Se juega el clásico rosarino a puertas cerradas
Rosario Central y Newell's Old Boys definirán este jueves el pase a semifinales de la Copa Argentina en un encuentro a jugarse desde las 15.30 en la cancha de Arsenal y sin asistencia de público por cuestiones de seguridad.
El traslado del clásico rosarino al Gran
Buenos Aires motivó que muchas empresas y comercios decidieran licenciar a sus
empleados entre las 15 y las 18, en tanto las autoridades encargadas de la
seguridad planificaron operativos policiales en el Monumento a la Bandera y en
los estadios de ambos clubes para evitar enfrentamientos.
El técnico de Newell's, Omar De Felippe, pondría finalmente al experimentado marcador central paraguayo Teodoro Paredes en lugar del juvenil Stéfano Callegari, en el único cambio para jugar el clásico.
Edgardo Bauza, entrenador de Central, dijo por su parte que van a "llegar bien" y remarcó: "Nunca pienso antes de un partido que no podamos ganarlo, después hay que ver qué pasa".
El técnico "canalla" ubicaría al juvenil Maximiliano Lovera de enganche, como en el buen partido que el equipo empató sin goles contra Boca, en la Bombonera, en lugar del delantero Germán Herrera.
A su vez, el primer marcador central Matías Caruzzo arrastra una molestia en un aductor, que le impidió practicar fútbol ayer, sobre todo por el diluvio que soportó Rosario y la región todo el día, aunque Bauza advirtió que no va a "arriesgarlo" y el jugador avisó que no se perderá el clásico "por nada del mundo".
Por su lado, el defensor colombiano Oscar Cabezas se recupera de un desgarro sufrido hace más de un mes y volvería al equipo en lugar del zaguero correntino Marcelo Ortiz.
Algunos hinchas "canallas" colgaron banderas de apoyo al plantel en el tejido de la cancha principal del Country de Arroyo Seco, algunas de las cuales rezaban "Pongan huevo y corazón", "Nosotros alentamos, pongan huevo que ganamos", "Defiendan la historia", "Ganen con la camiseta" y "11 + la ciudad", y esta tarde a las 16 alentarán al plantel profesional cuando parta en colectivo hacia Buenos Aires.
Por su parte, la filial de Newell´s en Buenos Aires organizó un banderazo en el Obelisco, desde donde los hinchas "rojinegros" caminarán hasta el hotel donde se concentra el plantel para alentarlo.
El titular del Aprevide, Juan Manuel Lugones, advirtió que "son dos hinchadas muy peligrosas y los dirigentes manifestaron preocupación por lo que pueda suceder en los banderazos".