Los restaurantes y comedores van recuperando el ritmo
Balance positivo de los gastronómicos de este primer fin de semana tras permanecer casi tres meses cerrados. Esperan repuntar para el Día del Padre.
Fuegos encendidos, mozos que van y vienen, y el murmullo que se escucha de fondo. Lentamente los restaurantes van recuperando el ritmo.
Este fin de semana es el primero después de mucho tiempo sin atender al público, los gastronómicos volvieron a reabrir los locales.
Los propietarios de restaurantes consultados por LA VOZ DE SAN JUSTO aseguraron que tuvieron una importante convocatoria y algunos llegaron al 70% de la ocupación.
Esta "pequeña muestra" entusiasma el regreso y pone todas las fichas para el próximo fin de semana con el festejo del Día del Padre como la jornada que puede resultar más convocante de todas.
En esa vuelta a los comedores, rigen otras nuevas formas: asistencia temprana en los locales, reservas y cumpliendo todas las medidas de bioseguridad. "La gente está volviendo al ruedo, a salir y a disfrutar pero es cautelosa", dijo Christian Bertorello de La Parrilla Parador Internacional.
En el mediodía de ayer domingo, muchas mesas estaban ocupadas, pero el teléfono no dejaba de sonar. "La gente consulta y mucho. Quiere ser muy cuidadosa para hacer las cosas bien", afirmó el empresario gastronómico.
"Tuvimos una importante ocupación, hasta un 70% de las mesas disponibles", expresó Bertorello.
"La gente se está animando a salir, aunque el frío no ayudó demasiado", contó por su parte Gastón Beltramone de Perla Negra.
Nuevas formas
Con los protocolos de seguridad que incluyen horarios límites, capacidad de comensales, higiene, entre otros; tanto Bertorello como Beltramone aseguraron que el comportamiento de la gente es ejemplar pero lo distinto en este reabrir poscuarentena es el horario de asistencia. "La gente antes venía más tarde pero ahora vienen a las 21, aunque algunos también buscan venir más temprano", contó Bertorello.
"Y la gente, a diferencia de antes, se queda hasta el momento en que tenemos que cerrar (de lunes a jueves hasta las 12.30, y viernes, sábados y domingos además de feriados, hasta la 1) disfrutando todo lo que pueda de la salida", relató Beltramone.
"Se nota que la gente sale pero saben que hay un horario en que tienen que irse", destacó Bertorello.
Antes también había abrazos, la gente se cruzaba de mesa a mesa pero ahora, los comensales evitan ese contacto. "Los saludos son a la distancia", bromeó el propietario de La Parrilla.
Con respecto a los datos que se deben aportar al comedor, Bertorello reconoció que los comensales respondieron sin problemas. "Nosotros lo hacemos de manera individual y luego lo cargamos en el sistema. Hay mucho respeto de la gente y hacia los mozos", precisó.
Grupos pero familiares
En los restaurantes consultados por este diario, aseguraron que la mayoría de los comensales fueron parejas y familias; quedando por detrás los grupos de amigos. "Lo que más se ven son mesas de dos o grupos familiares. Los amigos, vienen de a dos o de a tres pero son los menos", detalló Bertorello.
El domingo 21 de junio se celebra el Día del Padre y suele ser, como otras fechas especiales, una de las más convocantes para que papá no trabaje en su día y salir a disfrutar de una rica comida. "Hay muchas consultas y algunas reservas. Esperemos que sea un buen día de trabajo", remarcó el dueño de La Parrilla.
Algunos comedores aseguraron que tuvieron hasta un 70% de
ocupación desde el viernes que pudieron reabrir sus puertas.
Felicidad
"Estamos muy felices, ¿Qué te parece?, dice Gastón Beltramone de Perla Negra y uno de los impulsores del Polo Gastronómico cuando se le consultó sobre el balance de este primer fin de semana.
La misma tuvo Bertorello. "Arrancamos con ánimo, ímpetu y poniendo lo mejor de nosotros para recibir a la gente. Los mismos clientes nos hicieron comentarios que deseaban salir a comer como lo hacían habitualmente y nosotros también extrañábamos el entorno del que estábamos acostumbrados", confió el dueño de la parrilla.
Ese tiempo de alejamiento y puertas cerradas, para soportar los últimos noventa días se reinventaron y potenciaron sus servicios para no desaparecer.
Delivery
Con respecto al servicio de entrega a domicilio, los gastronómicos afirmaron que fue una buena medida que se implementó para cubrir algunos gastos y que seguirá en sus negocios.
En el caso de Beltramone de Perla Negra, ellos ya contaban con el servicio de delivery, tuvieron que potenciarlo aún más para mantenerse en el mercado y además lanzaron su propia app.
En tanto, en La Parrilla, lo del delivery fue algo nuevo que aseguran no desaparecerá porque "ayuda mucho a los ingresos que se obtienen de los comensales en el restaurante. La gente se acostumbró al delivery y no podemos perderlo", agregó Bertorello.