De San Francisco a Francia: maquinaria agrícola antigua, en uno de los museos más importantes
Formará parte del valioso patrimonio histórico de uno de los museos más relevantes de la actividad del campo, en Saint Loup. Para ello, el propio director del museo, Jean Michel Del Peso, viajó hasta San Francisco para recibir la importante donación d emano de un apasionado de los "fierros" rurales, José María Barrale.
El empresario y escritor local José María Barrale donó una antigua maquinaria a un museo francés, uno de los más importantes del mundo en materia agrícola.
Se trata de una espigadora tirada por caballos que conservaba Barrale y ahora se exhibirá en el Musée de la Machine Agricoleet de la Ruralité, en Saint Loup.
Precisamente, Jean Michel Del Peso, director del museo, visitó días atrás San Francisco, en compañía de su hija Aurelie, para reunirse con Barrale y empacar la máquina que cruzará el Atlántico para, a partir de agosto, estar en funcionamiento en el festival Retromoisson (Retromisión), en esa localidad francesa.
La particularidad, y lo que diferencia al festival de Retromoisson del Musée de la Machine Agricoleet de la Ruralité con los demás de Francia y el resto de Europa es que todas las máquinas que poseen -más de 450 tractores y 75 cosechadoras- una vez por año son puestas en marcha luego de largos períodos de restauración.
Barrale, reconocido coleccionista, escritor e historiador de maquinarias agrícolas y autor de los libros "Reyes del surco", "Reinas mecánicas" y "El maicero es un invento argentino", explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que el contacto con Del Peso se dio a través de un escritor alemán llamado Albert Kunhstetter.
"El vínculo nace a través de un libro que se escribe en Alemania y se llama '180 Jahre, Die Geschichte des Mahdreschers'. Un día recibo un correo de su escritor, el alemán Albert Kuhnstetter que pedía información sobre máquinas argentinas".
"Le di información sobre las cosechadoras argentinas y le mandé fotos de mi familia ya que toda la vida tuvimos cosechadoras -continuó-. En una de esas fotos estaban mis abuelos con máquinas tiradas a caballo. Luego de editar su libro, Albert me invitó al evento Retromisión que se realiza en Francia. Albert se pone en contacto con Michel y éste se contacta conmigo vía mail. Me comentó que tenía a su hija, Aurelie, estudiando español en Córdoba y allí establecimos el contacto".
José María Barrale y Jean Michel Del Peso, en San Francisco
El festival Retromoisson
Este festival es realizado por el Musée de la Machine Agricoleet de la Ruralité en Saint Loup. Cuenta con más de 450 tractores y 75 cosechadoras de diferentes momentos históricos y de distintos países del mundo. Y una vez por año, todas las máquinas se ponen en marcha luego de largos períodos de restauración.
"Cuando vi eso, todas esas máquinas en movimiento, pensé que estaba en Disney, no podía creer que hubiera gente que se dedicara y le diera tanta importancia a la maquinaria agrícola antigua. Fue maravilloso", relató Barrale con admiración.
Agregó que "trillan por la tarde y realizan el laboreo por la mañana. Durante el laboreo se pueden observar más de 400 tractores en marcha, arados tirados por bueyes, algo nunca visto".
"Durante el festival, nos visitan personas de 17 países diferentes como España, Italia, Suiza, Alemania, Finlandia, entre otros", indicó por su parte Aurelie, con un perfecto manejo del castellano.
La antigua espigadora
El museo y Saint Loup
Con Aurelie oficializando de traductora, Jean Michel le contó a este diario que "en el museo tenemos más de 70 cosechadoras que representan toda la historia de las cosechadoras, desde los inicios de las cosechas, en donde se hacía todo a mano, hasta la actualidad".
Al momento de describir a Saint Loup, los franceses precisaron que "es un pueblo agrícola de 500 habitantes, muy chiquito, basado en la agricultura". Una vez al año, el acontecimiento en el museo causa un revuelo en el pueblo, que se ve desbordado de visitantes de diferentes países, en su mayoría, europeos.
Jean Michel enfatizó que el Musée de la Machine Agricoleet de la Raruralité -que funciona desde mayo hasta septiembre- "es el museo de Francia del rubro agrícola con mayor número de máquinas presentes y el segundo por el número de personas que la visitan. Es el único en Europa que posee máquinas en funcionamiento".
Una espigadora
tirada por
caballos, la
nueva adquisición
Al ser consultados sobre la donación de una espigadora tirada a caballos, Jean Michel aseguró que "es la máquina que faltaba para completar la línea del tiempo de la cosechadora. Sabía que estas espigadoras se podían encontrar en Argelia pero la encontramos en la Argentina. Estamos muy contento, es muy importante para el museo".
Y José María recordó que cuando "Michel me invitó al festival de Retromisión, él me alojó en su casa. Fue un placer enorme y soy un agradecido. Cuando terminé la visita, en una emotiva despedida, yo me comprometí a donarles una máquina. En ese ida y vuelta, Aurelie me dijo que ellos querían una picadora, al principio no entendí, era una espigadora".
Y añadió: "Ellos habían buscado una espigadora en Argelia, iniciaron los trámites pero no obtuvieron respuestas. Yo tenía una de una familia amiga de muchos años y no dudé un instante en donársela. Se hicieron los papeles pertinentes para la donación. Hay muchos trámites administrativos que demoraron esto. Mi preocupación era si la espigadora les iba a servir, pero no solo que les va a servir sino que en agosto estaría en funcionamiento luego de un proceso de restauración".
Los entrevistados destacaron y agradecieron a la familia de Ilario Vignolo, el primer dueño de la maquinaria donada, que a través de su esposa e hijas la cedieron para sumarse a una colección histórica.