Proteger los derechos de los bebés prematuros en pandemia
Con más restricciones por la crisis del coronavirus los equipos interdisciplinarios siguen trabajando para atender a los bebés nacidos antes de tiempo y asegurar sus derechos. En el Hospital Iturraspe hubo menos prematuros y ninguna internación por infecciones respiratorias.
Por Isabel Fernández|LVSJ
Llegar a este mundo prematuramente ya es un desafío difícil tanto para los recién nacidos como para sus familias y este año aún más en el contexto de pandemia.
Desde 2010 se realiza Semana del Prematuro en noviembre para concientizar sobre los derechos de los bebés que nacen antes de tiempo y motivar a los equipos de salud y a la comunidad, para garantizar su protección y cumplimiento, este año en medio de la crisis sanitaria.
La mayoría de los bebés que nacen antes de tiempo enfrentan largos períodos de recuperación en la neonatología y plazos de seguimiento muy extensos. Es necesaria la intervención de equipos humanos y servicios especializados que realicen controles y acompañamiento fundamentales para la futura calidad de vida del niño o niña prematuro.
En la neonatología del Hospital "J. B. Iturraspe", a cargo de la doctora Mariana Brachetto, se profundizaron los estrictos cuidados ante la crisis del coronavirus y sigue trabajando el equipo interdisciplinario para atender a los bebés.
La cantidad de prematuros ingresados fue levemente menor que la del año pasado. Hasta noviembre de este año la neo recibió 116 bebés, 27 nacidos prematuros, menores o igual a 34 semanas, mientras que hasta el mismo mes en 2019, ingresaron 183 bebés, 30 nacidos antes de tiempo, tres más que este año.
La gran diferencia en este año de pandemia es que no hubo internaciones de bebés con enfermedades respiratorias cono bronquiolitis o síndromes febriles.
La jefa del Servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital, la doctora María Celia Finetti afirmó a LA VOZ DE SAN JUSTO que hay "más restricciones por la covid-19 en la neonatología, antes, en el marco de la Maternidad Centrada en la Familia del que el Hospital forma parte, podían ingresar a la neo no solo los padres sino hermanos y abuelos, pero ahora solamente las visitas se reducen a los padres".
Explicó que ingresan con barbijos, con distanciamiento y todos los cuidados que antes también estaban en la neo como el lavado de manos. "Las mamás se quedan internadas en la residencia que tiene el Hospital y no vuelven a sus casas durante el tiempo que dure la internación con el objetivo que tengan menos contacto con otras personas posibles covid", dijo.
Ante la pandemia de covid, el 50% del Hospital fue destinado a la atención de esos pacientes por lo que hubo reubicación de servicios. La neonatología no sufrió modificaciones y hasta el momento no tuvo ningún caso de un bebé internado por covid. "No tuvimos ningún caso pero si lo tuviéramos es necesario derivarlo porque no se cuenta con espacio para aislamiento. Tenemos mucho cuidado siempre con los bebés prematuros porque no sabemos qué les puede pasar".
La neonatología fue recategorizada a nivel 3 y estamos preparados para la atención de recién nacidos desde 32 semanas. Finetti afirmó que cuentan con respiradores y Cipap, (presión positiva continua en la vía respiratoria), "gracias a eso se derivaron muy pocos recién nacidos, la calidad de atención es mucho mejor".
Sostener la lactancia
Aunque el bebé esté en respirador o tenga Cipap, siempre se trata de mantener la lactancia materna. Al respecto la jefa del servicio afirmó que si la madre se puede sacar leche "lo hacemos para darle por sonda o por biberón y apenas pueden succionar se intenta que se prendan al pecho. La leche humana es el mejor alimento para el bebé y especialmente para los prematuros".
La retinopatía del prematuro es otra de las secuelas que pueden sufrir estos bebés. Finetti dijo que para prevenirla "se realizan controles y ningún bebé se va de la neo sin su estudio de fondo de ojo que ayuda prevenir la patología, casi no tenemos bebés retinopatías y si las tenemos son de grado bajo que luego mejoran".
Resaltó que la vacunación también se asegura y los bebés "ya salen del Hospital con las vacunas correspondientes como la de la hepatitis B, la BCG y la vacuna para la prevención del virus sincitial respiratorio que causa bronquiolitis".
La doctora este año "hubo menos controles de embarazo por miedo de las futuras mamás ante el coronavirus, pero se las acompaña a las madres desde servicio social para que no dejen los chequeos".
La residencia contiene
En el Hospital sigue funcionando también la residencia para las mamás que tienen a sus bebés en la neo. Al respecto, Marianella Grasso encargada de la residencia junto con Carla Ghisolfi explicó que con todos los cuidados -que incluyen que la mamá se quede durante todo el tiempo de internación- se sigue brindando contención y canalizando dudas con respecto a la lactancia materna, métodos anticonceptivos, cuestiones legales, etc. y también en lo socio afectivo.
"Se le hace una entrevista a toda la familia, madre, padre, abuelos o referentes afectivos. Todos los días se les da un informe, se les explica cómo funciona la neo. En el contexto de pandemia se trata que la mamá se quede en la residencia que está equipada para recibir a seis mamás con todos los servicios y las cuatro comidas cubiertas", dijo.
El equipo de la Red Serenar sigue con el acompañamiento y control del desarrollo de los bebés prematuros
El seguimiento del bebé prematuro
Mientras tanto, el equipo de la Red Serenar sigue cumpliendo su función fundamental en la atención de los bebés prematuros o con otras complejas situaciones de salud. Su objetivo es facilitar el acceso de los niños y niñas nacidas en forma prematura a un seguimiento ambulatorio adecuado, en igualdad de oportunidades, más allá de su lugar de residencia.
La coordinadora de la red, Gabriela Faya afirmó que con mucho esfuerzo, pudieron acomodar la situación a los protocolos para poder acompañar a las diferentes familias en el seguimiento del bebé pre término, en una tarea conjunta.
"La atención presencial se vio limitada por la pandemia y nos adecuamos a la virtualidad haciendo abordaje a través de videollamadas o llamadas telefónicas a las familias para acercar las pautas de seguimiento y controles", contó.
Dentro de los protocolos solamente estaban exceptuados de la virtualidad la vacunación palimizumab, "se organizó un protocolo para que niños de alto riesgo puedan acceder la vacuna y se realizó un técnica para evaluar el neurodesarrollo ahí se pudo implementar un abordaje presencial con todos los cuidados y las medidas de bioseguridad por el covid, con la participación de uno solo de los padres en el consultorio y el uso de barbijo", explicó.