En la pileta, cuidado con la otitis
La otitis externa más conocida como "de pileta" es una de las enfermedades típicas del verano. Afecta en su mayoría a los más chicos, por la cantidad de tiempo que permanecen debajo del agua y suele producir molestos dolores.
El
oído está dividido en tres partes: el externo, el medio y el
interno. Este tipo de otitis es una inflamación o infección del
conducto auditivo externo, que va de la oreja hasta la membrana del
tímpano.
¿Por qué se produce?. La médica especialista en Otorrinolaringología, Marisel Felisia, (MP-19351; ME-6157) del Sanatorio y Clínica San Justo de nuestra ciudad explicó que si bien puede presentarse en cualquier época del año, en el verano con el aumento de la temperatura y la humedad, se puede macerar la piel del conducto y producirse una infección.
Agregó que la otitis "puede ser causada por agua retenida en el conducto auditivo después de nadar o ducharse, también por limpieza con hisopos que lastiman la piel del conducto o por alguna patología de piel como la psoriasis".
La especialista afirmó que las bacterias, hongos o gérmenes pueden estar en el agua o en nuestro propio oído esperando las condiciones óptimas para la infección. "No es una patología contagiosa y se produce en personas que tienen alguna laceración en la piel del conducto o permanecen mucho tiempo debajo del agua", dijo.
Dra. Marisel Felisia
El tratamiento
La otitis externa debe ser tratada por un médico, sobre todo en lo referente a la utilización de medicación con antibióticos, tanto en gotas como por vía oral.
La doctora Felisia afirmó que la otitis "suele responder bien al tratamiento y su resolución completa puede durar de 6 a 7 días, aunque el alivio de los síntomas se puede notar al segundo o tercer día".
Explicó que se utilizan tratamientos tópicos -gotas directamente al oído- con antibióticos, que se deben administrar hasta tres días después de la desaparición de los síntomas. Para calmar el dolor se usan analgésicos comunes o algún antiflamatorio inyectable para una resolución rápida.
"La desaparición de los síntomas no siempre quiere decir que se ha curado la infección, y una resolución incompleta puede suponer la recaída en los días siguientes, sobre todo ante una pronta exposición al contacto con el agua de las piscinas", advirtió Felisia.
El dolor de intensidad variable es el síntoma predominante
El dolor, el síntoma principal
La persona que padece una otitis externa puede presentar alguno o todos los síntomas siguientes:
Dolor de intensidad variable. Es el síntoma predominante. Aumenta al presionar en la región anterior del oído y al tirar de la oreja hacia arriba.
Secreción amarillenta.
Pérdida de audición, habitualmente temporal, si la inflamación bloquea el conducto.
Picor. A veces intenso, que lleva a arrascarse la zona con algún elemento que pueda lesionar la piel, con el consiguiente empeoramiento de la infección. Debe evitarse la manipulación y rascado.
Los "sí" y los "no" para la prevención
Las medidas que se deben tomar para evitar la otitis de las piscinas sirven también como normas generales de cuidado de los oídos:
* No introducir nada en el conducto auditivo -bastoncillos, clics, horquillas, etc.- ya que dañan la piel y favorecen la producción de otitis. El conducto auditivo tiene su mecanismo de autolimpieza.
* A la salida de la piscina, el río o la ducha, sacudir la cabeza para retirar el agua del conducto y también se puede colocar unas gotas de alcohol para evaporar la humedad.
* Secar y limpiar la oreja y la entrada del conducto con un paño fino o toalla.
* Evitar nadar en aguas contaminadas.
* Si aparecen los primeros síntomas (picor, dolor..etc) evitar bañarse o lavar la cabeza y concurrir al especialista.
* Evitar el uso prolongado de tapones para los oídos, no son aconsejables para prevenir una otitis externa en un oído normal. Su uso únicamente estaría justificado en anomalías anatómicas que hacen difícil que el agua salga del conducto, en conductos con especial sensibilidad a productos para el tratamiento de las piscinas o en oídos que presentan una perforación timpánica.
* La utilización de tapones de oídos para el baño cuando se practica natación en piscinas u otros lugares reduce el grado de humedad. Se pueden usar tapones auditivos de silicona porque al ser blandos no lastiman la piel del conducto, también, para la ducha y el lavado de cabeza diario, pueden ser fabricados por uno mismo con algodón embebido en vaselina líquida. Es importante que se ajusten perfectamente al conducto para no permitir el paso de agua y se deben limpiar o desechar cada vez que se utilicen.