Más de la mitad de los chicos son pobres y 1,3 millones no se alimentan lo suficiente
Los especialistas proyectan que el coronavirus empeorará los indicadores sociales por el parate económico.
El aumento de la pobreza a lo largo de 2019 impactó principalmente entre los más chicos. Más de la mitad de la población de entre 0 y 14 años -52,3%- es considerada pobre, y el 13,6% no tiene sus gastos alimentarios cubiertos.
De acuerdo al Indec, la suba de la pobreza el año pasado fue de 3,5 puntos. En el mismo lapso, el indicador solo para los más chicos se incrementó 5,5 puntos. Por su parte, el ritmo en que aumentó la indigencia para los más niños y niñas también fue más acelerado.
A partir de cálculos realizados por TN.com.ar en base a los datos oficiales, se desprende que a fines de 2019 en la Argentina hubo 5,1 millones de chicos pobres. De ese total, 1,3 millones son considerados indigentes porque no tienen sus gastos alimentarios cubiertos.
La crisis económica que se desató en abril de 2018 a partir de una fuerte devaluación, que hizo acelerar la inflación y que provocó una recesión en la actividad, impactó de lleno en los indicadores sociales, que tuvieron un deterioro marcado en los últimos dos años.
La pobreza, en términos generales, aumentó casi 10 puntos porcentuales, desde 25,7% a fines de 2017 a 35,5% en 2019. Entre los más chicos ese impacto fue incluso mayor.
Antes del comienzo de la crisis, por ejemplo, había en el país 3,8 millones de chicos pobres y 740.000 indigentes. Los dos años de recesión, entonces, empujaron a 1,3 millones de chicos a la pobreza y a otros 600.000 a la indigencia.
Otro dato que surge del informe del Indec es el que analiza cuál es la "profundidad" de la pobreza. Eso se mide a través de las llamadas "brechas" de pobreza e indigencia, es decir, qué tan lejos quedaron los pobres o los indigentes de poder superar la línea de la canasta básica y la canasta alimentaria.
A fines de 2019, por ejemplo, el ingreso promedio de los hogares pobres fue de $22.023, mientras el costo de la canasta básica fue de $36.575, es decir que en promedio quedaron $14.500 por debajo de la línea de pobreza, una diferencia de 39,8%.
Un año antes, esa brecha había sido de 38,9%. Esto significa que en un año no solo hubo más pobres, sino que además quedaron más lejos de poder salir de esa situación.