No fue a la cárcel por el crimen de Margaría y volvió a asaltar esta tarde
Insólito. Ari Sánchez (20) fue detenido nuevamente hoy tras apoyarle un arma de juguete en el cuello a un hombre y robarle la moto en el camino interprovincial. El miércoles fue hallado responsable de la muerte del empelado de Epec, pero la Justicia de San Francisco resolvió que no fuera a prisión sino que le impuso medidas tutelares durante un año. En medio del juicio, había cometido otro robo.
Un violento asalto ocurrió esta tarde en el camino interprovincial y calle 5, en la vecina ciudad de Frontera. Un hombre de 47 años, Julio César Cabrera, fue abordado por dos delincuentes que a punta de pistola -que sería una réplica de arma- le robaron la motocicleta en la que se conducía. Un testigo advirtió la situación y corrió a uno de los malhechores hasta alcanzarlo y entregarlo a la policía, el otro escapó a bordo del vehículo sustraído.
Lo más insólito de lo ocurrido es que quien portaba el arma y fue detenido, es Ari Sánchez (20), uno de los dos sentenciados por el caso Rolando Margaría, que hace apenas 5 días quedó en libertad tras el juicio por el robo y homicidio del empleado de Epec y que en pleno trascurso del proceso también había protagonizado un hecho de robo.
De acuerdo a lo relatado a LA VOZ DE SAN JUSTO por el propio Cabrera, había detenido la marcha de la moto -una Guerrero Trip roja patente 914 EDR- porque se encontró con su hija y se pusieron a charlar.
"Dos jóvenes venían caminando, me ven y se acercan, ahí empiezan a exigir que les entregara el celular y la moro, trato de resistirme pero uno de los delincuentes -Sánchez- sacó un arma y me apuntó y me la apoyó en el cuello para amenazarme", narró la víctima.
El otro malviviente se subió a la moto de Cabrera y huyó a toda velocidad, mientras que el que llevaba el arma fue reducido por un joven que pasaba por el lugar y se percató de lo sucedido y lo corrió varias cuadras hasta alcanzarlo en avenida Malvinas, del lado de San Francisco. Un móvil del Comando de Acción de Preventiva (CAP) que patrullaba el sector se acercó y detuvo al caco.
Antes, Cabrera se trenzó en lucha con el delincuente armado lo que le ocasionó algunas lesiones leves por las que fue atendido en el Hospital "J. B. Iturraspe".
Desesperado pedido
Lo ocurrido rápidamente se ventiló en las redes sociales donde una joven familiar de Cabrera hizo un desesperado pedido que acompañó con la imagen de la moto sustraída: "Acaban de robar esta moto por el interprovincial, cualquier dato es importante, por favor. Mi mamá está desesperada. A vos que la robaste, sí llegas a ver mi estado háblame, no te das una idea de cómo trabajan para tener algo. La usan para trabajar", escribió Micaela Lencinas.
Esta noche nada se sabía aún sobre el paradero de la moto y la policía trabajaba para dar con el autor del robo que pudo huir, mientras sui cómplice permanecía detenido en la Departamental San Justo, en nuestra ciudad.
Libre para volver a delinquir
El pasado miércoles, Sánchez, acusado por el crimen de Rolando Margaría (60) junto a otro joven, Ramiro Andrés Sosa, fueron hallados responsables del hecho, aunque no fueron a prisión sino que les impuso medidas tutelares durante un año. Mientras que un tercer acusado fue absuelto, en una sentencia fue duramente criticada por la familia de la víctima.
La Fiscalía había pedido seis años y ocho meses para dos de los imputados, mientras que la defensa de los acusados había solicitado la absolución de sus representados.
Sánchez había sido detenido además el día anterior tras robar una caja que contenía dinero para ayudar a la Protectora de Animales, que se encontraba en una panadería de Roque Sáenz Peña al 400, y amenazar con un cuchillo a policías al resistirse al arresto.
El juez de Primera Instancia en lo Civil, Comercial y de Familia, Carlos Viramonte, fue el magistrado del juicio en reemplazo de Esther Martínez, titular del Juzgado de Niñez, Juventud, Violencia Familiar y Penal Juvenil, quien se encuentra de licencia.
Los tres llegaban acusados al juicio, que comenzó el pasado lunes 18 de febrero, por la muerte de Margaría, que fue apuñalado afuera de su casa de barrio Sáenz Peña el domingo 12 de julio de 2015 y falleció 10 días después.
En ese entonces los tres culpables tenían entre 15 y 17 años.