“Tengo muchas ganas de viajar a San Francisco”
Ivo Chaves, defensor de Gimnasia y Tiro de Salta, se encuentra recuperándose de una síndrome extraño para un futbolista: fatiga crónica, un desorden que lo mantuvo alejado de las canchas durante más de un año. Quiere jugar al menos unos minutos ante Sportivo para volver a sentirse futbolista.
En junio de 2016, Ivo Chaves vivía el momento más importante de su carrera: ascendía a Primera División junto a Talleres. Pero ese logro marcaría el comienzo de un largo trance al que hoy está tratando de dejar atrás.
El defensor descubrió luego de mucho tiempo de malestar que sufría el síndrome de fatiga crónica, algo que lo alejó de las canchas y de la práctica deportiva. La búsqueda de recuperación lo hizo volver a Gimnasia y Tiro, donde de a poco está recuperando la sonrisa y se ilusiona con viajar a nuestra ciudad para tener algunos minutos el domingo frente a Sportivo.
"Quiero volver a sentirme futbolista", expresó el salteño durante la charla con LA VOZ DE SAN JUSTO. Contó el calvario que le tocó vivir y no escatimó en elogios para Juan Pablo Francia, a quien tuvo como compañero en la "T".
- ¿Cómo comenzó esta condición que tuviste que afrontar?
Esto empezó luego del ascenso con Talleres a Primera. Quizás arrancó como un cuadro de sobre entrenamiento u "overtrainning" como le dicen. Por ahí no fue detectado bien en su momento y no se tomaron los recaudos necesarios. Eso trascendió en el tiempo, se hizo crónico y derivó en una afección hormonal, metabólica, que me generó otros inconvenientes que lógicamente me impedía el normal desempeño para la alta competencia. Después de un tiempo prolongado detectamos que por ahí venía la mano y recién luego de un año empecé a tomar cartas en el asunto después de estar mucho tiempo entrenando bajo mucho cansancio, con cuadro de fatiga extrema por momentos.
- ¿En algún momento tuviste miedo de que esto pudiera significar el final de tu carrera?
No sé si es miedo la palabra. Es más impotencia, porque yo estaba en mi mejor momento y empecé a sentirme raro, distinto y no entendía el porqué. Eso me afectaba mentalmente en el sentido de que hacía todo para estar bien y no podía estarlo. Siempre traté de ser positivo y pelearle a esto.
- El principal capital para un deportista es su talento y su capacidad física ¿cómo te afectó psicológicamente esta situación?
Lógicamente me afectó mucho porque yo siempre me dediqué al 100% al fútbol, a estar listo, a prepararme para estar mental y psicológicamente a pleno para jugar y siempre fui muy fuerte en ese sentido. Sentir que no lo podía hacer por una cuestión física me complicaba, me generaba impotencia, angustia. No fueron momentos fáciles. Por suerte tuve el enorme acompañamiento de mi familia y mis amigos para saberlo sobrellevar. Me llegué a sentir muy lejos del fútbol, de volver a estar bien adentro de una cancha. No fue fácil lidiar con eso. Ahí es donde tiene que aparecer la entereza y la fortaleza de uno para continuar con esto y no caerse. Era una situación extraña que bien me podría haber llevado a tomar otra decisión.
- ¿Qué tratamiento debiste hacer?
Una vez detectado el desequilibrio hormonal empecé a tomar una medicación que me acomodó en esa faceta y comencé con suplementación y entrenamiento progresivo que por suerte está respondiendo bien. Lógicamente voy de menos a más, teniendo mejores sensaciones. Hubo un período de readaptación a la actividad física en general. Voy paso a paso, soy mesurado al respecto y sigo con el tratamiento. Sé que voy a seguir por un par de meses así. Sigo sumando entrenamientos y ojalá partidos, mejorando día a día y recuperando la sensación de ser deportista y futbolista que tuve en su momento.
- ¿Volver a Gimnasia y Tiro tiene que ver con estar cerca de casa y sentirse contenido?
Sí, tiene que ver con eso. Es un lugar donde me siento cómodo, donde siempre voy a ser feliz y va a ayudar mucho en mi recuperación. Más allá de eso, deportivamente me sirve y le sirve al club. Es mutuo. Si me pongo en condiciones voy a tener la posibilidad de jugar y qué mejor que hacerlo acá en mi casa. Contento y agradecido con el club. Trataré de responder con rendimiento y presencia dentro del campo. Lógicamente eso está sujeto a una condición médica.
- ¿Cómo estás hoy?
Hoy me siento bien, recuperando de a poco las sensaciones que perdí al estar un año sin jugar y 6 meses sin entrenar. Eso es durísimo. Estoy tratando de dejarlo atrás ahora. Tengo muchas ansias de jugar. Mi último partido oficial fue contra All Boys en el ascenso de Talleres y cuando pienso en eso me quiero matar porque no entiendo que mi último partido haya sido como titular y ascendiendo de categoría. Pero son cosas que pasan, una piedra en mi carrera que tengo que saber sortearla de una buena vez.
- ¿Tenés ganas de venir a San Francisco?
Claro que tengo muchas ganas de viajar, de volver a sentirme en el seno de un plantel, de sentir lo lindo de un partido, de una competición. Es muy sano para mí y tengo ganas de estar con los muchachos, hay un grupo que me recibió de una manera extraordinaria y estoy muy ilusionado al igual que todos. Entusiasmado con la posibilidad de volver a tener minutos, aunque sea unos pocos. Así que esperando que se desarrolle la semana, primero a ver si llega mi habilitación y después si estoy en condiciones para estar en la lista: dependerá del cuerpo técnico y de mi rendimiento en estos días. Tampoco estoy acelerado ni apurado, se dará cuando se tenga que dar.
- ¿Cómo te imaginás el partido con Sportivo?
Va a ser un partido durísimo. No lo imagino de ida y vuelta, lo imagino cerrado. Sportivo Belgrano tiene grandes jugadores, de jerarquía, y nosotros también los tenemos. Sé que por ahí ambos vamos a tomar recaudos del funcionamiento y las individualidades del rival, pero nosotros tenemos herramientas y apostamos a que con lo nuestro nos alcance.
- Tuviste a Francia de compañero en Talleres, ¿qué recuerdos tenés de él?
El Gordo, antes de jugador es una excelente persona. Lo llegué a conocer durante todo un año y es flor de tipo. En el ascenso con Talleres fue fundamental, tanto en el grupo como dentro de la cancha. Y ¿qué te puedo decir como jugador? Ya con verlo parar o patear una pelota te alcanza para darte cuenta de lo que es. Es un diferente y tendremos que tener mucho cuidado de él. No es fácil marcarlo, no es fácil evitar su pegada porque faltas cometés y tiros libres va a tener. Es muy peligroso, pero trataremos de que juegue lo menos posible, porque jugar sabe y mucho.
- ¿Qué esperás personal y deportivamente de este 2018?
Pretendo hacer lo que me gusta hacer, al 100 por ciento y feliz. No me propongo objetivos o resultados deportivos definidos. Quiero llegar a fin de año feliz por disfrutar de mi profesión, que lamentablemente el año pasado no pude hacerlo. Apunto a eso, entreno y mi día a día se basa en eso: tratar de recuperar la felicidad de ser jugador de fútbol.