Galvense radicado en EE.UU participó en una misión odontológica con una fundación de Lenny Kravitz
El galvense Dr. Leandro Píccoli, odontopediatra especialista en niños radicado hace casi dos décadas en Nueva York, participó esta semana de una misión odontológica organizada por GLO Good Foundation junto a "Let Love Rule Foundation" del cantante Lenny Kravitz, para brindar tratamiento de salud oral, educación y herramientas a más de 250 adultos y niños en Eleuthera, Bahamas.
La actividad, de la que participan más de veinte profesionales, es una misión global para "acabar con la crisis de salud bucal" y "para ayudar a la gente de esta pequeña isla que no tiene asistencia odontológica accesible", comentó a GálvezHOY Leandro.
Una vez al año y siempre en la misma fecha, los profesionales llegan a la isla dispuestos a trabajar intensamente para cumplir con la atención de todos los pacientes en jornadas que van desde las 9,30 de la mañana hasta pasadas las 7 de la tarde, brindando diversas especialidades, con cirujanos orales, periodincistas y protesistas.
"Una experiencia conmovedora"
Leandro Píccoli, recibido en la Universidad Nacional de Rosario y radicado desde 2001 en Nueva York, revalidó su carrera en la New York University, para luego hacer la especialidad de pediatría en el Montefiore Medical Center y desde ese momento es que trabaja como odontopediatra. "Viví una experiencia muy conmovedora y hermosísima, donando un poco de tu tiempo sobre todo haciendo lo que te apasiona y amás -en mi caso es trabajar con niños- pero sobre todo con gente humilde, necesitada y tan agradecida, te llena el alma", dijo el profesional durante en una charla con nuestro medio a través de Whatsapp, mientras esperaba en Miami su vuelo de regreso.
"Fue una experiencia única y espero poder volver cada vez que me convoquen", contó con alegría.
Con Lenny Kravitz
Como cada año, a las jornadas asiste el reconocido músico Lenny Kravitz, "una persona extraordinaria y muy sencilla, que se presenta todos los días a la clínica y se involucra con las acciones", contó el galvense sorprendido gratamente por el comportamiento del artista, que además brindó una fiesta en su casa para todos los profesionales que colaboraron en la misión.
La Gran Manzana
"Adaptarse a vivir en un país diferente lleva mucho tiempo, sobre todo cuando uno viene de un lugar tan chico y estamos cercanos a las personas que queremos, no es fácil saltar de eso a una ciudad tan grande", confió Leandro que en 2001, con 27 años decidió salir de Gálvez para comenzar una nueva vida en los Estados Unidos.
"Cada vez que voy a Gálvez es muy especial compartir con mi familia -mis padres, hermanos, sobrinos- y mis amigos unos pocos días", dijo, mientras recordaba: "Me emociona estar sentado de Prus, tomando una cerveza y que pase alguien, pare y salude, eso es lo que más extraño de la ciudad, pero gracias a Dios la tecnología nos pone un poco más cerca".