Los jardines maternales, listos para volver a abrir
Pasaron más de 5 meses de la última vez que recibieron a los pequeños alumnos. Hoy ya están autorizados a reabrir desde el lunes, pero nada será como antes. Maestras jardineras contaron cómo será el regreso.
Las hermanas Silvana y Soledad Benítez, del jardín maternal "Gaijto de Luna" ultimaban ayer los detalles para mañana reabrir sus puertas.
Tras cinco meses de estar cerrados, las maestras jardineras dedicaron el fin de semana a limpiar las aulas, acondicionar los espacios y cambiar los juguetes por alfombras satinizantes, alcohol en gel y termómetros, entre otros.
Aunque siguieron en contacto con los chicos, este lunes se reencontrarán con algunos, bajo estrictos protocolos de sanidad, nuevo horario y en formato de taller cultural.
Además, los padres los saludarán desde la puerta, no habrá abrazo pero sí codo, tapaboca y otra forma de educar, adecuada a la "nueva normalidad" que trajo la pandemia del coronavirus.
"Los papás están felices que empecemos. De hecho, muchos nos propusieron venir a limpiar con nosotras porque quieren que sus hijos vuelvan a su jardín", afirmaron llenas de expectativas las "seños".
Protocolizados
Como ocurre con otros rubros, los jardines también se manejarán dentro de protocolos dispuestos por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) Central. En este caso, fueron encuadrados en las disposiciones de los estudios de danzas, canto y teatro.
Para ello, las salitas espaciaron sus mesas y sillitas, empezaron a colocar elementos satinizantes y ahora, deberán transformarse en "talleres culturales".
"A raíz de la reapertura bajo esta modalidad, se tuvo que modificar los materiales e infraestructura de nuestro jardín, adaptándola al protocolo sanitario exigido. Ahora, cada sala está equipada para llevar a cabo un taller diferente, entre ellos de arte, expresión corporal, mindfulness, inglés y cocina. Se tuvieron que quitar todos los juguetes y ser reemplazados por materiales adaptados a la nueva realidad", explicó Jésica Vassallo, del jardín maternal Pedacito de Cielo.
Para la maestra, "los contenidos y aprendizajes no se verán modificados ya que la modalidad de taller siempre fue implementada en nuestro jardín. Nuestra currícula institucional brinda contenidos a través de talleres".
La nueva disposición del COE también establece otros horarios y que solo puedan volver a los jardines los niños a partir de los 3 años y hasta los 8, algo antes impensado para un lugar que contiene a chicos desde los 45 días de vida. "Nosotros tenemos muchos niños y la mayoría cumplió años durante la cuarentena así que varios van a poder volver al jardín", explicó Benitez.
Otras de las cuestiones que cambiará es el saludo de los adultos en la puerta y el ingreso, que exigirá rigurosa higiene. "A lo que respecta al ingreso a la institución, ningún adulto puede ingresar y deben respetar la distancia social establecida por cintas que la delimitan. Además, los niños deben sanitizar su calzado al ingreso y ser rociados con alcohol al 70 %. Luego colocamos los delantales del jardín para que no permanezcan con la ropa del exterior", describió Vasallo.
No habrá más mochilas, las meriendas se recibirán en bolsas descartables y la hora del juego se transformará en diversión a la distancia. Lo más llamativo será ver a los niños con barbijo. "Vamos a tener que usar tapaboca todo el tiempo, tanto los chicos como nosotros. Lo bueno es que los niños ya lo adoptaron y saben lo importante de su uso", destacó Benitez.
Volver a encontrarse
"Desde que se dictó el aislamiento social, preventivo y obligatorio no volvimos al jardín. Solo vinimos a buscar algunos materiales para continuar con las clases que compartíamos con los chicos de manera virtual, pero nada más", dijo Silvana.
La maestra tuvo una cuarentena difícil. Ella es paciente de riesgo tras haber superado un cáncer de mama el año pasado. Pero eso no la detuvo para seguir enseñando a sus 15 niños a través de material que ella y su equipo docente preparaban. "Enviábamos materiales en formato video y también los papás venían a buscar los ejercicios a casa", contó la "seño" de Gajito de Luna.
En Pedacito de Cielo también continuaron acompañando a sus niños. "Durante estos meses estuvimos en constante contacto con las familias, siempre a través de redes sociales, vivos y videos llevamos propuestas entretenidas para los más pequeños", precisó su maestra.
Las "seños" Silvana y Soledad, de la salita "Gaijto de Luna".
El apoyo de los padres
Los jardines maternales fueron uno de los sectores más golpeados por la cuarentena. De hecho, San Francisco perdió algunas salitas y la mayoría de las docentes buscó alternativas para vivir porque los ahorros se esfumaron y solo quedaba la esperanza para reabrir las puertas.
En este tiempo, los padres se convirtieron en el verdadero sostén de los jardines. "Tuvimos que hacer venta de pastas para poder pagar el alquiler y muchos papás nos acompañaron en eso", contó Silvana.
"Recibimos el apoyo de los padres todo este tiempo. Fuimos afortunadas de contar con un gran grupo de familias que nunca nos soltaron la mano siguieron colaborando para que podamos estar cuando esto pase. Siempre fuimos muy optimistas y buscamos la manera de reinventarnos para que nuestro jardín siguiera en pie", concluyó.