El poder de decir “No” para impedir el abuso
Muchas veces valoramos el hecho de complacer a todo el mundo, sin embargo, aunque no lo parezca, "No" es la palabra más poderosa del vocabulario. Decir "No" de manera asertiva, disminuye el estrés y nos permite decir "Sí" a lo realmente importante, a lo que queremos o podemos hacer.
Por Isabel Fernández|LVSJ
En la película "Sí señor", Carl Allen (Jim Carrey) es un hombre que se inscribe en un programa de autoayuda que se basa en decir que "sí" a cualquier cosa... a lo que sea. Al principio, liberando el poder del "sí", la vida de Carl se transforma de forma inesperada y emocionante, pero pronto decubre que abrir su vida a un sinfín de posibilidades también tiene desventajas.
Muchas veces valoramos el hecho de complacer a todo el mundo, sin embargo, aunque no lo parezca, "No" es la palabra más poderosa del vocabulario. Decir "No" de manera asertiva, disminuye el estrés y nos permite decir "Sí" a lo realmente importante, a lo que queremos o podemos hacer.
Pero entonces, ¿cómo decir "No" sin sentirnos culpables?. LA VOZ DE SAN JUSTO analizó este tema con el licenciado en Psicología, José Macello (MP-1352) quien afirmó que para esto es necesario tener asertividad, un comportamiento aprendido para relacionarnos con los demás, sin sumisión ni agresión.
"Tiene que ver con la conducta, con lo que uno hace, se aplican técnicas de modificación del comportamiento para llegar al objetivo de estar a la altura de las circunstancias. Está relacionado con la autoestima ya que se es más fácilmente asertivo cuando nuestra propia estimación es sana", explicó el psicólogo.
Añadió que para trabajar la autoestima "se deben identificar creencias erróneas para luego modificarlas, tener en cuenta las actitudes contraproducentes para abandonarlas por otras que le den sentido a nuestra vida. Es decir, se aborda desde una perspectiva cognitivo-existencial".
El entrenamiento asertivo entonces es muy importante porque enseña a aplicar la autoafirmación en distintos aspectos de nuestra vida. "Se puede lograr autoafirmarse con la familia, los hijos, pareja, padres, en el aspecto laboral, en una negociación, con el empleador, en una situación comercial, con un empleado o con un socio", explicó el psicólogo.
Aclaró que no se trata de ser igual en todos estos ámbitos sino de adaptarse a cada circunstancia respetando el sentimiento de los demás, llegando a un acuerdo, sin vulnerar los propios derechos.
¿Por qué cuesta tanto?
La causa de que a algunas personas les cuesta decir "No", muchas veces está en la formación que recibieron en su familia, lo que internalizaron del modo de ser de sus padres, o lo que le transmitieron verbalmente, aseguró Macello.
Afirmó que también hay que tener en cuenta la estructura de su personalidad. "Hay quienes son tímidos constitutivamente, nacieron así, y es improbable que cambien. Aun así pueden aprender a autoafirmarse".
"Algunos de niños tuvieron poco contacto social -por padres muy controladores, por ejemplo- y tratan de ser complacientes para agradar a los demás con la ilusión que así ampliaran el número de amigos", agregó.
Puede ser también por una autoestima baja, "ya sea producida por una discapacidad visible o no pero evidente, o por considerar que tienen menos recursos intelectuales o materiales para hacerle frente a las contingencias de la vida que los demás o por creencias erróneas que se basan en el 'yo no puedo'".
Los beneficios
El primer beneficio de saber poner límites con el "No" es la satisfacción de hacer valer los propios derechos. Macello afirmó que nos permite "sentir la libertad de poder expresar lo que uno siente, sin ofender y sin amilanarse. Conversar con los distintos miembros de la familia, escuchado sus puntos de vista y haciendo ver los propios, adecuando nuestra conversación al rol de ese familiar, ya sea padre, hermano, cónyuge o hijo; y de acuerdo a su edad, ya que no hablamos de igual manera a un niño que a un adulto".
Otro beneficio es muy importante para los preadolescentes y adolescentes, ya que aprender el entrenamiento asertivo puede ayudarlos a impedir el abuso y el bullying.
"Se aprende a resolver conflictos asertivamente, diciendo claramente lo que se espera del otro y brindado una propuesta realista. Es un proceso concreto", destacó el psicólogo.
Las consecuencias de decir siempre "Sí"
El entrenamiento asertivo fue ideado un psicólogo norteamericano llamado Manuel Smith, quien trabajaba en un hospital y su tarea era atender a personas que habían sido victimizadas. Paralelamente realizaba un trabajo de investigación, en el cual encuentró un denominador común: quien había sido víctima de algún abuso no sabía decir "No".
Entonces, advirtió Macello, la consecuencia negativa de no saber autoafirmarse es que permite que las personas malintencionadas abusen.
"Conocí personas que por no saber decir 'No' firmaron garantías a 'amistades' que después tuvieron que lamentar. Pasaron por el riesgo de perder su propia casa".
La película Yes Man (Sí Señor) puede encontrarse en la plataforma Youtube
Algunos consejos
* Según Mahatma Gandhi, la frase de Jesucristo "si alguien abofetea tu mejilla, ofrécele la otra" se interpreta que si alguien te golpea, -en este caso, psicológica o emocionalmente- es importante seguir avanzando según tus convicciones, no temer.
* Manuel Smith aconseja tener paciencia y ser perseverantes con los cambios que queremos llevar a cabo con nosotros mismos.
* Benjamín Franklin llevaba un registro de los cambios que quería realizar en sí mismo. para recordarlos y automotivarse. Es una buena medida.