Piden reparar el empedrado histórico de la ciudad que desgasta el tiempo
Varias zonas del casco urbano muestran el deterioro de adoquinados antiguos que no han sido reparados. Están protegidos por una ordenanza que prohíbe su reemplazo por asfalto.
A algunas calles de adoquines el tiempo
las pasó por encima, aun cuando existe programa municipal de mantenimiento para
la preservación de su valor patrimonial.
Son varias las zonas donde el desgaste es más evidente, que presentan hundimientos, pozos y piezas levantadas.
El bloque de concejales de Juntos por Córdoba-Cambiemos solicitó mediante un proyecto de resolución que se analice la posibilidad de implementar un plan de reparación del empedrado urbano. La iniciativa fue votada por unanimidad en la sesión de este jueves.
El pedido contempla trabajos de reparación en todo el perímetro de la Estación Terminal de Ómnibus así como en las esquinas de Mitre e Iturraspe y Colón e Iturraspe.
Igualmente, se solicitan reparaciones en Belgrano al 2200, Cabrera al 1900, Cabrera esquina Pueyrredón, Dante Alighieri esquina Jonas Salk, Dante Alighieri 2055 y Dante Alighieri al 1500, 1600 y 1800.
El concejal Carlos Roffé explicó que "sería muy valioso" para el patrimonio de la ciudad que se lleve a cabo una reparación integral del adoquinado.
Y recordó la existencia de una cuadrilla que se dedicaba exclusivamente a la reparación del empedrado. "Este no es un trabajo sencillo sino que requiere de la intervención de especialistas por ser una tarea casi artesanal", agregó.
El edil consideró que "antes el empedrado se mantenía muy bien, pero por el paso constante de vehículos o las lluvias, la situación ha cambiado a partir de deformaciones que luego se convierten en hundimientos y finalmente son baches muy peligrosos".
Patrimonio histórico
En 2003, el municipio de San Francisco declaró "patrimonio histórico urbano" al empedrado de sus calles. El proyecto buscó garantizar que no se agreguen otros elementos y se mantenga su estructura original.
"El libro de las calles de San Francisco", del fallecido historiador José Alberto Navarro, cita que son unas 300 las cuadras que conservan el empedrado de piedra granítica y que su primera colocación data de 1930.