Chile: el estreno del nuevo sistema de elección del Congreso no genera entusiasmo en la sociedad
El estudio de intención de voto más cercano arrojó que la participación en los comicios de este domingo será del 48%.
Los chilenos llegan a las elecciones del domingo con un muy bajo grado de conocimiento de los candidatos a las bancas del Parlamento, que además son muchos más que en otras pulseadas electorales, justamente en los comicios en el que se estrena el sistema proporcional.
Al ya conocido temor por la chance de que el abstencionismo supere los votos válidos se suma el desinterés por cómo vaya a quedar conformado el futuro Congreso, que hasta acá se integraba con un sistema nominal heredado de la dictadura de Augusto Pinochet, lo que derivaba en situaciones de empates virtuales entre las dos fuerzas mayoritarias.
Pese al enorme número de candidatos, la cantidad de afiches es mucho menor que en los primeros años de democracia como consecuencia de las nuevas leyes de transparencia y financiamiento de la política, al punto que en las principales avenidas de Santiago no pareciera que faltan tres días para las elecciones.
Los comandos de los candidatos en las calles con banderas y afiches se encuentran sólo en las esquinas muy concurridas, pero no todos los días y en horarios acotados.
El cambio de sistema binominal a proporcional fue fruto de una promesa de Michelle Bachelet, cumplida a través de la ley 20840, promulgada en abril del 2015.
La variante también modificó la distribución de los cargos parlamentarios, al aumentar la cantidad de diputados (de 120 a 155) y senadores (de 38 a 50). El domingo se renueva la totalidad de Cámara de Diputados, y los cupos en el Senado de las regiones impares.
Las conversaciones no se centran en las próximas elecciones, aseguró a Télam el conserje de un gran edificio de oficinas en el barrio de Las Condes. A diferencia de elecciones anteriores, la gente no comenta las declaraciones más recientes de los candidatos o los debates.
Desde la instauración del voto voluntario, en 2012, la abstención ha pasado de poco más del 12% en las elecciones presidenciales de 2009, a un 58% en la segunda vuelta de los comicios de 2013, en la que Bachelet obtuvo su segundo mandato.
El estudio más reciente de intención de voto del Cadem estima que la participación en los comicios de este domingo será de un 48%, lo que implica que 6,6 millones de personas irían a votar, mientras que cerca de 8 millones de ciudadanos no ejercerían su derecho a voto.
Este dato se debe, según las encuestas, al bajo interés de los jóvenes chilenos, ya que se espera que solamente el 36% de los ciudadanos de entre 18 y 34 años acudan a votar, una cifra que cae hasta el 17% si se limita el rango de edad hasta los 24 años.
El estudio también refleja que un 70% de las personas de nivel socioeconómico alto acudirían a votar, porcentaje que baja al 50% entre las personas de nivel medio y a sólo un 34% en las de nivel bajo.
Estos resultados hacen que los expertos pronostiquen que una participación baja en la elección favorecería al ex presidente y candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, quien en el caso de una participación extremadamente baja podría incluso proclamarse presidente en primera vuelta. (Télam).