Falleció el abogado y escritor Joaquín Martínez
Tenía 86 años y cultivó una larga trayectoria en el terreno jurídico. También se destacó como autor y por su participación en entidades.
Falleció este domingo en nuestra ciudad Joaquín Guillermo Martínez, exdirector de LA VOZ DE SAN JUSTO en la década de los 60, destacado abogado y autor de varios libros en los que el derecho y la defensa de la lengua española fueron el fuerte de su contenido.
Hijo del Dr. Joaquín Gregorio Martínez y de Elilia Paolasso, fue siempre afecto al estudio y la superación; tras cursar la escuela primaria y luego la secundaria en el Colegio Nacional "San Martín", se inscribió en la Universidad Nacional de Córdoba, de donde egresó tras cursar en la Facultad de Derecho con el título de abogado. Comenzó de inmediato una intensa labor en el estudio que su padre había fundado en el año 1924. Allí compartió el ejercicio de la profesión primero con su progenitor y pronto con su hermano Jorge Joaquín y, en los últimos años, compartiendo responsabilidades con sus hijos también profesionales.
Además de haber cumplido una larga trayectoria en el terreno jurídico, se desempeñó como asesor legal de empresas y tuvo pasión por el cooperativismo, lo que lo llevó a cumplir funciones propias de su profesión en algunas de las cooperativas de la zona.
Pero, como nieto de don Damián Martínez de Mendivil, fundador del periódico "La Semana" a finales del siglo XIX y primer impresor de LA VOZ DE SAN JUSTO en 1915, la llama del periodismo inflamaba sus inquietudes y desde muy joven se volcó, como antes lo hizo su padre, a incursionar en las tareas de la Redacción del diario para ese entonces propiedad de la familia.
Con firmes rasgos liberales, sus columnas fueron siempre a favor de las libres decisiones de las personas, lo que no le hizo sencillo el tránsito de su existencia en determinados períodos de nuestra historia.
En mérito a sus cualidades, hace más de 50 años, le correspondió asumir la dirección de LA VOZ DE SAN JUSTO y su función estuvo acorde a los álgidos momentos que se vivían en el país y el mundo, pero sin desatender nunca lo importante que un medio de estas características es para una comunidad con fuertes rasgos localistas como lo son San Francisco y su zona. Cumplida esa tarea, siguió siempre atento a la marcha del diario y el rol rector que le cupo en muchos momentos determinantes de la política y la sociedad lugareñas.
Paralelamente siguió el ejercicio de su profesión, sumando su participación en entidades como el Rotary Club San Francisco, la Fundación José María Villar y apoyando iniciativas que tuviesen a la cultura y la superación intelectual de las personas como premisa básica.
Nutrió su intelecto no solo con la lectura de encumbrados autores, sino también con la escritura de ensayos y con viajes que le dieron una visión directa de otras culturas de las que procuró entender e imitar lo más sobresaliente de cada una de ellas cuando hallaba hitos que resaltaban el espíritu de la libertad, la contracción al trabajo y el pleno desarrollo de la creatividad.
En años recientes se había acogido a la jubilación, pero su sapiencia y su desapego a una vida pasiva, no le permitieron permanecer alejado de su "Estudio" y fue contante consultor de quienes le sucedieron en los vaivenes de los pleitos legales y la búsqueda honesta de la justicia.
Joaquín Guillermo Martínez falleció a los 86 años, rodeado por el afecto de sus familiares.