Las enfermeras de la Neo, guardianas de la vida y los "ojos" de mamá
El trabajo de las enfermeras en un servicio de Neonatología va mucho más allá de brindar atención especial de manera permanente al niño, sino también un trato humanizado para toda la familia."Mis ojos ante mis mellizas eran las enfermeras", aseguró María Florencia, una mamá, sobre rl rol de estas mujeres en la Clínica Cruz Azul.
Para las mamás que pasan por la Neonatología son un apoyo fundamental y muchas veces se convierten en familia. Las enfermeras que cuidan a los bebés prematuros no solamente cumplen con su función profesional junto al equipo de médicos, sino que son las personas en las que las madres y padres depositan la vida y el bienestar de sus hijos.
El pasado 21 de noviembre se celebró el Día de la Enfermera Argentina y en esta oportunidad, destacamos el trabajo de todas las profesionales que cuidan a los pacientes pero especialmente a las de la neo,"ángeles de la guarda" que siguen minuto a minuto la lucha por vivir de quienes nacieron antes de tiempo.
En la Terapia Intensiva Neonatal de alta complejidad de la Clínica de Especialidades"Enrique J. Carrá (h)" -conocida como Cruz Azul- se viven historias de alegrías, milagros y decepciones. Cuando un bebé se va de alta, la neo es una fiesta y no faltan los abrazos cuando esos"peques" que crecieron bajo su cuidado, vuelven tiempo después de visita.
Las enfermeras María Nélida Vivas y Nadia Beltramo -quienes integran el equipo junto a sus colegas Ivana Villosio, Romina Boetto, Stefania Valle, Anabel Frontera, Angélica Argüello y Carolina Vaca- contaron a LA VOZ DE SAN JUSTO cuál es el rol que desempeñan en ese espacio donde se lucha por la vida.
"Los bebés prematuros son frágiles y vulnerables y tenemos que capacitarnos continuamente. Es todo un desafío como enfermeras y como personas. Es importante que puedan recibir la atención adecuada, tratando de cumplir con los derechos de estos niños tan vulnerables", remarcaron.
Es fundamental la contención de los padres y la familia, más allá del cuidado médico prescripto. Al respecto, Nadia afirmó que a veces"nos cuesta un poco porque sentimos apego con los bebés y sus familias pero tratamos de que ellos tengan confianza que pueden dejar a sus bebés en manos de personas que realmente saben y quieren que el bebé esté bien".
Nélida agregó que se trata de hacer un cuidado que sea humanizado, más allá de todos los procedimientos o técnicas, que esté basado en la experiencia particular de cada bebé y cada familia, porque no son todos iguales, en una neonatología mas flexible y abierta a la familia."Es muy importante el vínculo que se crea con el bebé y con la familia".
Dijo que para ellas es"un orgullo" cuando un bebé se va de alta."Ponenos muchísimo empeño, somos las que observamos, estamos todo el tiempo, informamos cada detalle lo que cuenta un montón de tiempo de vida. Se controlan los signos vitales, la alimentación, se los observa contínuamente y se brinda contención a los papás".
"Mis ojos ante mis hijas eran las enfermeras"
En la Neonatología muchas veces queda el contacto con la familia y para las enfermeras es satisfactorio ver el crecimiento de los prematuros, el avance después de tanta lucha. Esa satisfacción se reflejó con emoción en los rostros de Nélida y Nadia quienes recibieron la vista de las mellizas Bernardita y Felicitas y Constanza, tres prematuras extremas que lograron salir adelante y hoy están sanas, creciendo normalmente.
Las mamás María Florencia Monti Bruno y Mariana Luque se fundieron en un abrazo con quienes durante mucho tiempo cuidaron de sus pequeñas.
Como en casa
Florencia pasó 54 días en Neonatología con sus mellizas, después que las contracciones y el desprendimiento de placenta obligaran a una cesárea de emergencia. Bernardita y Felicitas nacieron a las 29 semanas de gestación, pesando la primera 1,050 kg y la segunda 900 gr. Hoy tienen 3 años y no tienen ninguna secuela
"Cuando llegó ese momento con tan poco tiempo de gestación no entendía mucho qué me pasaba. Estaba embarazada y de un momento para otro estaba en el quirófano del que salí sin panza y sin bebés. Estuve en terapia intensiva y pude tener contacto con mis bebas recién después de cuatro días", recordó
Dijo que en esos días "mis ojos ante mis hijas eran las enfermeras y mi marido. Toda la confianza la deposité en las enfermeras con todo lo que significa un hijo. Siempre me hicieron sentir como en mi casa, pasaba mucho tiempo en la neo, son como mi familia. Recibí mucha contención y enseñanza porque no sabía nada para alimentarlas para cambiarles los pañales, cómo ponerle un pañal a una beba de 900 gramos".
Florencia contó que cuando estuvieron internadas hace tres años, tenía horarios establecidos para verlas pero ahora es más flexible."Esperaba afuera y que me digan que aumentaron 10 gramos, todos los días no sabía con lo que me iba a encontrar".
Finalmente agradeció a todo el equipo de la Neo de la clínica Carrá,"el trabajo que hacen es admirable porque más allá de la capacidad profesional, el amor y la humanidad con la que trabajan es maravilloso".
Un milagro
Mariana Luque tiene a Constanza que nació a las 24 semanas con solo 720 gramos de peso, tuvo una cesárea de emergencia por la dilatación. Hoy es una nena de 4 años, vivaz, independiente y sana. Fueron cerca de 146 días en la Neonatología, ayudándola a crecer.
"Fue una situación muy dura pero también un milagro, yo sabía todas las consecuencias de que ser prematura extrema pero no lo quería pensar. Al principio no entendía lo que estaba pasando", recordó.
Mariana esperaba mellizas, Catalina la hermana de Constanza no pudo superar la situación y falleció a los dos días de nacida. "Fue un momento muy traumático, me tuve que armar y al día siguiente sacar lo mejor para Constanza, saqué fortaleza de mi familia, de Dios. Trataba de venir lo mejor posible a la neo porque tenía una hija a la que darle lo mejor", contó emocionada.
Afirmó que en todo ese tiempo se sintió muy bien"al principio no hablaba con nadie y después me fui abriendo más con las enfermeras, también con las mamás con las que nos dábamos fuerza. Hasta hoy tengo contacto con una mamá de Brinkmann, hicimos un buen vínculo, nos visitamos y estamos siempre en los cumpleaños".
"Me sentí parte de la Neo, porque se pasan muchas situaciones, desde buenas hasta angustiantes, no solamente la mía sino las que se ven alrededor, también pasamos las fiestas. Rescato la contención que me brindaron, entro acá y es como mi casa", aseguró Mariana.
Finalmente agradeció a todos los que ayudaron. "Es un milagro que Constanza esté como esté porque los pronósticos no eran muy alentadores, los médicos planteaban situaciones como secuelas en la vista o consecuencias neurológicas y verla así me da mucha alegría", finalizó.
Una gran fiesta
El objetivo de dar visibilidad al nacimiento prematuro y su impacto sobre la salud y la sociedad y en el marco de la Semana del Prematuro, el servicio de Neonatología y Pediatría de la Clínica de Especialidades"Enrique J. Carrá (h)" realizó ayer una divertida fiesta en la que participaron todos los bebés y niños que necesitaron atención y cuidados en sus primeros días para poder sobrevivir y mejorar su calidad de vida.
Juegos emoción y alegría para celebrar la vida y promover los derechos de los prematuros
El encuentro se realizó en el Instituto Fasta"Inmaculada Concepción" y reunió a 90 niños prematuros junto a su familia. En la oportunidad capacitaron sobre RCP, atragantamiento y accidentes domesticos; hubo juegos para los niños, una merienda familiar y sorteos.
Además se mostró un video con las fotos de los niños durante su internación y actuales. El evento fue declarado de interés municipal por el Concejo Deliberante.