental concientizar sobre la donación. "Hay muy poca concientización sobre la donación de órganos porque la gente no sabe, no está informada y la verdad nosotros tampoco sabíamos bien cómo era. Mucha gente cree que te matan para sacarte los órganos y no es así", dijo.
Agregó que cuando "lamentablemente muere un familiar habría que pensar que un pedacito de esa persona puede darle vida a muchas personas".
Finalmente Raúl y Susana agradecieron a todos los que los apoyaron y ayudaron en este difícil momento, a la obra social Cami, "estamos muy agradecidos con todos".