Rusia 2018… ¿a dónde nos vamos?
Desde hoy y hasta finales de mayo, te regalaremos la más completa guía sobre el mundial que se viene. Será una nueva cobertura especial de LA VOZ DE SAN JUSTO y AM 1050, con dos enviados especiales al país más grande del mundo.
Será el último mundial como lo conocemos, en un país donde el fútbol tiene mucha importancia y donde su infraestructura, hará que no tenga problema alguno para la organización y su desarrollo.
Rusia, pese a sus enormes distancias en sus ciudades, es una sede sumamente acorde a lo que necesita un evento de semejante magnitud. No es la excentricidad de la sede en conjunto Japón-Corea 2002, ni mucho menos la de Sudáfrica 2010, que fue entregada más por compromiso electoral que por sentido común. Tampoco es, ni por cerca, Qatar 2022, la decisión más corrupta en la historia de la FIFA.
A 75 días del comienzo de la competencia, se empiezan a conocer cifras espeluznantes para los organizadores, quienes demuestran que cada vez es más complicado albergar un acontecimiento deportivo de esta índole y que, sin la capacidad económica de un país rico, con intervención gubernamental, sería imposible hacerlo.
Hasta ahora, se han invertido 10 mil 800 millones de dólares en la organización y el presupuesto federal de Rusia, absorbe el 55% de los gastos en total. Es decir, en vez de disminuir los costos, como estaba proyectado, lo aumentaron 325 millones de dólares.
Habrá 12 estadios, en 11 ciudades: El más grande, el Luzhniki en Moscú, con capacidad para 81 mil 300 espectadores, y el más pequeño, el de Ekaterimburgo, con 35 mil asientos. Al ser la cuarta ciudad más poblada de Rusia, llama la atención este dato, incluso, cuando hace de local el conjunto de la ciudad, el Ural, la capacidad es solamente de 27 mil espectadores. La mayoría de los estadios ronda en 42 mil personas, es decir, Rusia se ha preparado y muy bien, para recibir el mundial de las grandes distancias.
Será está, la primera Copa del Mundo de la nueva FIFA, donde los observadores y críticos, estarán pendientes de todo, porque será la más politizada desde aquella, nuestra lejana Argentina 78'.
Es este, un país donde la mitad de los 146 millones de habitantes, son considerados pobres, donde mueren más rusos, de los que nacen por día, y donde el 53,7 % de la población es femenina. Será este, un gobierno que aprovechará el mundial, para intentar demostrar y reclamar un espacio en el planeta, para que se hable de ellos, e intentar por sobre todas las cosas, borrar esa imagen de apoyo a Siria o las informaciones de intervención en las elecciones de los Estados Unidos.
Rusia quiere, a través de este evento, levantar la imagen de la llamada política de estado dopaje, así, ridículamente llamada por el Comité Olímpico Internacional, y que los marginó a competir, a inocentes deportistas, limpios de dopajes, en los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur.
Este será el mundial sin Italia, ni Holanda, el mundial que se dice que será el último de Messi y donde tendrá su obligación u oportunidad, de levantar de una vez por todas, una copa junto a su selección.
Será el mundial del VAR, el mundial donde supuestamente no habrá más errores arbitrales y donde no se manchará más a este deporte. Será el "mundial" y a tan pocos días de su comienzo, emociona saber, que nuestros medios, los medios de la gente, de la ciudad, de la región, LA VOZ DE SAN JUSTO Y AM 1050, volverán a estar presentes.