Las plazas que “se mueren”, una deuda de los sanfrancisqueños con el patrimonio natural
A pesar de que la ciudad es un conglomerado urbano que se distingue por la cantidad de espacios verdes, existen otros tantos que cuentan con más de 30 años de vida y que lucen cuanto menos abandonados.
San Francisco tiene una particularidad: la cantidad de plazas y espacios verdes dedicados a la recreación a lo largo del ejido urbano. Sin embargo, existen también una serie de "zonas grises" donde el mantenimiento, olvido y el tiempo también dejaron lo que supo ser una plazoleta a la deriva, casi como un terreno baldío sin ningún tipo de perímetro.
Sin juegos, ni bancos, con bustos sin placas, grafitis y solo iluminados por el alumbrado y las casas alrededor cada vez son más los espacios olvidados que "pintan otra realidad" de la importancia que se les da a estos lugares por parte del Estado y los vecinos en general.
LA VOZ DE SAN JUSTO realizó un recorrido en algunos sectores donde las plazoletas antes tenían vida y hoy solo son un homenaje al abandono que abre las puertas para aquellos que optan por el desenfreno, el olvido y la falta de respeto a los espacios públicos.
Como si intentaran desaparecerla los aerosoles
tiñeron de colores el único cartel que en el pasaje Poeta Lugones le da nombre
también a este espacio olvidado
Un pasaje, dos plazoletas
El pasaje Poeta Lugones está exactamente en el medio de la división entre barrio Iturraspe y Sarmiento. Dos espacios verdes a cada lado le dan vida a esa división pero en los dos hay una notable coincidencia: el abandono.
Hacia el norte la Plazoleta "Poeta Lugones" solo tiene el cartel con la nominación del espacio inaugurado allá por el año 1985. Las paredes que solían contener relatos de Leopoldo - a quien en su honor por ejemplo se conmemora el Día del Escritor - hoy solo le quedan los grafitis que no tienen ningún fin estético salvo el de reflejar una diversión que empaña el lugar.
No se limpia hace tiempo tampoco, el busto que conmemoraba a Leopoldo Lugones dejó de existir hace tiempo y tampoco hay una placa que haga alusión al poeta. Solo queda un cartel que de lejos no se puede leer bien porque el nombre del lugar - vaya paradoja - fue pintado con aerosol.
La plaza sin nombre en Pasaje Poeta Lugones está en frente de la otra cruzando la calle, tampoco tiene árboles y los juegos fueron olvidados
Del otro lado de la vereda la realidad no es muy diferente, aunque sí un poco más triste. La plazoleta que no tiene ningún nombre muestra un viejo y desvencijado pasamanos al cual pocos niños eligen usar quedó solo a la deriva.
Alrededor por si acaso algún transeúnte osa sentarse existen todavía dos desvencijados bancos a los cuales hace tiempo nadie les dio importancia. Y de fondo las paredes blancas contrastan con la estridencia del color rojo con una leyenda que resume la realidad del lugar: "menos policía, más educación".
"Los tres Luises" supo ser un bosquecillo visitado por muchos vecinos, hoy los árboles se secaron, igual que los bancos, y el espacio luce olvidado.
Del bosquecillo queda poco
Entre 1º de Mayo y Pasaje Los Piamonteses existe un "Bosquecillo" cuyo nombre es "Los tres Luises" en honor a dos alumnos y su profesor que hace 25 años fallecieron en un accidente. Durante años el espacio fue visitado por vecinos de la zona cercana que disfrutaban de la sombra y el fresco de los árboles.
En la actualidad queda poco de eso. Solo un banco hay para sentarse y prácticamente se cae a pedazos. Al frente sobre 1º de Mayo existían dos placas, de las cuales solo una se mantiene en la actualidad porque la otra simplemente desapareció.
Los árboles se fueron secando y perdiendo en el tiempo, casi como el "Bosquecillo" que luce olvidado.
En la plazoleta "López y Planes" hace cinco años había juegos, árboles y vida, actualmente parece desmantelada, con troncos cortados, sin juegos ni placas alusivas
Antes y después
En la esquina de las calles Echeverría y López y Planes se pusieron juegos nuevos y hoy es un espacio recreativo utilizado por los vecinos del barrio. Más allá del color y la alegría pocos metros más allá todo este cuadro pintoresco contrasta con la olvidada Plazoleta "López y Planes" en la cual ni los árboles casi existen.
Tampoco hay busto, ni placas. Casi como si la estuvieran desmantelando no solo con la quita de materiales sino también desde su significancia y apreciación social. Cabe destacar que no muchos años atrás el espacio contaba con bancos, un monumento en mejores condiciones, algunos juegos de los llamados ecológicos que la municipalidad recambió en toda la ciudad y bancos. Hoy de eso no queda nada.
Obscenidad a metros del centro
Sobre Pasaje Hermanos Casalis, entre el Pasaje Saavedra y Av. Caseros hay un pequeño espacio que da cuenta de la existencia deteriorada de la plazoleta "Luis Miretti".
El espacio homenajea a un reconocido empresario que tuvo la ciudad y al cual se lo reconoció en 1987 durante la intendencia de Juan Ricardo Cornaglia.
Por ello si se las observa con detenimiento tienen la misma fisonomía arquitectónica con su antecesora "Poeta Lugones" que por aquel entonces llevaba dos años de inaugurada.
En la actualidad la plazoleta es sinónimo del vandalismo y los vecinos del sector resumen lo que sucede en ese espacio con la frase "Sexo, drogas y rock and roll", sobre todo por la noche y los fines de semana.
En algún momento el busto de Miretti que "llora sangre" por pintadas que tiene sobre sus ojos incluso tuvo un corpiño puesto en la cabeza, lo cual da cuenta de la poca importancia no solo hacia el espacio "verde" sino también de los monumentos.
En la plazoleta del pasaje pasaje Hermanos Casalis reina el abandono
El árbol de la plazoleta
La Plazoleta del Algarrobo se construyó para darle un contexto de atracción y recreación al terreno donde está este árbol centenario que los vecinos de calle Perú al 900 cuidan desde hace tiempo.
El verde predomina en el lugar y un banco permite a curiosos y visitantes aprovechar la sombra del algarrobo. Alrededor no hay mucho más aunque de los espacios recorridos parece ser uno de los que menos afectado está.