Desde Greenpeace mostraron imágenes impactantes de lo destruido que se encuentra el fondo del Mar Argentino. Las imágenes reflejan la triste realidad de los suelos desérticos, basura y animales muertos en el fondo del mar.
Según las imágenes captadas por las cámaras submarinas, la escena del suelo marino es dramática y se puede comparar con un bosque arrasado después del desmonte. Según la coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace Argentina, Luisina Vueso, "la responsabilidad recae sobre la práctica de la pesca de arrastre, una de las más nocivas, ya que actúa como una topadora sobre el fondo marino. Utilizan redes del tamaño aproximadamente de una cancha de fútbol, de entre 60 a 100 metros de ancho y más de 200 de largo, con cadenas pesadas que arrasan indiscriminadamente con toda la flora y fauna que se encuentra en su recorrido".
"Pese a esta emergencia ambiental que atraviesa nuestras aguas, a finales de 2019, a espaldas de los argentinos, se firmó un acuerdo que junto con resoluciones previas otorgó a la industria petrolera más de 1 millón de kilómetros cuadrados de la superficie marina para exploración sísmica hasta el 2025 y bombardear casi toda la plataforma continental. Necesitamos que el gobierno deje de ignorar los impactos ambientales que atraviesa el Mar Argentino y que además priorice el abandono a los combustibles fósiles", aseguró Vueso.
La presencia de barcos extranjeros en la zona se vuelve incontrolable pese a los esfuerzos de la Armada y Prefectura que a veces logran su cometido: en mayo fueron capturados 3 barcos (dos chinos y uno portugués) que pescaban ilegalmente.
Después de varios y largos trámites, pagaron las multas y volvieron a alta mar, a seguir pescando.
Hay que tener en cuenta que el Agujero Azul es un lugar importante y requerido por la industria pesquera de países como China, España, Corea del sur y Taiwán, que se encuentra amenazado por la intensa actividad desde hace 50 años. En la actualidad, más de 400 buques llegan por año a esta zona para funcionar como depredadores del hogar de animales amenazados y en peligro de extinción que se instalan allí para alimentarse. Animales que se ven forzados a convivir con los buques pesqueros.