El Mundial arrancó con una goleada
La Copa del Mundo levantó el telón con un verdadero festival de goles en Moscú. Con el arbitraje del misionero Néstor Pitana, Rusia se impuso 5-0 a Arabia Saudita, que tiene como DT al argentino Juan Antonio Pizzi.
La jornada inaugural del Mundial 2018 fue una verdadera fiesta para Rusia, tanto por la breve pero igualmente espectacular ceremonia inicial como por el posterior triunfo del representativo local, que se impuso por 5 a 0 al seleccionado de Arabia Saudita, dirigido por el argentino Juan Antonio Pizzi, en un partido sin equivalencias que tuvo al misionero Néstor Pitana como árbitro.
Esa presencia histórica de dos argentinos, uno dirigiendo a un equipo extranjero como no ocurría desde Chile 1962 con Adolfo Pedernera conduciendo a Colombia ante Chile, sumado simultáneamente a un árbitro connacional como Pitana, fue lo más atractivo para el público albiceleste en el imponente estadio Luzhniki, colmado con 80.000 espectadores.
En este primer partido del Grupo A, los locales manejaron de punta a punta antes los tibios intentos del equipo de Pizzi por tratar de llegar (o de arrimarse al menos) hasta la valla rival cuidando la pelota.
Pero sus buenas intenciones se diluyeron ante el vértigo y la potencia de los rusos, que supieron perforar por los costados y concretar por el medio, ante una zaga central árabe que ofreció demasiadas facilidades.
El seleccionado ruso abrió el marcador desde temprano con un cabezazo de Yuri Gazinskiy (PT 12m) y aumentó antes del descanso tras una buena definición de Denis Cheryshev (PT 43m), quien ingresó por el lesionado Dzagoev, que tuvo que abandonar el campo por un desgarro.
En la parte final, un cabezazo de Artem Dzyuba (ST 26m) comenzó a sentenciar a los árabes y con el tiempo cumplido llegaron otras dos alegrías para los locales. Cheryshev (ST 46m) marcó con una definición deliciosa por segunda vez en el juego y Aleksandr Golovin (ST 49m) estampó la goleada final con una notable ejecución de tiro libre.