Tras la pista de la carne clandestina: allanaron nueva carnicerías de San Francisco y Frontera
Una denuncia en la Fiscalía Federal de nuestra ciudad disparó la investigación de una banda que aparentemente faenaba animales muertos en una cremería abandonada de Colonia San Pedro. Los cabecillas de la organización serían de Frontera. Hasta ahora, no hay detenidos.
Una denuncia efectuada en la Fiscalía Federal de San Francisco sobre la comercialización de carne producto del supuesto faenamiento clandestino originó en la mañana de este viernes nueve allanamientos en comercios de carnicería en San Francisco y Colonia San Pedro, del departamento San Justo, y en Frontera, del lado santafesino.
Inspectores del Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa), del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia de Córdoba y de la Dirección Municipal de Bromatología de San Francisco llevaron adelante los operativos para los cuales contaron con el apoyo de efectivos de Gendarmería Nacional de nuestra ciudad y de Río Cuarto. Uno de los comercios allanados en San Francisco está ubicado en calle Resistencia al 300, en barrio La Florida, mientras que en Frontera una de las carnicerías requisadas está ubicada en la esquina de las calles 1 y 60.
Los allanamientos fueron ordenados por el juez federal Pablo Montessi a solicitud del fiscal federal Luis María Viaut que es quien llevó adelante la investigación junto a gendarmes.
El deliro que se investiga es "faenamiento clandestino, envenenamiento de alimentos y graves transgresiones a reglas de salud pública", establecido por el Código Penal argentino.
Como consecuencia de los procedimientos, se secuestraron tres camionetas, varios freezers y carne espolvoreada con sulfito de sodio, sustancia considerada cancerígena que retrasa la descomposición de la misma.
Allanaron un local de la esquina de calles 1 y 60
La investigación
La investigación arrojó como dato que en la zona de Colonia San Pedro, en una cremería abandonada, aparentemente se faenaban los animales que se compraban muertos. Según se desprende de la investigación, esta organización pagaba entre 800 y 1.000 pesos cada animal, encargándose ellos de ir a buscarlos a los campos. Cada vez que se moría un animal vacuno o porcino en el campo, el productor se ponía en contacto con estas personas que eran las encargadas de buscarlos.
El fiscal Viaut indicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que la investigación se inició varias semanas atrás y los allanamientos se concretaron a partir de las 11 de la mañana de ayer y de manera simultánea.
Se pudo establecer que los cabecillas de la organización serían dos sujetos que tienen residencia en Frontera, uno de ellos era el encargado de faenar los animales ya muertos. En tanto, hasta el momento no hay detenidos.