Caso Omar Olocco: "Se va perdiendo el miedo de que todo quede en la nada"
Emanuel, un amigo del sanfrancisqueño de 24 años al que mataron de un tiro en la cabeza para robarle, se mostró esperanzado en el reclamo de Justicia tras conocerse la detención de los presuntos homicidas. La primera Navidad sin Omar. El joven iba a mudarse a Mendoza para empezar una nueva vida ante una oportunidad laboral, pero la inseguridad de barrio Acapulco, truncó su sueño y su vida.
Emanuel Peretti, de 19 años, además de primo era compañero de trabajo de Omar Alejandro Olocco, de 24. Trabajaban juntos como serenos y en el lavadero de autos en una cochera de calle General Paz al 100.
Tras conocerse la detención de los presuntos homicidas de Olocco, Emanuel dijo a LA VOZ DE SAN JUSTO que su muerte es "una herida que nunca cerrará. Su ausencia se va a sentir siempre" y esta Navidad, más que nunca.
"Se va perdiendo el miedo de que todo quede en la nada", dijo esperananzado en la justicia.
Pese a que la investigación avanza, Emanuel asegura que la muerte de su amigo es "una herida que nunca va a cerrar. Él ya no está más acá y su ausencia se va a sentir siempre. Así se haga justicia, la ausencia va a estar".
No obstante, sostuvo que "el hecho de que los supuestos autores del crimen estén detenidos te da algo de tranquilidad ya que ves que la justicia está actuando; se va perdiendo el miedo de que todo quede en la nada".
Quién era Omar
"Además de ser mi primo, Omar era uno de mis mejores amigos. Éramos compañeros en el lavadero, teníamos un grupo de amigos con los que salíamos, era una persona que si veía que te faltaba algo y él lo tenía, te lo daba -lo describió Emanuel-. Tenía un gran corazón, siempre estaba pendiente si vos necesitabas algo. Era feliz haciendo un asado, que vos pasaras a tomar algo a su casa, era lo mejor que le podía ocurrir. Para él la familia era todo al igual que sus amigos".
La última charla
Emanuel vio a su amigo por última vez "en la tarde del viernes 7 de diciembre -poco más de 24 horas antes del crimen-. Vino a trabajar, estuvimos hablando un rato; él tenía la idea de irse de la ciudad, le había salido una oportunidad laboral en otro lado y tenía todo arreglado como para emigrar. Lamentablemente no pudo ser", contó Emanuel.
Omar tenía planes de mudarse a la ciudad de Mendoza para trabajar allí en el ámbito inmobiliario. Pero un disparo truncó su sueño, su vida. La inseguridad privó a su familia de su presencia en la mesa de esta y de todas las navidades.