Caserito, caserito: la panificadora que unió a tres instituciones está en marcha
Por iniciativa de La Amistad, La Virgencita y Los Kinteros un proyecto que empezó con las máquinas donadas por empleados bancarios se hizo realidad. Mientras producen pre pizzas sueñan con su propia cooperativa.
Por Ivana Acosta | LVSJ
A veces el circulo de la solidaridad no requiere de tantas personas sino solo de engranajes bien reforzados. En barrio Parque donde está el comedor de La Virgencita una panificadora comenzó a producir y con el horno encendido se siente el olor a pre pizzas caseras que están cocinándose.
Esa panificadora se instaló allí, pero comenzó a germinar como proyecto en la ciudad de Frontera, donde funciona el merendero La Amistad que por no tener suficiente espacio ni instalaciones adecuadas acordaron con La Virgencita compartir los frutos de este emprendimiento. Como mucha experiencia en el rubro no tenían entonces echaron mano, otra vez, de un espacio comunitario y ahí aparecieron Los Kinteros con la mano de obra y maestros para que los hornos empiecen a funcionar.
La meta final es llegar a formar una cooperativa que permita a quienes trabajen en la panificadora tener sus propios ingresos y constituirse como una alternativa de trabajo que le dé pelea a la pobreza y el desarraigo social.
Gonzalo Giuliano Albo, es un poco el nexo que unió a estos tres espacios comunitarios y quien en el mes de julio había contado a LA VOZ DE SAN JUSTO que en La Amistad pensaron en tener una panadería que les permita abastecerse para dar de comer (sean meriendas o cenas) y también se convierta en una herramienta de trabajo. Con esa meta fue que iniciaron un camino para presentar su propuesta a diferentes grupos e instituciones que se animaran a invertir, de cierta manera, en esto.
En ese eslabón de confianza encontraron a los empleados del Banco Galicia de la sucursal San Francisco quienes desde mediados del 2020 trabajaron recaudando fondos por medio de ventas y rifas y así adquirir los elementos necesarios para la panadería. Ellos fueron los que consiguieron poner las bases materiales de este emprendimiento que se convirtió en una realidad.
Carla Pairola que pertenece al espacio La Amistad solo tuvo palabras de gratitud con estas personas: "Queremos hacer un agradecimiento muy grande a los empleados del Banco Galicia que pudieron lograr este emprendimiento, sin ellos no se podría haber hecho. Ellos nos donaron todo por intermedio de Gonzalo".
El proyecto busca también ser una cooperativa que dé trabajo a sus miembros.
Fusión
Todo empezó a mediados del 2020 con el eterno interrogante de qué hacer para seguir ayudando a la gente que tiene necesidades alimentarias. La crisis se hizo más grande y los merenderos o comedores cada vez reciben más comensales.
La idea fue de Gonzalo que es el contacto entre los tres merenderos, contó sostuvo Sebastián y la base de maquinarias se obtuvo por intermedio de la donación de los empleados del Banco Galicia en julio pasado. Esto permitió que hace casi dos meses empezaran a elaborar productos, sin embargo, el desarrollo del proyecto es de mitad de 2020 cuando se juntaron a hilar ideas.
Carla resumió muy bien que significa este proyecto para todos: "Es la fusión de tres lugares diferentes para una misma causa. Sobre la marcha iremos aprendiendo y trabajando en conjunto. Hoy lo principal es el abastecimiento de los merenderos, quienes estén interesados en la compra o donaciones también es bienvenido pero lo otro está primero".
Construyen un sueño
Por ahora están elaborando pre pizzas en la panadería y esa producción sirve abastecer a los merenderos lo cual es una gran ayuda considerando la gran cantidad de personas a las que les tienden la mano.
Recordemos que en estos espacios no solo se da de comer, sino que tienen en común también haber nacido como asociaciones que pretenden dar herramientas y alternativas de trabajo para complementar la ayuda alimenticia.
"La Amistad no tenía capacidad para trabajar allá, por eso estamos agradecidos con La Virgencita que nos cedió el lugar y Los Kinteros son quienes ponen la mano de obra", indicó Pairola.
Por el momento elaboran solo pre pizzas y están pensando en qué productos agregar cuando sigan aprendiendo más de este oficio, la panificadora se afiance y se pueda avanzar en la producción para el público también.
Juan y Sebastián junto con Milagros trabajan en una panadería saben cómo preparar las pre pizzas que como dijo Carla, "no es nada fácil porque tienen que tener la misma cantidad de elementos, tamaño, forma. No es como en casa que uno las prepara y cocina como quiere, acá todo tiene que salir perfecto".
El objetivo es que en un tiempo se pueda formalizar la panificadora como cooperativa, convirtiéndose así en una salida laboral para quienes hoy están trabajando en ella. Todo eso sueñan mientras las pre pizzas leudan y algún que otro chico busca la merienda en La Virgencita.
"Estamos elaborando pre pizzas por ahora, formamos esta panadería entre tres merenderos que empezaron esta cooperativa que se convierta en salida laboral, pero por ahora abastecemos a los merenderos", apuntó Sebastián.
Muchos de los que ahora colaboran no tienen trabajo por eso la panificadora es una buena apuesta ya que va camino a transformarse en su salida laboral, y quizás en un tiempo para otras personas que se puedan capacitar y sumar, pero claro eso depende de la demanda que tengan.
Los merenderos construyeron una fuerte traída solidaria
La producción
Para arrancar con los insumos tuvieron la colaboración del Molino Boero, Los Mendocinos, dos panaderías que donaron los moldes (Argentina y El Trébol) que también los capacitan en cosas que no están bien duchos.
El grupo conformado por los hermanos Juan y Sebastián Aramayo, Brenda Capellino, Carla Pairola, Maira Lista y Milagros Quevedo va a La Virgencita los martes, miércoles y jueves a producir.
Desde que comenzaron hace poco más de un mes y medio avanzaron mucho porque antes hacían una parte cada uno y hoy ya todos saben a la perfección el proceso de preparación, producción y finalización de las pre pizzas.
¿Cuánto producen? De cada amasijo sacan 30 pre pizzas que se reparten en los merenderos según la demanda. Dado que Los Kinteros solo dan la merienda ellos no llevan, así que los productos se dividen entre La Virgencita y La Amistad que dan todas las comidas.
Para ayudar o encargar
La panificadora está en ciernes todavía porque aún no tiene ingresos económicos propios, por eso para continuar con este empujón productivo requieren de ayuda de la comunidad. Aramayo mencionó que necesitan pre-mezcla para pizza, levaduras, salsas y guantes de panadería para que puedan manipular las placas que salen del horno sin riesgo de quemarse.
No obstante, aclaró: "Si nos donan algo que no es necesario para las pizzas nosotros lo recibimos igual y en todo caso lo intercambiamos con alguien que tenga específicamente lo que necesitamos".
Los números a los que pueden contactarse para colaborar son 15374880 de Milagros y 15205751 de Sebastián.
Por otro lado, también lanzaron una venta especial de dos pre pizzas a 100 pesos para el 11 de septiembre que deben encargarse con anticipación. Cabe destacar que lo recaudado se destinará a la compra de insumos para continuar con el emprendimiento.