Malabarismo funcional: el juego que beneficia la salud
El creador de un sistema didáctico que tiene como propósito desarrollar habilidades cognitivas y conexiones psicomotrices llegó a San Francisco para explorar el juego terapéutico de los malabares. Mañana comienza el curso.
Cuando hablamos de malabarismo, pensamos inmediatamente en alguien en el semáforo desplegando su espectáculo. Pero este arte de manipular y ejecutar uno o más objetos a la vez volteándolos, manteniéndolos en equilibrio o arrojándolos al aire alternativamente, usualmente sin dejar que caigan al suelo, puede convertirse en una importante herramienta para la salud.
Se trata del malabarismo funcional en el que se pone este arte en función de la necesidad que tenga la persona ya sea física o mental.
El pasado jueves llegó a San Francisco Craig Quat, creador del juggle board o tabla de malabares, en el marco de una gira por el mundo para dar a conoceréste sistema queél mismo desarrolló y que tiene como objetivo potenciar las habilidades cognitivas y psicomotrices a través del juego terapéutico de los malabares.
Junto a los malabaristas Gonzalo Borgogno y Josefa Iskandara, brindaron una charla sobre el curso de malabarismo funcional que se dictará del 19 al 22 de noviembre en el Polideportivo Municipal, todos los días de 19 a 22.
Está probado que el malabarismo posibilita desarrollar habilidades cognitivas y conexiones psicomotrices. En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO Quat explicó cómo esta actividad inclusiva y terapeútica puede ser beneficiosa para la salud.
"La idea es usar el juego para estimular el estado mental que identificamos con el malabarismo que nos permite separarnos del tiempo lineal. Hay investigaciones que dicen que no importa el nivel de habilidad que se tenga para adquirir mentalmente los beneficios del malabarismo, sino que importa cuánto tiempo pasamos en este estado de mente de hacer malabarismo", remarcó.
Aumenta la conectividad en el cerebro
Los beneficios del malabarismo son muchos físicos y mentales. "El malabarismo es una tarea que usa la repetición y cada vez que se repite un movimiento motor se mejora en él mismo -señaló-. Cognitivamente tiene beneficios muy impactantes por ejemplo aumenta la conectividad entre los hemisferios del cerebro, también aumenta la capacidad de secuenciación, el trabajo visual y esto tiene un efecto más holístico en el cerebro".
Aprender a hacer malabares tienen el mismo impacto en el cerebro que aprender a tocar un instrumento musical. Una hora de malabarismo es una hora de beneficios se crea un estado mental saludable que permite que nuestro cerebro tenga un hiperdesarrollo", destacó.
Quat sostuvo que social y emocionalmente"también tiene muchos beneficios porque provoca un estado mental que nos permite separarnos del tiempo lineal y esto se debe a que es una actividad que usa ritmo repetitivo como cuando bailamos o tocamos un instrumento. Es un estado fluido igual que la meditación y el mindfunless".
"Es un estado mental que nos fuerza a estar presentes entonces tiene beneficios para las personas que lidian con trauma o depresión, básicamente todo el mundo tiene un nvel de ansiedad y el malabarismo ayuda a calmarse, aunque es una actividad estresante pero hay que mantenerse calmo porque de otra manera no funciona".
Es bueno para todos
Según el creador del juggle board el malabarismo funcional es bueno para cualquier persona aunque no tenga algún tipo de discapacidad, es bueno para todos."Es una actividad que no se puede experimentar hasta que se está haciendo. Un ejemplo es aprender a andar en bicicleta o nadar que usa la misma tarea de secuenciación de izquierda a derecha. Es una manera en que las personas pueden experimentar el malabarismo antes de que sean capaces de hacerlo. Los elementos de malabarismo funcional están diseñados para que no se existan errores lo que le quita el riesgo y hace que el aprendizaje sea divertido", explicó.
Que el malabarismo llegue a todo el mundo
La idea del proyecto es hacer que el malabarismo sea accesible a todos. Hay tres objetivos específicos para cada ciudad que visitan, entre ellos, hacer seminarios certificados para desarrollar facilitadores, alcanzamos un promedio de 40 a 60 facilitadores por ciudad.
Otro objetivo es desarrollar una cultura de malabarismo funcional integrando grupos del área clínica y circense. Para alcanzar este objetivo se conectan diferentes organizaciones entre la gente que va a los seminarios.
El tercer objetivo es desarrollar un líder de la comunidad que forme parte de un colectivo que se conecta en una red internacional de malabarismo funcional.
El sistema no está diseñado de una manera jerárquica, vertical sino horizontal, cada comunidad es alentada a desarrollar la cultura según su propia visión.
Las inscripciones para el curso que se ralizará continúan abiertas y pueden realizarse llamando al teléfono (03564) 15474056.