En un año se triplicaron las vasectomías: el 10% de los pacientes son jóvenes que eligen no tener hijos
Según datos del Ministerio de Salud, los procedimientos pasaron de 181 a 565 entre 2017 y 2018.
Hace unos años era un tema tabú. Hoy, las consultas por vasectomías superan a los pedidos de información por ligadura de trompas y hay un aumento significativo en la demanda de este procedimiento. La anticoncepción quirúrgica en hombres, que es gratuita por ley desde 2006, poco a poco empieza a sumar interesados. Según los especialistas consultados por Clarín, se incrementa un 30% por año. Los datos sobre vasectomías informadas a la Secretaría de Salud de la Nación muestran cifras aún mayores: entre 2017 y 2018, se triplicaron los procedimientos. Pasaron de 181 a 565. Si bien, en su mayoría, se inclinan por esta práctica hombres juntados o separados que ya son padres, en uno de cada diez casos la eligen menores de 40 años que no tienen hijos y ya resolvieron que no quieren tenerlos en el futuro.
Hace un año que Martín Frías se hizo la vasectomía. Para ese entonces tenía 26 y llegó a la intervención acompañado por su mamá. Dice que le llevó tiempo definir el tipo de procedimiento (con o sin bisturí) y la clínica para realizarlo pero que la decisión de recurrir a lo más cercano a la anticoncepción definitiva estuvo clara desde el principio. "Creo que se pone mucho el foco en la madre y el rol paterno se toma a la ligera. Me gustan los niños pero no quiero ser padre", cuenta Martín, que es actor, músico y profesor de canto de chicos y adultos.
Asegura que compartió su deseo con su familia y que no se sorprendieron demasiado con el anuncio. "No es algo que escondo. Ellos me conocen y saben que no formaba parte de mi proyecto de vida. Hablando con el médico me enteré de que se puede revertir, aunque no es mi idea, yo fui directo al método definitivo para evitar fisuras. Me pareció lo más responsable", señala el joven que se plantea la posibilidad de adoptar si es que cambia de opinión más adelante.
Cada vez son más los hombres que averiguan sobre esta intervención. Según datos de la línea de consulta 0800 Salud Sexual, de la Secretaría de Salud de la Nación, por primera vez en 2018 hubo más pedidos de información por vasectomías (580) que por ligadura de trompas (354). Y los procedimientos se triplicaron en un año: en 2017 se habían hecho 181, mientras que en 2018 se realizaron 565. Sin embargo, aún son muchas más las ligaduras informadas por las provincias a la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva dependiente de la cartera de Salud de la Nación. Fueron 14.590 en 2018.
Gastón Rey Valzacchi, jefe de Andrología y Reproducción del servicio de Urología del Hospital Italiano, explica que el pico de edad de los que deciden hacerse la vasectomía se ubica entre los 40 y 50 años y que, en su mayoría, son hombres que ya formaron su familia y no pretenden tener más hijos. Sin embargo, llama la atención que un 10% de los que se la practican no alcanzan las cuatro décadas y no son padres.
¿Cómo es el procedimiento?
En el Hospital Penna, donde Mayer se desempeñó durante los últimos seis años, se practica la técnica con bisturí. En el Italiano utilizan otra versión, sin bisturí. "En ambos casos se corta el conducto deferente, por el que viajan los espermatozoides. Lo que varía es el instrumental", precisa Mayer y explica que "realiza una incisión de un centímetro en el escroto para llegar a ese conducto. Se lo corta y luego se lo liga".
En tanto, Rey Valzacchi detalla que en la técnica sin bisturí se hace una punción. "Utilizamos una pinza con la que se pincha la bolsa escrotal. El testículo sigue generando espermatozoides, la diferencia es que después de la intervención el conducto deferente está bloqueado por lo que no pueden salir", explica el especialista y asegura que quedan almacenados entre el lugar del corte y el testículo y el cuerpo se ocupa de reabsorberlos.
Tras el procedimiento la eyaculación casi no cambia. Esto se debe a que los 40 millones de espermatozoides por acto sexual representan menos del 5% de su volumen. Para los "arrepentidos", además de una microcirugía para revertir la vasectomía, existe la posibilidad de aspirar espermatozoides del testículo y realizar una fertilización in vitro.
La intervención es sencilla y la recuperación, ambulatoria. El hombre debe estar una semana sin tener relaciones sexuales y tiene que usar durante dos o tres meses otro método anticonceptivo. El paso siguiente es hacer un espermograma para confirmar que el procedimiento haya sido exitoso.
Preservativo contra las enfermedades de transmisión sexual
"La vasectomía es un método anticonceptivo pero no funciona como barrera para las enfermedades de transmisión sexual como VIH, sífilis y hepatitis, entre otras", advierte Mayer. Y agrega: "Por eso, insistimos en que, tras la vasectomía, es fundamental el uso del preservativo en las relaciones sexuales ocasionales o en los casos en los que se mantienen vínculos con más de una persona".