Ismael Serrano: “El argentino tiene el fatalismo incorporado a su ADN”
El cantautor madrileño presenta en gira "Hoy es siempre", su camino recorrido durante dos décadas. "Sigo teniendo la sensación de que sigo siendo un amateur y sigo siendo consciente de la fragilidad de estar en este oficio", confiesa.
El trovador español Ismael Serrano, una de las más populares figuras de la canción de autor, trajo a la Argentina una serie de recitales para acompañar el lanzamiento de "Hoy es siempre", el álbum con el que festeja dos décadas en la música.
"La gira empezó en febrero y hubo momentos muy emocionantes que se deben, además, a la decisión de darle un carácter de celebración desde una puesta en escena muy teatral con una narración que contextualiza las canciones", sostuvo Ismael Serrano durante una entrevista con Télam.
El artista, de 44 años, que debutó discográficamente con "Atrapados en azul" (1997), confió que "si bien soñaba con dedicarme a la música, no podía imaginar semejante camino y aprender lo que he aprendido".
Con esa mezcla de fiesta y balance, Serrano asumió el registro de "Hoy es siempre", un singular álbum doble en vivo donde visita sus canciones y se permite versionar clásicos propios y tributar a canciones que lo marcaron.
Entre sus obras, Ismael reversiona, entre otras, "Últimamente", "Pequeña criatura", "Te vas", "Papá cuéntame otra vez", "Vine del norte", "Cien días" y "Ahora que te encuentro".
Y a la hora de los homenajes los hay esperables a Luis Eduaro Aute ("Las cuatro y diez"), Silvio Rodríguez ("Ojalá") y Joaquín Sabina ("Y sin embargo") y un llamativo gesto rockero en el abordaje de "Spaguetti del rock", del grupo Divididos.
"La canción de Divididos forma parte del legado que obtuve en mis viajes, al igual que otras de Spinetta o de Charly y de la tradición del rock argentino, que se las debo a mis amigos en las guitarreadas y que forman parte de mi memoria sentimental", explicó acerca de esa rareza.
-¿Cómo decidió enfrentarse a sus propias canciones para esta revisión?
La idea a la hora de hacer esa selección era revisarla musicalmente, darles otro aire desde los arreglos y demostrar de alguna manera la vigencia que conservan.
-¿A qué atribuye la necesidad de recuperar ciertas temáticas?
Hoy más que nunca es necesario recuperar sobre todo la memoria porque estamos viviendo un retroceso importante en cuanto a derechos y libertades donde el Estado de bienestar está en peligro. Después de mucho tiempo, está claro que los hijos van a vivir peor que sus padres. Por ello, canciones compuestas hace 20 años recuperaron vigencia y están en condiciones de generar espacios de resistencia.
-¿Cómo ve esos espacios de resistencia en España?
Los jóvenes del 15 M (movimiento de los indignados) empujados por la precariedad se sienten interpelados y con necesidad de participar y eso está generando un cambio en los debates, en recuperar un nosotros y los vínculos sociales cuando venimos de una sociedad híper individualista.
-Con la cercanía que sostiene con la Argentina, ¿cuál es su visión de la situación aquí?
Lo triste es que el argentino tiene el fatalismo incorporado a su ADN. La debacle está siempre a la vuelta de la esquina y lo hace estar preparado para el cataclismo.
-¿En lo personal cómo asume esas canciones de su historia?
Con el paso del tiempo uno se va deshaciendo de cierta solmenidad, apelando un poco más a la alegría en la lucha del día a día. En definitiva las escucho como canciones de las que me enorgullezco, que no han envejecido tan mal.
-¿En lo personal cómo asume esas canciones de su historia?
Con el paso del tiempo uno se va deshaciendo de cierta solmenidad, apelando un poco más a la alegría en la lucha del día a día. En definitiva las escucho como canciones de las que me enorgullezco, que no han envejecido tan mal.