En Ezeiza, detienen a ciudadano peruano buscado por la Justicia Federal de San Francisco
Por esta causa de droga en febrero hubo 9 detenidos, -entre ellos, un vecino de barrio Hernández-, 14 allanamientos en nuestra ciudad, Frontera y Córdoba Capital, el secuestro de cocaína, armas y dinero.
Un ciudadano oriundo de Perú, pero que residía en nuestro país, fue detenido por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) cuando se encontraba en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza con la intención de abandonar la Argentina.
El hombre, identificado como José Daniel Mascua Montana, pensaba retornar a su país cuando personal de Migraciones advirtió que había una orden de captura en su contra, librada por el juez federal de San Francisco Pablo Montesi.
Este hombre, el cual fue indagado el lunes por la mañana con la asistencia del defensor público federal, Esteban Lozada, se encontraba prófugo desde el 28 de febrero de 2020 cuando se realizaron varios allanamientos en San Francisco, Córdoba y Frontera, en una causa iniciada por comercialización de estupefacientes a gran escala, -en la causa aún queda una persona prófuga-.
El defensor, tras la indagatoria al ciudadano de Perú, solicitó su excarcelación, lo cual ahora deberá ser decidido por el fiscal federal Luis María Viaut, quien lleva adelante la investigación.
Desde el Juzgado Federal se informó que luego de la detención de Macua Montana se tomaron todos los recaudos sanitarios en razón de la situación de pandemia en la que está inmerso el país. Tras ser indagado, se lo trasladó a la Unidad de Contención del Aprehendido (UCA) en la ciudad de Córdoba, en donde deberá completar los 14 días de cuarentena y luego se dispondrá el lugar de alojamiento.
Los allanamientos realizados el viernes 28 de febrero arrojaron como resultado la detención de nueve personas: Macedo, Rosas Ventosillas, Soto, Rafael Tenorio, Castro Vera, Sosa, Flores, Acosta y Riggieri fueron procesados por el juez federal de San Francisco el viernes 13 de marzo de 2020. Siete días más tarde del procedimiento en el que fue secuestrada una importante cantidad de dinero, 2,246 kilos de clorhidrato de cocaína, teléfonos celulares, cuadernos con anotaciones, una máquina contadora de billetes, armas de fuego, entre ellas dos pistolas con sus respectivos cargadores, y una escopeta con un cinturón completo de cartuchos.
Todos los detenidos han sido imputados como supuestos infractores al artículo 5, incisos C con el 11, inciso C, como agravante de la Ley Nacional de Estupefacientes 23.737.