“Fue un gran año”
El sanfrancisqueño Matías Borgogno arquero de Vélez, cierra por estas horas un "tremendo" 2018: Tres citaciones al banco de Primera de la mano de Heinze y la firma de su primer contrato. El pleno receso descansa junto a su familia y amigos, pero ya planifica un duro 2019.
Madurez y humildad. Matías Borgogno ha crecido mucho y rápido, pero nunca a despegado los pies de la tierra. Eso, sin dudas, lo hace cada día más fuerte a la hora de buscar su sueño, sueño que ha empezado a cumplir lentamente en este 2018 y que casi con seguridad, conseguir consolidar en el año que se aproxima.
De Baby Fútbol en Belgrano, en el club del barrio 9 de Septiembre, en la categoría 1998, ha el "monstruo" Vélez, uno de los principales clubes de nuestro país, donde ya tras 6 años instalado allí, ha transformado al "fortín" como su segunda casa.
Matías aprovecha estás horas para descansar con amigos y familiares, es tímido a la hora de querer hacer notas, pero cuando comienza a hablar, lo hace con una absoluta solidez y madurez, expresando claramente sus deseos de seguir creciendo en el deporte que tanto ama.
Tarde de pileta, mates y una pelota rodando por el verde césped. LA VOZ DE SAN JUSTO lo visita en su casa y comienza el balance del años, este 2018 que lo sorprendió y le regaló una de las mayores experiencias en su joven carrera deportiva: "La verdad es que es fue un año muy lindo, sobrepasó todas las expectativas que tenía, yo quería jugar en Reserva y tener muchos minutos, pero de pronto se fueron dando cosas impensadas pero soñadas, metí tres bancos de suplentes con la Primera, firmé mí primer contrato, tengo mucha continuidad, estoy muy feliz, disfrutando este momento único" comienza diciendo.
-¿Dónde crees que estuvo la clave del éxito de este año?
-La clave está en la continuidad y en el trabajo, si el jugador tiene minutos siempre está bien, hay que seguir trabajando con humildad y aprendiendo todo lo que se pueda, nunca hay que relajarse, el esfuerzo a la larga tiene la recompensa, su creo que la clave de este año estuvo en mi esfuerzo, no tengo que volverme loco, hay que estar tranquilo, son momentos y ya llegará el mío.
-Estando tan cerca del debut...¿Cómo haces para no volverte loco?
-Lo tuve que trabajar mucho con los psicólogos del club, ellos me ayudan mucho a estar tranquilos, la familia también juega un papel muy importante en todo esto, no me tengo que poner nervioso, el día de mi debut va a llegar cuando menos me los espere, tengo dos arqueros de experiencia adelante mío, yo solo con 20 años tengo pelear contra eso, pero no voy a bajar los brazos, siempre estaré listo para mi turno y aprovecharlo, creo que se puede dar en cualquier momento el debut en Primera.
-¿Cómo viviste las tres concentraciones que te tocaron con la Primera?
-Fueron únicas, no paraba de llorar la primera vez, después me fui tranquilizando, relajado, he leído muchos libros por el tema de la confianza, para sentirme solido, para conciliar al sueño el día antes del partido, tenemos un gran grupo que todos te apoyan y son unidos, las tomé bien, feliz y siento que he aprendido mucho.
-¿Qué cosas aprendiste este año?
-Muchísimo, aprendí a saber que nada es regalado, que hay que ir paso a paso, no hay que saltar objetivos, hay que ir lentamente, nada te tiene que hacer retroceder, hay que aprender de los que juegan, Cubero cumple 40 años y sigue estando, entrenando, dejando todo, de él se aprende mucho, yo tengo que meterme mucho más para llegar a todo lo que sueño.