La discusión por la residencia de Llaryora, una pelea que llegaría al TSJ
Cambiemos objetará su postulación a intendente de la ciudad de Córdoba. Hay fallos opuestos. Todo conduce al Tribunal Superior. Es probable que también haya una apelación a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Cambiemos no definió quién será su candidato a intendente de Córdoba, pero ya tiene a un grupo de abogados que están trabajando en la presentación de una impugnación contra la candidatura a intendente de Martín Llaryora, quien supuestamente no cumple los cuatro años de residencia "continua" en la Capital, como lo indica la Carta Orgánica Municipal, informó La Voz del Interior.
Si bien Llaryora aún no fue confirmado como candidato, todo indica que el 23 de marzo -cuando venza el plazo de presentación de las listas- aparecerá encabezando la boleta del PJ para las elecciones municipales de Córdoba, que serán el 12 de mayo.
La Carta Orgánica Municipal de Córdoba indica que los candidatos a intendente deben tener domicilio en la ciudad o una residencia de cuatro años "continuos" previos a la elección.
Desde el radicalismo se fogonea la impugnación, que seguramente tendrá el respaldo del resto de los partidos que integran Cambiemos, ya que aseguran que Llaryora no cumple ese requisito de cuatro años de residencia.
Tampoco con el del domicilio que figura en el DNI, teniendo en cuenta que hace poco tiempo que el dirigente peronista lo cambió, por lo cual no figura en los padrones provisorios.
Desde el entorno de Llaryora no quieren profundizar sobre esta discusión, ya que aún no está oficializada su candidatura.
En el Centro Cívico y en el PJ dicen estar convencidos de que el vicegobernador en uso de licencia y exintendente de San Francisco cumple con el requisito de residencia.
La principal prueba sería un contrato de alquiler de un departamento en Córdoba, con pagos de servicios, desde diciembre de 2013, cuando Llaryora dejó la intendencia de San Francisco para ser ministro de Industria, en la tercera gestión del fallecido exgobernador José Manuel de la Sota.
La Carta Orgánica capitalina también señala que la residencia no se interrumpe si el candidato cumplió funciones oficiales en otro lugar, ya sea nacional, provincial o municipal.
En el caso de Llaryora, eso ocurrió cuando en 2015 volvió por cuatro meses a San Francisco para completar su segundo mandato como intendente y ahora que es diputado nacional, desde el 10 de diciembre de 2017.
El radicalismo prepara la impugnación asegurando que Llaryora no cumplió una función más cuando regresó a San Francisco: volvió a ser intendente entre septiembre y diciembre de 2015, cuando ya era vicegobernador electo. Esta será la discusión central en el pedido de impugnación.
La defensa de Llaryora se concentrará en la postura de que está comprobada -por la existencia de un contrato de alquiler a su nombre- su residencia "continua" en Córdoba desde hace casi seis años y que el haber ocupado otros cargos públicos en San Francisco y en Capital Federal no la interrumpe.
El radicalismo apuntará sólo al regreso a su ciudad natal. Admiten que su función como diputado nacional no interrumpe la residencia.
Recolección de pruebas
Pero, además, los abogados que trabajan para el radicalismo aportarán datos que probarían que la familia de Llaryora nunca dejó de vivir en San Francisco.
Para ello, darán la información de que la esposa trabaja en el Poder Judicial de aquella ciudad y de que sus hijos estudian allí.
La impugnación contra la candidatura de Llaryora seguramente atravesará tres etapas, pero un breve lapso de tiempo, ya que desde el momento de la oficialización de las listas sólo faltarán menos de 50 días para los comicios.
Según fuentes radicales, la impugnación será presentada ante la Junta Electoral Municipal, integrada por Octavio Adolfo Cortés Olmedo (presidente), Beatriz Álvarez, Rodolfo Silvestro, Cristina González de la Vega y Mario Cerquatti, el lunes 25 de marzo, 48 horas después de la presentación de las listas.
Luego de la resolución de la Junta Municipal, cualquiera de las partes que se sienta perjudicada podrá recurrir al Tribunal Electoral Provincial, compuesto por la jueza electoral provincial Martha Vidal (presidenta), Leonardo González Zamar y Jorge Zamur.
La tercera instancia sería el Tribunal Superior de Justicia, que debería dar el fallo final sobre la candidatura de Llaryora.
Por tratarse de una cuestión de raíz electoral, en el máximo tribunal actuará el pleno y no las distintas salas, como ocurre con otras controversias: María Cáceres de Bolatti (presidenta) y los vocales Luis Rubio, Mercedes Blanc de Arabel, Aída Tarditti, Sebastián López Peña y Domingo Sesín.
Un camarista debería suplir la vacante que dejó el fallecimiento de Carlos Alocco.
Si bien se trata de tres instancias, en el histórico edificio de Tribunales, una alta fuente judicial aseguró que el trámite de la impugnación contra la candidatura de Llaryora o cualquier otra no debería demorar más de 10 días.
¿Qué pasaría si se impugna la candidatura de Llaryora? Le permitirán al PJ designar a otro candidato.
El cuarto tribunal de alzada es la Corte Suprema de Justicia, pero en este caso todo indica que el máximo tribunal nacional rechazará pronunciarse por una cuestión local, como una candidatura a intendente, más allá de que se trate de la segunda ciudad más grande del país.
El caso de Fernando Coiset
Sobre la impugnación de candidaturas hay muchos antecedentes, con fallos variados en la Justicia. Uno de los más recordados ocurrió en la ciudad de Las Varillas, en el año 2015.
Fernando Coiset, exintendente de esa ciudad, presentó su candidatura por fuera del peronismo, teniendo en cuenta que el partido respaldó a Daniel Chiocarello.
Coiset nació en Las Varillas, fue intendente durante dos períodos y nunca cambió su domicilio. Sin embargo, impugnaron su candidatura porque desde hacía algunos años trabajaba y vivía en Córdoba, pese a que mantenía una actividad política permanente en su ciudad.
La Junta Electoral municipal en aquella oportunidad rechazó la impugnación que el peronismo había hecho a su candidatura, pero el Tribunal Electoral Provincial la aceptó. Como faltaban pocos días para la presentación de las listas, Coiset prefirió bajar su postulación antes de apelar al Tribunal Superior de Justicia.
"Fue una verdadera injusticia. La impugnación de mi candidatura fue motorizada por Manuel Calvo (referente del PJ de Las Varillas y actual secretario de Comunicación de la Provincia) porque sabía que si encabezaba la lista teníamos chances de ganarle a su postulante del PJ", aseguró Coiset.
Finalmente, las elecciones fueron ganadas por el peronista Chiocarello, pese a que la agrupación de Coiset llevó a otro candidato.