Marull: río, laguna y mar en pocos kilómetros de distancia
El Puente, Laguna del Plata y Playa Grande, tres balnearios con ambientes diferentes a sólo 15 kilómetros de distancia entre sí componen la oferta turística de Marull. ¿Cuánto cuesta pasar el día o acampar?.
A 130 kilómetros de San Francisco y a solo 20 de la turística Miramar de Ansenuza, sobre la Ruta Provincial Nº 17, se encuentra la localidad de Marull, una alternativa para disfrutar este verano con tres balnearios y playas con la particularidad de contar con ambientes diferentes: río, laguna y mar, a sólo 15 kilómetros de distancia entre sí. Se trata de balneario El Puente, Laguna del Plata y Playa Grande. Sol, río, "mar", arena, servicios, infraestructura, turismo aventura y mucho más, este verano.
*Balneario El Puente. Ubicado a tres kilómetros del pueblo, sobre uno de los brazos del río Xanaes, el balneario más tradicional luce renovado. Posee un camping con instalaciones y servicios necesarios para el disfrute de los visitantes.
El marco perfecto se lo da el antiguo puente ferroviario, donde una cascada de agua ofrece un fresco baño en el manantial.
El valor de la entrada es $ 100 (lunes, martes, miércoles y jueves); $ 200 (viernes, sábado y domingo); para quienes deseen acampar, el valor por carpa es de $800, casillas y motorhome $1.000. Cuenta con servicio de proveeduría, qunchos, asadores y baños.
*Laguna del Plata. Continuando por la Ruta 17, pero a 8 kilómetros de Marull, está el balneario Laguna del Plata, un espejo de agua salada donde también practicar actividades recreativas y pesca deportiva. Los visitantes se deleitan al contemplar las postales que el paisaje exhibe, la vegetación y la colorida fauna.
El valor de la enreda es de $ 150, por persona por día. (A partir de los 13 años); carpas, $ 400 por día; casillas: $800 y $1000 (dependiendo del tamaño); motor home: $1200.
*Playa Grande, la "perla" natural. Sobre la Laguna de Ansenuza, ya a 15 kilómetros de la localidad, está el balneario Playa Grande, la perla natural de la zona. Se trata de un gran banco de arena y uno de los sitios más distinguidos en materia turística desde 1950, pero que con el correr de los años quedó inactivo y ahora buscan reavivarlo para su mejor aprovechamiento.
Se trata de un destino libre, sin ningún tipo de servicio y por ende no se cobra entrada. Sólo piden a los visitantes se lleven los residuos para seguir conservando las bondades naturales del lugar.