Mare: “Me siento con mucha confianza”
El sanfrancisqueño Lautaro Mare disfruta de su presente en Deportivo Norte de Armstrong, uno de los animadores de la Liga Argentina de básquetbol. "El 2019 fue un año muy positivo", dijo el jugador de 21 años.
Lautaro Mare sigue creciendo como jugador profesional de básquetbol y en su equipo de Liga Argentina, Deportivo Norte de Armstrong, quizás esté mostrando su mejor versión. "Me siento con mucha confianza", aseveró el sanfrancisqueño de 21 años en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
"Nos caracteriza la dinámica y el juego por concepto. El punto más fuerte que tenemos es la intensidad", subrayó Mare a la hora describir al equipo dirigido por Alejandro Cupulutti, que terminó el año con cuatro triunfos en fila y está quinto en la tabla de posiciones de la Conferencia Norte.
Al realizar un balance del año que ya finaliza, Mare comentó: "El 2019 fue muy positivo en lo deportivo. En la primera parte más en lo individual que en lo colectivo y en la segunda parte sí se dieron las dos cosas juntas. Echagüe me permitió poder tener minutos y empezar a agarrar confianza, y en Deportivo Norte ya tomar más responsabilidades. Norte desde el inicio se portó muy bien, es una particularidad del club y la verdad que ayuda muchísimo ya que es una institución muy familiar. Me costó un poco al principio adaptarme al juego del equipo, pero al pasar las prácticas y los partidos me pude acoplar bien".
El conjunto de Armstrong cerró el 2019 con cuatro victorias en fila (ante Unión, San Isidro, Sportivo América y Central de Ceres), al analizar esta racha positiva sostuvo que "la verdad que es un envión muy grande, ya que esos cuatro juegos fueron de la segunda fase y ya no arrastrás más medio punto, entonces cada partido vale más. El equipo a nivel grupal terminó muy bien, sólido en varios aspectos. La Liga Argentina está muy dura y cada partido vale muchísimo".
Al describir a Deportivo Norte indicó: "Es un equipo particular, muy joven y con muchas ganas. Nos caracteriza la dinámica y el juego por concepto. El punto más fuerte es la intensidad que siempre tratamos que no decaiga. Jugamos mucho de contraataque. De local solo perdimos un partido, muy ajustado contra Oberá. Es para destacar que el club siempre se mantuvo fuerte con la localía y es algo que tratamos de defender".
"Me siento con mucha confianza, por parte de mis compañeros y del entrenador. El estilo de juego te permite estar siempre generando algo para el equipo. Creo que me favorece porque es un juego rápido, en mi posición hay veces que me encuentro con jugadores más pesados, y esa ventaja puedo aprovecharla", puntualizó el alero que jugó hasta el momento -en esta temporada- 15 partidos y lleva 127 puntos anotados, con 318 minutos en cancha.
Cuando fue consultado por el técnico Alejandro Cupulutti, el ex-Tiro Federal de Morteros y Echagüe de Paraná, indicó: "Me pide intensidad, que sea aguerrido en defensa y que en ataque tome decisiones, sobre todo a la hora de ir al aro, que vaya decidido. Lo definiría como un entrenador muy intenso, un poco loco (risas), pero que tiene muy claro a lo que quiere jugar. Su manera de explicar hace que lo podamos entender y aplicarlo en la cancha. Tiene una idea de juego distinta, que al principio puede costar entenderla, pero con el tiempo la vas asimilando de la mejor manera".
La amistad y el profesionalismo
A la hora de hablar de las amistades que cosechó Lautaro en el mundo del básquetbol, es Mateo Battistino (actualmente jugador en Parque Sur, de Concepción del Uruguay) con quien lo une un fuerte lazo de amistad ya que ambos se formaron en El Tala y después se fueron juntos a Atenas de Córdoba.
"Mateo es uno con los que más cosas compartí momentos. Pasamos por muchas situaciones diferentes, buenas y malas, pero siempre alentándonos el uno al otro. Hasta el día de hoy charlamos y decimos que ojalá nos toque jugar juntos otra vez, es algo de lo lindo que te da este deporte", admitió.
En cuanto a ser profesional, consideró: "Siempre anhelábamos eso, íbamos en busca de hacerlo realidad, después si llegábamos o no era otro tema. Desde que era chico, con toda la banda de El Tala aspirábamos a eso, era un grupo muy lindo y que le daba mucha importancia al básquet. Se disfruta mucho ser profesional, es algo que me gusta, y si bien hay cosas que no, valoro mucho poder seguir jugando al deporte que tanto me apasiona".
"Mis objetivos para 2020 son tratar de superarme, tener un mejor año, cumplir las expectativas del club y poder ir afianzándome cada vez más en la categoría", expresó por último.