Maíz tardío: tres factores que ejercen presión bajista
La fuerte presión de cosecha sudamericana sumada a la exportación de Estados Unidos y algún traslado adicional de mercadería, podrían poner a los precios del cereal en una situación algo comprometida.
Por Ignacio Fernandez (*)
El maíz es uno de los cultivos que estaría
presentando los mejores márgenes en nuestro país. De hecho, se espera un
aumento del área sembrada entre el 6%-7% y un volumen de producción récord a
cosechar el año próximo.
Sin embargo, el mercado está con mucho abasto y los precios ya están sintiendo la presión. Particularmente, el maíz tardío va a cargar con una fuerte presión de cosecha sudamericana, la exportación de Estados Unidos y algún traslado adicional de mercadería que podría poner a los precios en una situación algo comprometida.
En primer lugar, la producción estimada para el hemisferio sur rondaría las 137 millones de toneladas entre Brasil y la Argentina que se levantarían entre marzo y agosto del año que viene. En el caso del país vecino, las estimaciones del Usda es de 95 millones mientras que el departamento de agricultura de Brasil habla de 92 millones.
Por su parte, las Bolsas de cereales locales hablan de entre 40-42 millones de toneladas para nuestro país. De ese total, 80 millones de toneladas sería cereal que entraría al mercado en los meses de julio-agosto (maíz tardío) que son meses de ventas típicos para muchos productores que esperan a cosecha para desprenderse de la mercadería.
Con estos números- salvo alguna cuestión que hoy no está en el radar- va a ser difícil ver subas importantes de precios.
Mercado norteamericano sobreofertado
En segundo lugar, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos mencionó en su último informe que la producción esperada en aquel país es de 362 millones de toneladas en la actual campaña, que si bien representa una baja de 22 millones respecto al año anterior, lo cierto es que el mercado esperaba (allá por julio-agosto) que la baja productiva alcanzara las 40 millones, sustancialmente menos que el guarismo actual.
Dado los elevados stocks mundiales (202 millones de toneladas) los países productores estaban esperando una caída productiva que pusiera la oferta algo más cerca de la demanda y le diera más rienda a los precios.
Por otro lado, las ventas de exportación de nuestro país esperadas para la campaña actual (2016/17) se ubican en 25,5 millones de toneladas, de las cuales se llevan compradas 23 millones y vendidas 20,4 millones. Es decir, habría que exportar 5 millones de toneladas (que representa el 20% del total estimado) de aquí a febrero para cubrir las estimaciones previas.
El problema es que Brasil pisa fuerte en el mercado internacional durante los meses de septiembre a diciembre y la demanda suele mirar ese destino y, adicionalmente, Estados Unidos está próximo a finalizar su cosecha y empezará a volcar al mercado su cereal, con lo que desde el punto de vista comercial, no será sencillo colocar las toneladas de maíz argentino con un mercado sobre ofertado para los próximos meses.
"Estados Unidos está próximo a finalizar su cosecha y empezará a volcar al mercado su cereal, con lo que desde el punto de vista comercial, no será sencillo colocar las toneladas de maíz argentino con un mercado sobre ofertado para los próximos meses".
Incidencia precios futuros
De no alcanzar este valor, esas 5 millones de toneladas podrían ser incorporadas al stock inicial que se trasladaría a la campaña siguiente. Es decir, a los 42 millones de toneladas de producción y 5,6 millones de stock inicial podríamos sumarles cerca de 5 millones adicionales. Estaríamos hablando de 52 millones de toneladas para el año próximo. No sólo eso, sino que cerca de 32 serían de segunda y entrarían al mercado en julio-agosto.
Es por esta sumatoria de elementos que a
los precios forward del año que viene les está costando levantar. La posición
julio-18 en Matba hace casi dos meses que no logra superar la barrera de los
U$S 145. Y se viene sosteniendo básicamente porque aún falta toda la siembra
por delante, tanto de Brasil como la Argentina, y carga con una cuota de
incertidumbre. De no mediar algo excepcional desde el punto de vista climático
podríamos tener un maíz tardío con precios planchados.
(*) BLD S.A