En la neonatología: ¿Cuál es la función que cumplen los fonoaudiólogos y kinesiólogos?
Las especialidades forman una parte importante en el equipo de la neo, el fonaudiólogo ayuda al bebé prematuro estimulando el reflejo de succión para su alimentación, además controla su salud auditiva. El kinesiólogo se encarga de ayudarlo a respirar bien.
El trabajo en equipo e interdisciplinario es fundamental en la Neonatología, donde los bebés prematuros luchan por adaptarse al nuevo medio al que llegaron mucho antes y generalmente en emergencia y hay otros que deben afrontar enfermedades congénitas.
La neonatología del Hospital "J. B. Iturraspe" amplió este año su complejidad recibiendo a bebés a partir de las 32 semanas de gestación, con la incorporación de la asistencia respiratoria mecánica.
En el equipo de pediatras, neonatólogos, enfermeras, se encuentran las licenciadas en Kinesiología y Fonaudiología que cumplen una importante función en el tratamiento de los bebés. La fonoudióloga trabaja para controlar la salud auditiva del bebé y ayudarlo en su alimentación estimulando la succión, en tanto, las kinesiólogas se encargan de recuperar la funcionalidad pulmonar, siempre con el mismo objetivo en común: evitar el estrés y respetar el neurodesarrollo.
En ese marco de mayor complejidad, la licenciada en Fonaudiología Karina Cravero (MP-7132) y las licenciadas en Kinesiología y Fisioterapia Adriana Scienza (MP-1487) y Analía Griotti (MP 2824), se capacitaron a través de las becas otorgadas por la Fundación Nicolás Losano de nuestra ciudad.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO explicaron cómo es la tarea para acompañar el desarrollo de los bebés que están internados en la neo del Hospital.
El oído y la succión
La licenciada en Fonoaudiología, Karina Cravero explicó que el área de fonoaudiología dentro de la neo cumple dos funciones: una es la parte auditiva y la otra es la de ayudar a la alimentación.
"En cuanto a la parte auditiva, se hace el screening que es obligatorio por ley y con mas razón en un prematuro porque estos bebés por más que pasen el estudio, continuan en un plan de seguimiento subjetivo que forma parte de un programa que trabajamos conjuntamente con la Red Serenar", explicó Cravero.
En ese sentido agregó que se hace un seguimiento mínimamente hasta los dos años y después según el bebé se hacen controles más esporádicos. "Se trabajan pautas del neurodesarrollo desde lo auditivo y lo lingüístico, está íntimamente relacionado", dijo.
Por otro lado afirmó que la otra función tiene que ver con la alimentación, succión, deglución y respiración. "Generalmente el prematuro se empieza a alimentar a través de sonda y no por vía oral. Algunos bebés pueden succionar, pero otros en la transición hasta llegar al peso de más de 1.700 kg, necesitan ayuda, entonces lo que hacemos es una estimulación orofacial, donde se trabaja con ejercicios para restablecer la sinergia muscular para lograr la succión", detalló.
La fonoaudióloga afirmó que se trabaja con las madres, con las enfermeras realizando la estimulación hasta que el bebé lo aprende. "Es una función que si no se estimula se puede ir atrofiando, porque el bebé pasa mucho tiempo con sonda y también hay que respetar su tiempo madurativo".
"Cada bebé es único y no es lo mismo lo que se hace en uno que en otro, no hay una receta, se respetan tiempos, patrones de desarrollo neuromotriz, etc. Se trabaja de manera interdisciplinaria con el objetivo siempre de provocar el menos estrés y fatiga posibles en el bebé que necesita crecer", remarcó Cravero.
En cuanto a la capacitación afirmó que más allá de haber dejado aprendizaje en la técnica específica "permitió la experiencia del trabajo interdisciplinario en la neonatología con el único objetivo en común es beneficiar la autorregulación que debe lograr el bebé desde los signos vitales hasta la interrelación con el medio, además de evitarle todas las situaciones de estrés que pueden profundizar más los problemas con los que nació o hasta los puede provocar".
Ayudarlos a respirar bien
Por su parte, la licenciada en Kinesiología y Fisioterapia, Adriana Scienza aseguró que se trabaja fundamentalmente en la parte respiratoria en los bebés. "La asistencia ante la falta de su oxigenación que puede deberse a muchas causas, la prematurez o a veces es un bebé que está a término pero sin embargo tiene un distrés respiratorio", dijo.
Scienza explicó que a través de técnicas kinésicas "se trata de recuperar la funcionalidad pulmonar. Trabajamos con el bebé en todas las etapas que puede pasar durante la internación, desde un respirador, un Cipap, una naricera, hasta llegar a la cunita para sacar secreciones y ayudarlos para que oxigenen en el porcentaje adecuado".
"La neo es otro mundo aparte y fue un comenzar desde cero para la capacitación en la respiración asistida, trabajando junto a médicos, enfermeras, fonoaudiólogas y todo para sacar el bebé adelante -manifestó la kinesióloga-. Siempre se deben observar muchos detalles antes de entrar al abordaje del bebé, tenemos que hacer nuestra propia evaluación y ver que esté toda la aparatología en condiciones óptimas".
Remarcó que entre todo el equipo "tenemos que cuidar el 'nidito' en el que se está recuperando para que no haya estrés. Siempre después de cada abordaje damos la contención del amor, tomarle la mano, haciendo contacto piel a piel para calmar el estado de estrés".
Un año positivo para pediatría y neonatología del Hospital
Esta demostrado que el mejor abordaje para un prematuro es el apoyo neonatológico completo, interdisciplinario. Acompañada de la modernización de su infraestructura, la neonatología del Hospital "J. B. Iturraspe" vivió un año muy positivo por los avances que se lograron.
Al incorporar los aparatos de respiración asistida y mayor complejidad logró bajar la cantidad de derivaciones. El servicio de Pediatría también vio incrementada la tarea asistencial en un importante avance que se adapta a la demanda cada vez mayor del Hospital que es regional.
La jefa del Servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital "J. B. Iturraspe", Mónica Macello informó que se realizó mucha tarea asistencial ya que las consultas pediátricas aumentaron de 18.285 el año pasado, este año fueron 25.890; el internado este año tuvo 375 ingresos mientras que en 2017 ingresaron 311.
Destacó que en Neonatología, de 118 ingresos en 2017, este año se incrementaron a 174; los partos de 659, aumentaron a 770. Recibió a bebés de menor edad gestacional, a partir de las 32 semanas de gestación y mejoró en complejidad con la incorporación de la asistencia respiratoria mecánica.
El 70% fueron bebés a término y el 30% prematuros, estuvieron en Cpap -presión positiva contínua en la vía aérea-un 7% que es asistencia no invasiva, en asistencia respiratoria mecánica un 9% y un 74% continuó usando halo
Al aumentar la complejidad neonatal bajaron las derivaciones de los bebés y los traslados neonatales bajaron con respecto a 2017, de 25 disminuyeron a 13
Macello agregó que los traslados pediátricos de 24 aumentaron a 38 ya que en el intenado de pediatría se hace actualmente toda la internación quirúrgica y traumatológica, mientras que antes se hacían en los servicios de traumatología y cirugía.
"Teniendo en cuenta el avance en la complejidad del servicio los números son muy importantes. Fue un año positivo porque se comenzó a brindar un nuevo servicio de Neonatología, además del aumento en las atenciones también nos ocupamos de capacitaciones en contacto con el servicio de Neonatología del Hospital Sor María Ludovica de La Plata que depende de la Universidad Nacional de La Plata, y se hizo un curso sobre asistencia respiratoria mecánica", resaltó Macello.
"Fue un año positivo porque se comenzó a brindar un nuevo servicio de Neonatología, además del aumento en las atenciones también nos ocupamos de capacitaciones", aseguró la doctora Macello
Más avances
Adelantó que el año próximo se inaugurará la residencia para madres que tienen a sus bebés internados en la neonatología y el lactario. "Actualmente están en una habitación de pediatria -comentó-. La asistencia que se les brinda a las madres es completa porque no solo pueden estar en contacto con su bebé en cualquier momento del día sino que están acompañadas y contenidas por médicos, enfermeras, trabajadoras sociales y también por los grupos de apoyo como el de Madres Canguritos".
"Agradezco al director Valentín Vicente, la vicedirectora Verónica Pepino porque favorecen el desarrollo ya que siempre apoyaron las nuevas iniciativas, a mis colegas y a todo el equipo de salud, las trabajadoras sociales, porque esto se logra con la suma del trabajo de cada uno, también a las autoridades del ministerio de Salud de la Provincia", finalizó.