“Cuento con vos”: un proyecto escolar que ayuda a liberar emociones
En el colegio San Martín, un trabajo teórico se volvió práctico y una "terapia". Los alumnos no necesitaron más que una hoja en blanco, un lápiz y su mente. La escritura fue su canal de expresión y se animaron a contar historias personales propias de la adolescencia.
Por Leandro Gottardi
En el Colegio Superior San Martín, más de 70 alumnos de tercer año "A" y "B" encontraron en una propuesta de su profesora de Lengua, la posibilidad de "gritar" sus historias, sus vivencias personales o cercanas; potenciar sus intereses como jóvenes, expresar sus creencias y construir su identidad.
Lo hacen a través de un cuento y tan motivadora fue experiencia que se pensó en un concurso -al que llamaron "Cuento con vos"- para compartiera entre todos.
La iniciativa surgió de la docente Luciana Gastaldi y encontró repercusión y pronta aceptación en la nutrida población de estudiantes. ¿Por qué? Porque muchos pudieron hallar en la escritura una posibilidad de expresar sus emociones y su visión del mundo que los rodea.
Uno de los testimonios reveló que a través de esta propuesta curricular, "muchos pudimos gritar nuestras historias personales. Me siento muy identificada con mi cuento, es mi historia. La escritura fue mi grito. No me salía decirle a la 'profe' lo que me pasaba, pero escribiendo fue más fácil soltarme".
La docente, por su parte, se mostró satisfecha y emocionada por la respuesta de sus alumnos: "Ellos están en plena etapa de formación de identidad y además se encuentran en un momento de ebullición emocional muy grande, como todo adolescente, por eso está bueno que puedan canalizarlo con la escritura", remarcó.
El interés que despertó la iniciativa fue tan grande que además decidieron crear un concurso que nuclee a estos jóvenes escritores. Seis de los cuentos serán elegidos por la votación de compañeros y la docente y participarán de una jornada de lectura -de sus propias obras- que tendrá un jurado compuesto por cinco docentes de Lengua de la escuela, que elegirán al ganador.
Lo teórico se volvió práctico
En diálogo con este diario, Gastaldi explicó que si bien estaba planificada de antemano la escritura de un cuento por parte de los alumnos, lo que cambió fue la modalidad: los chicos se trasladaron del aula a la biblioteca del colegio, intercambiaron anécdotas y tuvieron la libertad de escribir sobre el tema que quisieran.
La iniciativa surgió de la docente Luciana Gastaldi
"Esto se hizo con el fin de incentivarlos y realmente funcionó", sostuvo la profesora. Lo teórico fue práctico, con prueba y error y muchas correcciones de por medio. "Los alumnos encontraron la forma de reflexionar sobre la ortografía, la coherencia, la concordancia, utilizar nuevas palabras", añadió.
El tema elegido fue instantáneo en algunos casos y demandó algunas clases en otros. "Hay temáticas muy interesantes y diferentes. Hay cuentos de terror, de suspenso, de humor, de amor pero también de temáticas juveniles y problemáticas sociales, con realidades que los atraviesan y nos atraviesan".
La confianza fue clave
También enfatizó que "los docentes del nivel secundario trabajamos con adolescentes que siempre están cerca de explotar por todo. La clave creo que es confiar en los alumnos y que ellos sientan la confianza del docente".
En el transcurso de la entrevista con los alumnos, Gastaldi no pudo contener su emoción y resumió sus sensaciones en una palabra: "orgullo".
"Fue una experiencia muy gratificante. Por un lado eran muchos chicos y podría haber sido un trabajo muy complicado en lo referido a la atención y sin embargo, fue relajado. Hubo alumnos que no quisieron escribir el cuento pero se les propuso participar de otras actividades como el armado de las bases para el concurso y su promoción. Algo había que hacer. Muchos escribieron su cuento pero no quieren participar del concurso y eso está perfecto, es valorable", indicó.
Luego la docente agregó que "tratamos de atender la subjetividad de cada estudiante, sus intereses y sus gustos pero con la premisa de que no pueden no hacer nada. Me llevé muchas sorpresas porque cuando estás adelante en el aula, en la vorágine del contenido, en enseñar una cosa y que tengan que aprender, el docente muchas veces se pierde la riqueza del chico".
También destacó el interés de sus estudiantes por difundir sus historias, "que puedan expresar sus sensaciones con tanta soltura me emociona. Hablan porque se sienten orgullosos de lo que hicieron".
Además, Gastaldi agradeció la ayuda recibida por Gabriela Biava, bibliotecaria del colegio, quien colaboró cediendo las computadoras y los recursos necesarios para la confección de los cuentos.
El concurso
La decisión de llevar adelante un concurso -que lleva el nombre "Cuento con vos"- fue decidida entre la docente y los alumnos.
Hasta el 6 de junio están habilitados los 71 jóvenes (37 de tercero "A" y 34 de tercero "B") a presentar sus cuentos, lo cual no es obligatorio, respetando las pautas estipuladas de antemano.
Todos los cuentos serán impresos y se les añadirá una portada, que puede ser desde una imagen extraída de la web hasta un dibujo o collage propio.
Entre los textos participantes serán elegidos un total de seis -tres de cada curso- por la votación de los propios alumnos y la docente. Los ganadores tendrán la posibilidad de socializar su escrito en una jornada de lectura que se llevará a cabo en el mismo colegio y uno, será elegido por un jurado que compondrán cinco profesores de Lengua del establecimiento: Pablo Sánchez, Norma Giménez, Juliana Rodríguez, Damián Fava y Viviana Pochetino.
"La escritura fue mi grito. No me salía decirle a la profe lo que me pasaba, pero escribiendo fue más fácil soltarme".
"Gritan" los protagonistas
Facundo Figueroa (17): "Mi cuento refleja mi vida. Quise hacerlo anónimo porque a veces no es fácil hablar de tu vida personal y es más sencillo expresarse anónimamente. Cuenta mi vida: que me gusta jugar al fútbol, dibujar y estar con mis amigos. Cuenta un poco de mi infancia pero también lo que estoy pasando en la actualidad. Con el paso del tiempo seguramente pueda ir soltándome más. Me fue muy útil".
Lucas Pablos (17): "Me inspiré en una imagen que tenía de chico de un detective porque mi papá se supo vestir con un saco y un sombrero negro en mi infancia, me quedó grabada esa imagen y la asocié a un detective. Mi cuento se basa en un detective que ayuda a un grupo de personas a resolver un caso. Me inspiró esa imagen de chico".
Brisa Ferrao (14): "Mi cuento se basa en una chica anónima que quiere cambiar el mundo y no puede, eso la hace sentir mal y se hunde en un mar del que no puede salir a pesar de intentarlo. Después de dos meses, se encuentra con un chico que tiene el mismo objetivo. Ellos saben que ese sueño no se podrá realizar entonces deciden cambiar, juntos, su mundo interior. Crear un mundo juntos y ser felices. Al principio, se trata de una nena que fue criada por su mamá, superando todo. Esa es mi historia, mi mamá me crió. La escritura fue mi grito".
Sol Correa (14): "A mí no me gusta el romance y por esa razón decidí escribir un cuento de romance como para desafiarme a mí misma. La profe nos ayudó y explicó mucho. Me basé en algo que es fantasía y traté de cambiar mi forma de imaginar, de hacer algo distinto a lo que hacía. Me gusta mucho el suspenso, las teorías de asesinatos pero decidí cambiar y me gustó la experiencia".
Tamara Guevara (16): "Mi cuento se trata de suspenso. Me inspiré en una película de terror. El cuento relata a una persona a la que una voz le dice que trate de recordar a un hombre y no sabe si será ella en el pasado. No sabe quién le habla, ese es el eje del cuento. Me gusta mucho leer pero temas puntuales que me gustan, sobre terror o ficción".
Elías Cornejo (14): "Desde sexto grado me interesa mucho la lectura y, desde la lectura, la escritura. Habitualmente de terror o de aventura. Mi idea era contar algo mío pero finalmente decidí escribir una mini historia, cuyo personaje central atraviesa diferentes aventuras a lo largo del relato".