Dio la sorpresa
El austríaco Dominic Thiem, séptimo del mundo, sorprendió ayer en cuartos de final al número 2 del ránking ATP y vigente campeón de Roland Garros, el serbio Novak Djokovic, al que superó incluso en tres mangas, por 7-6 (7/5), 6-3 y 6-0.
Thiem se enfrentará el viernes en semifinales al número 4 mundial, el español Rafael Nadal, que avanzó también este miércoles, después del abandono por una lesión abdominal de su compatriota Pablo Carreño, cuando el mallorquín dominaba ya 6-2 y 2-0.
El duelo de semifinales tendrá aroma a revancha para Nadal, que únicamente perdió un partido este año sobre tierra batida y fue precisamente ante Thiem, en los cuartos de final de Roma. En las semanas anteriores, en las finales de Barcelona y Madrid, había sido el español el que había derrotado al austríaco.
Después de un primer set equilibrado en el que Djoko dejó escapar dos bolas de set, Thiem elevó su nivel de juego, respondiendo al serbio con constantes ataques que a menudo iban a la línea, para desesperación del balcánico.
El tercer set fue ya un paseo para el austríaco, con un 6-0 ante un Djokovic ya fuera del partido mentalmente.
"Ganarle por primera vez en unos cuartos del Grand Slam es un sueño. Hoy era complicado, había mucho viento, hacía frío y era importante moverse bien en la pista para golpear bien", explicó Thiem.
El serbio no había perdido un set 6-0 en un Grand Slam desde el Abierto de Estados Unidos de 2005.
"He reflexionado mucho últimamente. Tengo que saber qué es lo mejor para mí. Tuve muchos cambios en mi equipo, no es fácil tomar ese tipo de decisiones", explicó Djokovic, que quiere encontrar la manera de recuperar su mejor tenis. Aseguró que sigue "adorando" este deporte y que no ha perdido su pasión por él.