El muralista Alfredo Segatori ahora intervendrá el tanque de Amos
Forma parte del paisaje del cielo sanfrancisqueño desde el siglo pasado. Lo inauguró Perón, en febrero cumplió 75 años y recientemente fue postulado para el Mundial de Tanques de Agua.
"La calesita" de Amos o "el tanque millonario", porque siempre llevó los colores de River Plate, como se disparó la imaginación de algún que otro vecino, en los próximos días será intervenido por el reconocido muralista Alfredo Segatori, que promete otra hazaña artística en altura como la que ya hizo con "las vacas que vuelan" en los silos de Bv. 25 de Mayo, en el marco del programa municipal Las Paredes Hablan.
¿Qué hay detrás de la historia de la estructura símbolo de una obra pública transformadora?: el tanque de la Administración Municipal de Obras Sanitarias fue inaugurado por el expresidente Juan Domingo Perón acompañado por Evita el 24 de febrero de 1948, al habilitar la planta que conecta el acueducto Villa María - San Francisco, que trajo el agua potable a la ciudad.
La construcción inició en 1946 pero el tanque fue inaugurado en 1948. (Archivo Gráfico y Museo Histórico de San Francisco)
Para esa época, el tanque de Av. Cervantes tenía presión suficiente para proveer de agua al sector céntrico, que era el único que contaba con el servicio. A sus pies se construyó una red de cisternas que permitía contener el sistema.
¿Y qué función cumple en la actualidad?: su utilidad es para muchos una incógnita. Lo cierto es que es utilizado para la distribución de agua potable. Si bien sigue operativo, su uso cambió debido al crecimiento poblacional y la extensión territorial que experimentó San Francisco más la utilización del acueducto.
"Se planificó la elevación del agua hacia ese tanque considerando el número de habitantes y el estado de la ciudad de ese momento", se explicó en una oportunidad desde la Secretaría de Infraestructura de la municipalidad.
El tanque de avenida Cervantes que simboliza una obra pública histórica. (Foto: Manuel Ruiz)
Actualmente la presión que se obtiene a través del tanque y su altura no es la suficiente para toda la ciudad, por lo que puede que algunos barrios que se encuentran alejados del mismo necesiten de un bombeador. En tanto, "toda la infraestructura construida alrededor permite tener fluidez y seguridad para que el servicio no disminuya en ningún sector", precisaron.
Una imagen del tanque décadas pasadas. (Gentileza: Archivo Gráfico y Museo Histórico de San Francisco)