Mamás sin edad entre la docencia, la solidaridad y la política
Este domingo, Adriana Bertoia, Lorena Benedetto y Cecilia Roffé celebran un nuevo Día de la Madre. Dedicadas a la docencia, la solidaridad y la política, estas mujeres son madres de distintas generaciones y llevan su instinto maternal a sus tareas.
Este domingo, ellas celebran el Día de la Madre. Son mamás jóvenes, tienen hijos que estudian en Córdoba, adolescentes cursando el nivel secundario y después de mucho tiempo se volvieron a animar a la maternidad. Con hijos en todas las edades y viviendo diferentes etapas de sus vidas, estas "multi" mamás vuelcan en cada uno de los ámbitos en los que se desarrollan sus experiencias marcadas por el crecimiento de cada hijo.
Las presentamos: Adriana Bertoia (45) es profesora de lengua de nivel medio y terciario de la Escuela Normal Superior Dr. Nicolás Avellaneda, mamá de Emanuel (22), Virginia (15) Paula (15) y Lorenzo (20 meses).
Lorena Benedetto (36) es empleada de un maxi quiosco y encargada de la campaña de la leche y el merendero "Ayudando a crecer" que fundó su mamá Graciela Magario fallecida el pasado 29 de abril. Ella es madre de Chiara (17), Nahuel (15) y de Francesca (5).
Cecilia Roffe (44) es abogada y concejal electa por Cambiemos, mamá de Martina (22), Agostina (15) y Justina (5).
Entre reuniones, actos, eventos, tareas domésticas, compras en los súper y otros quehaceres; ellas criaron a sus hijos convirtiéndose en sus pilares y enseñándoles a ser mejores personas. En este fin de semana tan especial para ellas, celebramos su día en VOZ MUJER. ¡Felicidades!
Sras. mamis. Lorena Benedetto, Cecilia
Roffé y Adriana Bertoia son madres de
distintas generaciones y lograron trasmitir su instinto maternal a los
diferentes ámbitos donde se desarrollan.
- Tienen hijos estudiando carreras universitarias en la ciudad de Córdoba, adolescentes en los últimos años del colegio secundario y se animaron a la maternidad mucho tiempo después... ¿Cómo viven este momento?
- Adriana Bertoia: Es una sensación hermosa. Lorenzo es fruto de mi segunda pareja y fue buscado, pero llegó un poco más tarde de lo planeado. Con su hermano mayor, Emanuel, se lleva 20 años de diferencia. Fue como empezar todo de nuevo y lo raro es cuando vamos por la calle porque la gente cree que soy la abuela. Emanuel es alto, con barba y todos creen que es su hijo o de Virginia, de 15. En el caso de ella, muchas veces suele sentirse incómoda con estas situaciones cotidianas que vivimos y se nota en la mirada de la gente cómo la juzga, como diciendo "Mirá, tan chiquita y con un hijo" y en realidad es su hermanito".
- Lorena Benedetto: Al ser hogar de guarda, en casa siempre hubo niños. Todo el tiempo llegaba un nuevo bebé pero cuando cumplí 30 y ya con hijos mayores, decidimos tener a Francesca. Chiara tiene 17 y Fran 5, la diferencia es de 12 años y tenemos situaciones similares a la de Adriana. También es chocante para nosotros porque la gente suele mirarnos raro y más por el parecido que tienen Chiara con Fran.- Cecilia Roffé: Mis hijas tienen mucha diferencia de edad y siento que pude darles a cada una, una crianza personalizada a cada, pero cuando Justina llegó cambió todo para nosotras. Su papá se ausentó cuando nació con Síndrome de Down y quedamos solas; yo como sostén de familia de mis tres hijas con la responsabilidad total de mi hogar.
Lorena Benedetto junto a sus hijas Chiara y Francesca
- Todas tienen un rol social muy importante como la docencia, la solidaridad y la política. ¿Cómo logran desarrollarlo? ¿La maternidad se vuelca en esos ámbitos donde se desempeñan?
- A. B.: Muchas veces los chicos me dicen en el aula "Ahy profe, usted me reta como lo hace mi mamá" y sí porque esto es una retroalimentación. En casa aprendo muchas cosas que pongo en práctica con mis alumnos y mucho de lo que veo en el aula lo llevo a casa.
- L. B.: Con los chicos de los merenderos es imposible no poder abrazarlos o darlos un beso, porque seguramente lo necesitan. La mirada de ellos lo dice todo, tienen la necesidad de ese amor maternal. Mis hijos también me enseñan a ayudar a los otros niños. La solidaridad no es algo que solo le hace bien al otro, también hace bien a uno mismo. Al ser hogar de guarda de más de 15 chicos, puedo decir que cada niño me dejó una enseñanza enorme. En una oportunidad amanté una beba que necesitaba de leche materna y le di la teta junto a mi última hija. Esa fue una lección enorme.
- Cecilia Roffé: La discapacidad de Justina se convirtió en el motor de mi vida y de mis hijas y nos unió a las cuatro. Ella nos entusiasma y nos involucra en cosas que uno no se imaginaba antes de ella como luchar por los derechos de las personas con discapacidad, sobre cómo hablar de síndrome de down o darle todas las herramientas para que sea una persona autónoma. El rol de la mujer en la sociedad de hoy es fundamental porque tiene trabajar, educar y difícilmente se desconecte porque estás pendiente de todo lo que hacen. Con Justina nació mi necesidad de involucrarme en política para hacer cosas por las personas con discapacidad que de otra manera no lo hubiera hecho, como gestionar el programa de Discapacidad y Familia para San Francisco. Tomar un rol público como política es para enfrentar problemas reales que tenemos muchas mujeres que estamos solas.
Adriana Bertoia junto a Virginia, Paula y Lorenzo
- Por su actividad siempre se han dedicado a los otros, ¿Alguna vez sintieron que fueron madres ausentes?
- A. B.: Es muy difícil a veces repartir las tareas porque en el caso de la docencia te llevás cosas para corregir a casa o tenés que preparar las clases y eso lleva mucho tiempo extra que se suele hacer en los momentos que tenés que estar con los chicos, pero soy muy celosa de dar más a uno que a otro y quiero que sea para todos por igual. Sé que cometí errores en este camino entre la docencia y la maternidad, pero hice lo mejor que pude.
- L. B.: Para poder estar soy de las madres que no duermen. Salgo de trabajar a las 4 de la mañana y me quedo despierta por si los chicos me necesitan para ir al colegio. Chiara tomó el rol de mujer en la casa, me da una mano enorme.
- C. R.: El trabajo ocupa mucho tiempo en la vida de una mujer hoy, porque querés darles lo mejor pero se trata de estar presente en todo; principalmente para la que atraviesa la adolescencia, que empieza a vivir su independencia.
- ¿Tuvieron reclamos de sus hijos?
- A. R.: Mis hijos siempre fueron muy comprensivos. Estar sentados en el patio de casa compartiendo el mate con ellos es un momento maravilloso. Es en ese instante en que siento que no me equivoqué en lo que hice en este camino de la maternidad.
- L. B.:Mis horarios son difíciles pero los domingos por la tarde nuestra cena es una merienda de sándwich de jamón y queso en la plaza. Esos momentos son únicos porque los disfrutamos al máximo en familia.
- C. R.: Sí pero lo que uno trata en el corto tiempo que comparte con ellos es que sea un momento agradable, que lo pasen bien con uno, hacer lo que les guste, abrazarlos y escucharlos mucho.
Cecilia Roffé y Justina
- ¿Qué significa el Día de la Madre?
- A. R.: Es un día muy especial porque la maternidad te enseña a vivir el hoy, a valorar las cosas simples, pero además te enseña a proyectar un futuro mejor para ellos.
- L. B.: Este día va a ser muy especial porque es el primero sin mi mamá (Graciela Magario que falleció el 29 de abril de este año tras una larga lucha contra el cáncer) y quiero desaparecer porque va a ser muy difícil. Tengo 36 años y toda mi vida me fui de vacaciones con mi mamá. Imaginate lo "mamera" que era. La Chela era todo para mis hijos y ellos para ella. La maternidad te enseña lo simple y una tiene la responsabilidad de mantener vivos los valores y darle mucha contención.
- C. R.: Como decía el cantante de rock Papo Napolitano, "La vieja es lo más grande que hay" y es así. Este es un día lleno de emociones para todos porque la maternidad es el amor más puro y lo que día a día te hace mejor persona.