Marcha por la vida: “El final del debate sobre el aborto está abierto"
Militantes antiaborto realizaron una concentración en la Plaza Cívica para rechazar el proyecto de ley enviado por el Gobierno.
Las organizaciones "Provida" en San Francisco se manifestaron este sábado en contra del tratamiento del proyecto de ley que establece la despenalización del aborto en la Argentina, impulsado desde el gobierno nacional por el propio presidente de la Nación Alberto Fernández.
Esta acción formó parte de otras manifestaciones similares realizadas en distintos puntos del país donde se dejó en claro un abierto rechazo al proyecto de ley.
En este marco, la Plaza Cívica fue el lugar elegido en nuestra ciudad donde se congregaron representantes y miembros de la Iglesia Católica y de cultos evangélicos, entre otros junto a laicos y miembros de agrupaciones que apoyan el reclamo motorizado por "la ola celeste".
La marcha tuvo lugar con las medidas de prevención necesarias, con tapabocas y guardando distancia entre los manifestantes, en el marco de la etapa de distanciamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus.
El obispo diocesano, Sergio Buenanueva, destacó "la muy buena organización" de esta movida mientras que además recordó que del debate que se dio en 2018, cuando finalmente el Senado no permitió la aprobación de la ley "quedó una organización de 'celestes' considerada como fenómeno social y político".
No obstante, y a diferencia de lo ocurrido en 2018, Buenanueva explicó que el proyecto de ley de legalización del aborto "tiene bases más ideológicas", en el cual además se observa "una total ausencia de la dignidad humana del niño por nacer".
"Se destaca la decisión del presidente Alberto Fernández de que finalmente este proyecto sea ley. Esa voluntad política es muy importante con todo lo que significa en un país presidencialista como la Argentina donde el Congreso funciona a presión", sostuvo el representante del catolisismo.
El obispo consideró que este juego democrático que plantea el debate por el proyecto de ley de despenalización del aborto "está en el límite de legitimidad". "Nosotros consideramos que el aborto divide aguas divide aguas dentro de la coalición gobernante y la misma oposición" explicó para estimar luego que "los números están muy parejos y creemos que el final del debate sobre el aborto está abierto".
Tras considerar "inoportuno" el momento elegido para el tratamiento de la iniciativa, Buenanueva dijo que más allá de esto "la crítica de fondo apunta a cuestionar la razonabilidad de la ley".
"Creemos que es una ley gravemente injusta", señaló y si bien reconoció que "la ola verde es fuerte porque tiene el empuje de la política y del mundo de la cultura y los medios de comunicación" consideró que el aborto "no solo es un problema moral, ético o legal, sino que también es un problema de salud pública".
En su análisis sobre esta cuestión se atrevió a calificarla como "una injusticia que mina el sentido de la condición humana".
Buenanueva manifestó haber leído "varias veces" el proyecto elevado al Congreso de la Nación y explicó que el mismo "tiene una impronta fuertemente ideológica" impulsada "por la perspectiva de género y desde el feminismo más radicalizado" sumado a la "ausencia absoluta por ni siquiera mencionar la dignidad humana del niño por nacer".
Los evangélicos con el mismo propósito
El pastor Gabriel Francucci, de la Iglesia Cristiana "Lazos de Amor" -Bv. Roca 1560- señaló que los impulsores del proyecto de legalización del aborto "buscan conformar una opinión que respalde algo que sabemos que es un asesinato".
"Acá se está debatiendo cómo legalizar el asesinato de un ser humano" aseguró Francucci quien dejó en claro que "para nosotros está absolutamente claro que el dador de la vida es Dios y ningún ser humano puede discutir sobre la vida de otra persona. El médico que permite esto es un cómplice necesario para que esa muerte suceda".
En su análisis, consideró que el Estado Nacional "utiliza" la temática de la legalización aborto "como una distracción muy grave porque "se está decidiendo la manera de matar a una persona legalmente".
"Es inadmisible que una adolescente no necesite de la autorización de los padres para abortar. "Con esto le quitamos el derecho a los padres sobre la educación de sus hijos", afirmó.