San Francisco y las tormentas: a cuatro años del recordado 14 de diciembre de 2018
Especialista explica por qué "es normal" este tipo de fenómenos meteorológicos en esta época del año. Los consejos de los bomberos. Las compañías de seguro recomiendan no descuidar la cobertura por daños en casas, comercios o vehículos.
En las primeras horas del sábado 14 de diciembre de 2018, bajo un calor agobiante producto de varias jornadas con temperaturas cercanas a los 35 grados centígrados, los relámpagos que rápidamente avanzaban desde el sur en medio de un frente de tormenta hacían presagiar que la noche podía traer una tormenta muy violenta como finalmente ocurrió.
Hoy, a cuatro años de aquel violento fenómeno meteorológico, aún se encuentran frescos en la memoria de los sanfrancisqueños los recuerdos de esa noche que tuvo en vilo a toda la comunidad.
El cuerpo activo de Bomberos Voluntarios tuvo una intensa tarea para intentar volver a la normalidad los sectores afectados por la tormenta.
De hecho, el actual jefe del cuerpo activo,Diego Gaetán, resultó seriamente perjudicado por el fenómeno meteorológico al sufrir serios daños en su vehículo y en su vivienda.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, Gaetán resaltó que ante la posibilidad de que se pueda generar un episodio de tormenta como ese "en Bomberos siempre estamos alertas para actuar de la manera más rápida posible", manteniendo de esa manera "todo el equipamiento disponible para que pueda ser utilizado de inmediato" por los efectivos.
El pasado viernes, la reciente tormenta que se abatió en la ciudad puso en vilo a los organismos de Defensa Civil, entre los cuales se encuentra Bomberos Voluntarios que tuvo una intensa tarea intentando asistir a diferentes sectores que se vieron afectados, como consecuencia de los cortes de energía eléctrica.
"Cuando ocurren hechos de esta naturaleza nosotros tenemos los vehículos con el combustible necesario y los elementos que se requieren para actuar en una emergencia. En esta última tormenta, como en cualquier otra, ya contamos con gente en la institución y llamamos por alarma al resto de los bomberos".
Como primera medida explicó que "sacamos las unidades para hacer base en el destacamento donde se formó una mesa de operaciones y de allí empezar a derivar todas las intervenciones que se dan por los miles de llamados que se reciben. Muchas llamadas son derivadas a Epec porque se trata de caída de postes de alumbrado".
Entre otras cosas recomendó a la población que ante situaciones de esta naturaleza "busquen resguardo de inmediato, sobre todo dentro de algún inmueble, evitando quedarse en el exterior ante el riesgo que puede ocasionar alguna descarga eléctrica".
El recuerdo de los bomberos
Al recordar lo ocurrido el 14 de diciembre de 2018, Gaetán señaló que en ese momento se encontraba en su trabajo en la División Seguridad Vial en la Estación de Peaje de Colonia Malbertina.
"En ese momento se veía que venía fuerte la tormenta. Después de la medianoche me llamó mi esposa con un ataque de nervios informándome que el viento había arrancado el techo de mi casa y luego de buscar a mi hijo que estaba en la casa de un compañero, dejó el auto afuera y una de las columnas de energía eléctrica cayó sobre techo del vehículo arruinándolo por completo", recordó.
De inmediato salió de su lugar de trabajo y recordó que "al entrar a San Francisco parecía que habían tirado una bomba. No podía llegar a mi casa y al ver el desastre de mi vivienda me quedé con mi esposa y mi hijo más chico y empecé a sacar agua hasta las 4 de la madrugada. Cuando amaneció tiré unos ladrillos, tapé con agropol y solucioné un poco el tema. Desde allí me fui a Bomberos y no volví hasta la noche".
Postes y árboles caídos fueron parte del paisaje sanfrancisqueño los días posteriores. (Archivo)
Cómo evitar los efectos de una tormenta
El jefe de la Estación Climatológica de la UTN San Francisco, Roberto Bohn, brindó una serie de consejos útiles para evitar los efectos que puedan derivarse de una tormenta señalando que en este caso "es muy bueno que la gente tenga conocimiento de qué tipo de nubes hay en ese momento" recordando que las denominadas 'cumulonimbus' son las más peligrosas.
"Este tipo de nubes pueden generar este tipo de tormentas y se identifican porque tienen un desarrollo vertical, son bien altas y de color oscuro, en algunos casos de tonalidad verdosa lo que además indica la posible caída de granizo", dijo.
Entre las principales precauciones a adoptar no dudó en señalar que "hay que buscar resguardo de inmediato" y para eso recomendó "no ubicarse cerca de un árbol o de una torre".
En cambio, dijo que una persona que se encuentre en el interior de un vehículo "está muy seguro" porque tiene cubiertas de caucho, que rechazan cualquier tipo de descarga eléctrica que pueda producir un rayo.
Dentro de una vivienda Bohn recomendó que "lo primero que deben hacer ante la presencia de una tormenta es desconectar todos los artefactos eléctricos cada vez que hay actividad eléctrica y de esa manera evitás que se destruyan por alguna posible sobrecarga" mientras que recomendó "tener velas a mano, una linterna o bien contar con algún sistema de luces de emergencia que permitan iluminar el lugar ante algún corte en la red eléctrica".
Además, señaló que en esta época del año "es normal" que se produzcan este tipo de tormentas porque "se genera una gran diferencia de temperatura entre la superficie de la tierra y las masas de aire que se ubican en la parte superior de la atmósfera. Eso produce vientos verticales que generan fricción entre las moléculas formando cargas eléctricas".
Asegurar los riesgos
Una de las consecuencias que traen aparejadas este tipo de fenómenos meteorológicos suelen ser la destrucción de bienes materiales, ya sea por la caída de un rayo o de diversos elementos que terminan por afectar e inclusive inutilizar distintos bienes e incluso viviendas.
Ante esto, las compañías de seguro ofrecen alternativas que brindan cobertura y, por ende, tranquilidad, a aquellos asociados que contratan pólizas que alcanzan a brindar una solución a esta problemática.
Mariana Bonetti, propietaria de Mariana Bonetti Seguros que opera con Sancor Seguros, manifestó que pese a los daños que ocurren en este tipo de situaciones "en el mercado no hay un seguro contra tormentas" no obstante explicó que los clientes "contratan un seguro de incendio que trae el adicional de huracán, ciclón y tornado que permite entonces activar la cobertura" en este tipo de situaciones.
Recordó que "también tenemos pólizas de hogar protegido que vienen con el adicional que cubren este tipo de eventualidades".
En cuanto a la última tormenta del pasado viernes dijo que los principales reclamos "estuvo vinculada con la quema de aparatos electrodomésticos como televisores, alarmas, etc por los bajones de energía eléctrica o las descargas eléctricas" mientras que "no tuvimos reclamos" por voladuras de techos o mampostería.
Luego, Bonetti hizo referencia a lo ocurrido en la tormenta del 14 de diciembre de 2018. "En ese momento se activaron coberturas que nunca habíamos utilizado desde que yo trabajo en el rubro. Hubo gente que se le voló un pedazo de techo que quedó incrustado en la casa del vecino y le causó destrozos. Al poseer cobertura de responsabilidad civil, la persona responsable de ese daño queda cubierta".
Histórico temporal
Eran alrededor de las 2 de la madrugada. Bastaron apenas seis minutos de ráfagas de vientos con velocidades cercanas a los 180 kilómetros por hora para dejar un verdadero desastre a su paso y el milagro de que no hubiera víctimas fatales se explica únicamente porque al ocurrir de noche la gente ya se encontraba en sus domicilios. En el caso de que esta tormenta se hubiera desatado durante el día seguramente otro habría sido el desenlace.
El calor de las jornadas previas a la madrugada del 14 de diciembre no fue el único motivo por el cual se produjo la tormenta. Una amplia serie de acciones climatológicas conspiraron para que se produzca el fenómeno con inusitada violencia.
Columnas de cemento caídas sobre automóviles que estaban estacionados en la vía pública, cables sueltos en cada esquina, viviendas sin techos, balcones de edificios partidos, viejos galpones derrumbados y mampostería distribuida de manera aleatoria por diferentes sectores de la ciudad fue el saldo de esta violenta tormenta que generó grandes daños en San Francisco.
Un antecedente similar con 31 años de diferencia
Los sanfrancisqueños tuvimos que remontarnos a lo ocurrido casi en la misma fecha -un martes 15 de diciembre, pero del año 1987- cuando San Francisco fue azotada por un tornado que se generó en horas de la tarde durante una jornada que se presentaba igualmente tórrida como lo que había sucedido el 14 de diciembre de 2018.
En los 31 años que separaban ambas fechas hubo muchas tormentas, aunque no con esas características.
Debido a la violencia de este tornado, LA VOZ DE SAN JUSTO no pudo cumplir con la edición del 16 de diciembre como consecuencia de la gravedad del tornado puesto que el corte general de energía había afectado a nuestras instalaciones. No obstante, al día siguiente ofreció una edición especial de 20 páginas relatando detalladamente lo ocurrido en esa fecha.
El entonces subsecretario de Industria de la provincia, Fortunato Resk había sido enviado especialmente por el gobierno de la provincia para tomar contacto con empresarios afectados y realizar un relevamiento minucioso de los daños para luego otorgar la correspondiente ayuda por parte del gobierno provincial.
En ese momento los mayores daños se produjeron en la zona sur de la ciudad, afectando los barrios Jardín, San Martín, La Milka y Sarmiento donde a la voladura de techos y caída de árboles se sumó el derrumbe de una vivienda de materiales ubicada en la esquina de avenida Juan B. Justo y Juan Díaz de Solís que arrojó como saldo dos personas. A esto se suma la caída de una casa que se estaba construyendo en otro sector aledaño.
En este caso, muchas industrias resultaron seriamente dañadas, entre ellas las instalaciones de la firma Argenti Amoblamientos -Caseros 1038- se llevó la peor parte al sufrir el derrumbe de uno de sus dos galpones que fue arrancado de cuajo por la violencia del temporal, esparciendo las chapas del techo a más de 150 metros a la redonda. A metros del lugar se produjeron daños en la estructura de la firma Bonifacio Ghione y el agrietamiento de un galpón en López y Planes esquina avenida Caseros.
El tornado causó serios daños en la firma Talleres Metalúrgicos Pagliano en el Parque Industrial, la fundición de hierro gris Casagrande Hermanos, la planta Corradi que sufrió la voladura parcial del techo y un obrador que estaba ubicado en el predio donde se construía la laguna de tratamiento de líquidos cloacales.
En esa oportunidad el tornado ingresó por el sector oeste de la ciudad, luego viró hacia el sur y afectó a Frontera en su parte este.