Súper campeones
De la mano de Pablo Zipilivan como jefe de equipo y Andrés González como piloto, el ZP Racing pudo traer a San Francisco dos títulos nacionales del Superbike Argentino y coronar así una gran temporada.
El pasado fin de semana en el autódromo "Oscar y Juan Gálvez" de la ciudad de Buenos Aires, el equipo sanfrancisqueño ZP Racing pudo plasmar con resultados todo lo bueno que hizo a lo largo de la temporada. Es que de la mano del piloto Andrés González y del jefe de equipo Pablo Zipilivan, pudo alcanzar el título de la divisional mayor del certamen más importante de motociclismo de nuestro país.
Esta aventura que comenzó este año, de poner en pista una estructura trabajada íntegramente en San Francisco, terminó con dos campeonato, ya que al de González, se le sumó el del chaqueño Maximiliano Mendola.
La "cabeza" de todo este proyecto es el preparador sanfrancisqueño Pablo Zipilivan, quien concretó el sueño del equipo propio junto a Sebastián Porto dando forma al ZP Racing, con los máximos estándares de profesionalismo. Aquel comienzo cuando era chico jugando a preparar motos para "picadas" para divertirse, logró desde 1998 trabajar a tiempo completo en la preparación de motos de distintas categorías tanto en Argentina, Uruguay y Brasil.
Pero todo gran equipo necesita gente que lleve adelante las ideas y eso fue lo que hizo González, quien luego de estar durante cinco temporadas compitiendo en la categoría Moto 2 en el Campeonato de España de Velocidad, el cual en los últimos años se convirtió en Certamen Europeo, el piloto regresó a nuestro país a fines de 2015 para participar del Campeonato Argentino de Velocidad en la categoría mayor, la 600cc Súper Sport A.
En este 2016 integró el ZP Racing en el Superbike Argentino y logró 10 triunfos con un andar perfecto y además se impuso en competencias disputadas en Uruguay y en el Gran Premio de Las Américas que se corrió en Termas de Río Hondo.
Andrés es ya un piloto sumamente experimentado. Comenzó a competir desde muy pequeño, brillando en los óvalos en el Certamen Argentino de Motociclismo, pasando posteriormente al asfalto y consagrándose en 2008, antes de emigrar a Europa, campeón nacional en la categoría 600cc Súper Sport B.
Tanto Zipilivan como González tuvieron una interesante charla con LA VOZ DE SAN JUSTO, donde comentaron como vivieron este año extraordinario.
- ¿Qué balance
hacen de la temporada?
- Fue un año increíble, pudimos ganar todas las carreras. Muy contento porque además de las 10 carreras del Superbike pudimos triunfar en el Gran Premio de Las Américas que se corrió en Termas de Río Hondo y las dos que hicimos en Uruguay. Tenía una moto fantástica, el equipo trabajó de gran forma para entregarme la mejor moto del campeonato. (A. González)
- Fue algo muy
bueno, con un equipo perfecto. Formamos un gran equipo con Sebastián Porto,
Mauro Rodríguez de Power Inyeccion y mucha otra gente que estuvo a nuestro
lado. Ganar todas las carreras, ser campeones de las máximas categorías es algo
que no soñamos. Cuando nos presentamos a principio de año ya había dicho que
estábamos para esto, me tenía fe, lo conozco hace muchos años a Andrés, sé su
capacidad y sé la moto que le podía dar. Estaba seguro que nos íbamos a quedar
con el título, porque no hay gente más capacitada que Andrés arriba de una moto
como la que nosotros le entregábamos. Lo que no me imaginaba era ganar todas
las fechas, pero estaba confiado en traer estos campeonatos a San Francisco.
Fuimos el equipo revelación, no estábamos en los planes de nadie y lo que
hicimos este año queda grabado en la historia del motociclismo. Tuvimos también
experiencia internacional este año. El Gran Premio de Las Américas en Termas
fue la 'frutilla del postre' para nosotros. Era una sola carrera, no teníamos
mucho que cuidar porque era solo esa carrera e íbamos a todo o nada. Andrés
pudo ganar, hizo buenos tiempos y eso nos dejó muy contentos. (P. Zipilivan)
- ¿En qué momento sintieron que estaban para grandes cosas?
- A la primera carrera la ganamos de manera muy apretada, pero en la segunda carrera donde sacamos tanta diferencia y en la tercera donde Andrés ganó después de largar último, creo que nos empezaron a mirar de otra manera. Éramos el equipo a vencer, el piloto y la moto a vencer y se dieron cuenta que éramos cosa seria. En Chaco demostramos que estábamos para grandes cosas y si ganábamos esa carrera sentía que no nos ganaban más. (P. Zipilivan)
- Desde un
principio la idea era ir por el título. No sabíamos que íbamos a ganar todas
las carreras, pero queríamos ser protagonistas y eso lo teníamos claro. De
todas maneras, no fue fácil, el equipo trabajó mucho para entregarme la mejor
moto en cada carrera, todos pusieron su parte y fue un conjunto de cosas que hicieron
que salga todo perfecto. (A. González)
- ¿Cuánto te
sirvió tu experiencia internacional en Europa?
- Lo que viví en España me sirvió mucho como experiencia. El nivel allá es muy fuerte, hay 30 pilotos que van a fondo y todos quieren ganar. Lo que más aprendí fue tener buen ritmo, ahí estaba un paso delante de todos. Desde la primera vuelta hasta la última era constante, la moto me permitía hacer lo que yo quería y eso era fundamental. Sin dudas que el campeonato de nuestro país es mucho más fuere que hace algunos años cuando tuve la oportunidad de correr y ser campeón en 600cc Súper Sports B. El campeonato está mucho más profesional, las motos son mucho mejores y se trabaja en detalles como lo electrónico y los motores. Los pilotos entrenan más, lo circuitos están mejores y son cosas que hacen que haya más nivel. (A. González)
- ¿A que
aspectos negativos se tuvieron qué recomponer durante el año?
- La carrera de Chaco fue el momento difícil del año, porque se nos rompió el motor el viernes en los entrenamientos, el sábado se arregló y de nuevo tuvimos problemas, no pude clasificar y tuve que largar la final desde el último lugar. No sabía si la moto iba a aguantar, si iba a poder tener buen ritmo para ir para adelante. De todas maneras, la carrera se fue dando de buena manera y se pudo terminar con un triunfo. A partir de ahí fue todo mucho mejor, tuvimos más confianza y las cosas fueron saliendo como esperaba. (A. González)