Once días desaparecido: familiares de Abbá piden que se ofrezca una recompensa para hallarlo
Además, solicitan que regrese el helicóptero de la policía provincial para sobrevolar la zona y que se investiguen los últimos movimientos de dinero que hizo el hombre un día antes de desaparecer.
Los familiares de Mauricio Abbá (43), desaparecido desde el 13 de septiembre, volvieron a pedir a la justicia celeridad en la investigación y más recursos en el operativo de búsqueda.
Exhortaron a que se ofrezca "una recompensa" económica por cualquier dato fidedigno que ayude a determinar dónde se encuentra este vecino de Freyre oriundo de San Francisco, del que no se sabe nada hace 11 días.
Además, solicitaron que se constaten movimientos de dinero "efectuados el 12 de septiembre entre las 11.15 y las 12, en el Rapipago existente en el Kiosco Sofía de Freyre, como así también los efectuados entre las 18 y hasta el cierre".
"Todos estos movimientos, ya contabilizados por esta parte, arrojan extracciones de diversos montos, los cuales son precisos determinar si se encuentran asociados a Mauricio", explicaron.
También, plantearon "la necesidad de una mesa coordinadora entre las policías de las dos provincias (Córdoba y Santa Fe), a los fines de trabajar en conjunto en la efectiva búsqueda a través de los medios humanos, materiales y tecnológicos que ambas fuerzas posean".
"Insistimos en la necesidad de contar con algunos de los helicópteros que posee la provincia para la afectación exclusiva a este operativo, incluso con autorización para realizar patrullajes, en la provincia de Santa Fe e incluso en horarios nocturnos ya que dichas aeronaves cuentan con instrumentos de visión nocturna, lo que podría ser de utilidad para determinar si es cierto que Mauricio se estaría moviendo de noche, como algunas personas nos indican", agregaron
Y solicitaron que "las fuerzas Federales con base en esta ciudad se sumen a la búsqueda, de modo efectivo, salvando el escollo limítrofe".
Abbá trabaja en una distribuidora
mayorista de artículos de ferretería. El viernes 13 de septiembre tuvo una
discusión con su esposa, Luciana Grosso (40), con quien tiene una hija de 9
años, y no volvió más a su casa.
Ese sábado siguiente a la mañana este hombre no se presentó en su puesto laboral y al caer la tarde, un vecino lo vio fumando un cigarrillo en la puerta de su domicilio, aunque nunca entró. Adentro estaba su mujer, que no lo vio. Tampoco hallaron su moto negra de 110 centímetros cúbicos, marca Motomel, dominio 742-KRR.
Su familia, a esta altura, teme lo peor, aunque también mantiene una esperanza de que se haya ido a otra ciudad. Lo llamativo es que su teléfono celular dejó de tener actividad el mismo viernes, por la noche.
A la búsqueda de la Policía con drones y perros adiestrados se sumaron allegados al hombre. También durante un día se lo buscó por aire con el helicóptero de la Policía de la Provincia de Córdoba y se hizo un rastrillaje por agua en las lagunas de retardo de la zona.
Días atrás se realizaron dos marchas del silencio para pedir pro su aparición con vida.