¿Es necesario el uso del protector de plomo en las mamografías?
La dosis de radiación recibida durante una mamografía es muy baja, equivale a la dosis de radiación ambiental recibida por cualquier persona durante un mes.
En los últimos tiempos mucho se ha hablado sobre el riesgo que corren las mujeres de contraer cáncer inducido por la radiación, al hacerse una mamografía sin utilizar un protector de plomo para las tiroides. Incluso en las redes sociales pueden verse frecuentemente artículos que advierten sobre el tema.
Sin embargo este riesgo no existe o es muy bajo, por eso el uso del protector plomado no es necesario, aseguran los especialistas.
El médico especialista en Diagnóstico por Imágenes de la Clínica Regional del Este, Marcelo Carmona (MP- 32895; CE-17409) explicó que la dosis de radiación recibida durante un examen mamográfico "equivale a la dosis de radiación ambiental recibida por cualquier persona durante un mes, la radiación ambiental se compone principalmente por rayos cósmicos y radiación terrestre. La tiroides recibe radiación indirecta, en menor dosis".
Carmona aseguró que aunque el planteo de la posibilidad de contraer cáncer inducido por la radiación se debate desde 2009, "se concluyó que no existe riesgo significativo o es muy bajo, en relación al beneficio de un diagnóstico temprano de cáncer".
Aclaró que el "protector plomado del cuello tampoco es necesario ni obligatorio, pero en cualquier servicio de radiología se cuenta con ellos, y la paciente que lo desee lo puede utilizar".
Carmona añadió que existen "estudios que afirman que es innecesario utilizarlo, ademas de que puede aumentar la cantidad de disparos durante la mamografía, al producir obstrucciones o movimientos".
Dr. Marcelo Carmona
Radiación, una palabra que asusta
El nivel de radiación que se utiliza durante una mamografía es bajo. El médico especialista en Diagnóstico por Imágenes afirmó que durante la mamografía la radiación es de "aproximadamente 0,4 mSv (milisievert). Para tener una idea, la dosis ambiental por año que recibe cualquier terrestre es de 3 mSv.".
"Una radiografía de columna, 1,5 mSv, una tomografía abdominal y pelviana, 10-20 mSv. El nivel recomendado de dosis efectiva de radiación al año para cualquier persona es no mayor a 1 mSv. Pero de ser necesario un examen de más radiación, como una tomografía, el beneficio del diagnóstico lo justifica", afirmó Carmona.
Recordó que la radiación puede ser recibida de forma programada, como en un tratamiento con radioterapia o estudios diagnósticos, o de manera accidental.
En cuanto a los efectos que producen en la salud, el especialista explicó que las radiaciones ionizantes en exceso pueden ser expuestas en un corto tiempo, "causando efectos agudos como enrrojecimiento de la piel o quemaduras. En bajas dosis, pero de forma prolongada, se asocian a diferentes tipos de cáncer".
"La exposición a elevada radiación durante el embarazo se asocian a una pequeña probabilidad de causar complicaciones en el desarrollo del feto, sobre todo durante las primeras etapas. Por eso es importante que toda mujer gestante avise al radiologo, el sabrá minimizar los riesgos de exposición", recordó.
Finalmente Carmona agregó que la realización de exámenes que exponen a elevada radiación "deben ser esporádicos, con la menor dosis posible, y justificados para alcanzar un diagnóstico oportuno o tratamiento adecuado. Es fundamental siempre consultar al médico".