La cobertura de vacunación entre los santafecinos está en descenso
Lo admitió la ministra de Salud provincial, Andrea Uboldi, quien dijo que la cuestión obedece a la falta de cumplimiento en las entregas de la Nación.
La ministra de Salud de la provincia, Andrea Uboldi, advirtió que la cobertura de vacunación en la población está descendiendo y atribuyó esta situación, principalmente, a la falta de cumplimiento en tiempo y forma de la llegada de los insumos desde la Secretaría de Salud de la Nación. A excepción del grupo formado por los niños menores de un año, los porcentajes de vacunación en la provincia distan bastante del 95 por ciento considerado "óptimo" para frenar la transmisión de una enfermedad. En la baja de estos índices está la causa del regreso de enfermedades que se consideraban superadas, como el sarampión o la varicela.
"La primera causa por la que caen los índices de vacunación es porque no tenemos vacunas en los centros de salud", sostuvo y puso como ejemplo la última campaña de vacunación para el ingreso escolar de los niños de 11 años. "Los chicos no pudieron recibir ninguna vacuna, ni triple celular (difteria, tétanos y tos convulsa) ni VPH (virus del papiloma humano) porque no había. Esto no es culpa de la gente, es culpa del Estado que no tiene los insumos necesarios para garantizarles un derecho", sostuvo.
El martes pasado, el secretario de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, reconoció que las tasas de vacunación están bajando y atribuyó el problema a que "la gente ha relajado sus hábitos y no solo por los grupos antivacunas que afortunadamente en la Argentina no son tan importantes". Un botón de muestra fueron los datos difundidos el invierno pasado cuando se registró un brote de sarampión. Según cifras oficiales de la cartera nacional, la tasa de cobertura de la vacuna triple viral (que protege contra el sarampión, rubeola y paperas) venía en descenso. Entre 2014 y 2017, la primera dosis que reciben los niños al año de edad exhibió una baja de 94,9 por ciento a 90,2 por ciento, y la segunda dosis que se aplica al ingreso escolar se redujo de 95,6 por ciento a 90,6 por ciento.
Para Uboldi, "no hay desconfianza hacia las vacunas. La primera condición para evitar caídas en la cobertura es que los efectores tengan la vacuna. Si ese insumo no está, cualquier trabajo con los equipos de salud o campaña de concientización cae en saco roto", advirtió.
Después del agua potable, las vacunas son la forma más eficaz de prevenir enfermedades. Por eso, son obligatorias, gratuitas y el gobierno nacional es el encargado de comprarlas y distribuirlas en todo el país. Sin embargo, en los últimos años los reclamos por la falta de entrega de vacunas fueron frecuentes. Hubo faltantes de vacunas importantes como la del rotavirus, la del VPH, y la vacuna antimeningococo, y dificultades para conseguir en hospitales dosis como la triple o la que previene la hepatitis.
Los datos
En este contexto, la ministra reconoció que en la provincia se venía notando una baja en los índices de vacunación que se acentuó en los últimos dos años. Actualmente, en las ciudades santafesinas, los porcentajes de vacunación se acercan a lo óptimo en el caso de los niños más pequeños que son los que tienen un contacto más frecuente con los centros de salud, ya que mensualmente sus cuidadores los llevan a hacer su control de talla y peso.
Las autoridades sanitarias coinciden que, en el caso de las enfermedades que se transmiten de persona a persona, el nivel de vacunación se considera óptimo cuando alcanza a más del 95 por ciento de la población, en forma sostenida a lo largo de los años. De esta forma, se alcanza a formar un escudo capaz de frenar la transmisión del sarampión, por ejemplo, en grupos que tienen contraindicada la vacuna o por su estado de salud la protección que recibieron de niños no resulta confiable.
La experiencia indica que la cobertura de vacunación cae conforme los niños pierden el contacto frecuente con los centros de salud. En el caso de los niños de 15 meses, por ejemplo, esta se ubica en el 85 por ciento.
"La tasa de acceso a las vacunas es muy buena, lo que ocurre después es que cuando tienen varias dosis, hay una serie de factores que muestran una caída en la cobertura. El primero es que cuando hay faltante de dosis, las madres deben volver al centro de salud. Por eso es importante tener las vacunas y evitar esas oportunidades perdidas que llevan a que no se pueda completar el esquema de vacunación", explicó.
De este modo, las tasas son más bajas también entre los preadolescentes y las personas adultas. La excepción la conforman dos grupos: las mujeres embarazadas y los mayores de 65 años, quienes por su condición tienen más contacto con los centros de salud.
Decisión judicial
La jueza Sylvia Aramberri ordenó la provisión inmediata de las vacunas incluidas en el calendario nacional obligatorio. La magistrada hizo lugar a la medida cautelar en el amparo presentado por Roberto Sukerman por la falta de vacunas a partir del caso de Jazmín, una beba de 13 meses que padece fibrosis quística y que no pudo recibir las dosis correspondientes en el centro de salud Nº 13. La jueza solictió que las autoridades sanitarias nacionales informen en un plazo de cinco días las condiciones del suministro de las vacunas.
Uno Santa Fe