Las venas feministas de América Latina se hicieron "himno" en la plaza Cívica
Las integrantes de Manada Teatro interpretaron la canción feminista que recorre el mundo "El violador eres tú".
Llegaron pisando fuerte y firme sin ningún miedo desde la plaza General Paz hasta la Cívica y cuando todos creían que se frenaban ahí las chicas de Manada Teatro siguieron hasta el medio del bulevar 25 de Mayo.
Vendas negras, inscripciones en el cuerpo, pelucas rosadas, pañuelos verdes que luchan por la despenalización del aborto, el naranja para la separación de la Iglesia y el Estado, los de la bandera por la Diversidad Sexual fueron algunas de las cosas que se notaron en la heterogeneidad del grupo.
"¡Izquierda" ... "¡Izquierda" ... y la canción empezó fuerte tanto como cuando la gente que estaba en la plaza las vio llegar! El llamado himno feminista que recorre el mundo entero y nació en Chile también recaló en nuestra ciudad.
Quizás muchos lo identifiquen por su estribillo: "Y la culpa no era mía, ni cómo estaba, ni cómo vestía", pero es solo una parte de una canción que denuncia la ausencia de los Estados en materia de violencia hacia las mujeres.
Fueron casi cuatro minutos donde la calle quedó cortada por las mujeres, y por Rita la perrita comunitaria que apoyó la intervención colectiva. No había Policía Municipal, estaban unas cuadras más allá. La gente que no entendía bien al principio mientras el semáforo cambiaba de colores reclamaba su paso, alguno que otro en bici o moto logró a riesgo de quienes estaban en la calle meterse entre medio.
Mientras tanto la canción seguía siendo interpretada por las chicas que parecía a cada segundo lo hacían más fuerte y con más vehemencia. Al final los autos volvieron a retomar su curso de circulación, los bocinazos del inicio se apagaron y una nena con su mamá y papá caminaba en frente del Banco de la Nación Argentina diciendo "y la culpa no era mía".
La letra
El patriarcado es un juez que nos juzga por nacer, y nuestro castigo es la violencia que no ves. El patriarcado es un juez que nos juzga por nacer, y nuestro castigo es la violencia que ya ves. Es femicidio. Impunidad para mi asesino. Es la desaparición. Es la violación. Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía. Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía. Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía. Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía. El violador eras tú. El violador eres tú. Son los pacos, los jueces, el estado, el Presidente. El Estado opresor es un macho violador. El Estado opresor es un macho violador. El violador eras tú. El violador eres tú. Duerme tranquila, niña inocente, sin preocuparte del bandolero, que por tu sueño dulce y sonriente vela tu amante carabinero. El violador eres tú. El violador eres tú. El violador eres tú. El violador eres tú.