Calidad de vida: radiografía de una ciudad en la que hay mucho por hacer
Mapa del Conicet: ¿y ahora qué hacemos?El verde corre riesgo de opacar los sectores donde hay más necesidades incluyendo a la comunidad de Frontera ya que son vecinos con los que hay un nexo indisoluble e independiente de la jurisdicción.
Por Ivana Acosta | La Voz de San Justo
El mapa elaborado por el Conicet puede ser el diagnóstico inicial para el cambio o para el conformismo. Las personas pueden pensar que al predominar el color verde las expectativas son mejores que en otras áreas comparando con otras localidades.
Quizás nunca algo dividió tanto a Frontera de San Francisco ya que la primera de las ciudades tiene un naranja y ocre predominante en su calidad de vida.
Muchos incluso dicen: "ah pero los sanfrancisqueños están mejor, hay mucho verde, la mayoría vive bien". Ahora, ¿realmente es así? ¿Qué sobra y falta al mismo tiempo en la ciudad? ¿Cómo se pone en palabras una variable numérica? ¿Qué hay detrás de ese color verde?
La socióloga e investigadora Noelia García, consultada por LA VOZ DE SAN JUSTO analizó la "radiografía" que arrojó el mapa del Índice de Calidad de Vida (ICV) publicado por el Conicet días atrás y lo calificó como "un instrumento de lectura" donde sus resultados "dependerán de la interpretación que hagamos de sus datos".
Ese mapa interactivo que fue motivo de conversación en todos lados representa un "diagnóstico" preciso sobre la situación de cada comunidad en el país, mostrándose como un punto de partida y análisis para los municipios y gobiernos.
"Todo dependerá cómo los interpretemos o leamos. Tenemos la forma de fotografía donde nos quedamos con la idea de que la distribución de colores en la ciudad es de mayor cantidad de verdes que rojos, algo reducido a una lectura superficial", dijo García.
En paralelo hay otra perspectiva y es donde más preguntas se concentran interpelando a la comunidad sobre la existencia de factores sociales, económicos y medio ambientales que influyen en la calidad de vida.
Agudizar la visión
García expresó que "el mapa es una representación y no una realidad", funciona entonces como un indicador "de las condiciones en las que vive una población" y que permite entender la distribución demográfica, social, económica en un espacio determinado.
Entre las observaciones que la socióloga hizo se rescata que "en San Francisco la distribución es igual que la división entre América del Norte y América del Sur". Precisamente en el extremo bajo está lo rojo: "Siempre los sures parecen más pobres, relegados y es hasta una construcción simbólica de entendernos".
Se produce una polarización donde al norte parece estar lo mejor, el desarrollo y el sur presenta más problemas o retrasos.
Tal es así que en septiembre pasado, el secretario de Infraestructura de la municipalidad, Oscar Enrico, había dicho a este diario que "San Francisco cumple con la tendencia mundial de que las ciudades crecen hacia el norte". En tanto que en el sur de la ciudad existe un "fenómeno particular de crecimiento con una proyección poblacional muy alta que se acompaña con nuevos loteos".
En los últimos días, el Conicet midió cómo se vive en 52.000 puntos geográficos del país. San Francisco se destacó porpredominar el color verde, que evidencia una alta calidad de vida pero también,una polarización donde al norte parece estar lo mejor, el desarrollo y el sur presenta más problemas o retrasos
Nuestro norte y sur
Casi sin variaciones, en el noroeste de la ciudad se observa una franja predominante de verde que se extiende hacia el centro y macrocentro. Este dato no es una casualidad puesto que ahí en los límites nuevos de la urbanización del noroeste se han desarrollado loteos y nuevos barrios.
Cuando la mirada se dirige hacia el noreste, este y algunas zonas del sur de la ciudad los amarillos hasta llegar al anaranjado predominan, igual que en Frontera. Los loteos existen ahí pero las condiciones de vida son totalmente diferentes.
Ahí crecen los merenderos, las huertas comunitarias, los almacenes y recién ahora algunos servicios como el gas o las cloacas se están desarrollando o están en vías de hacerlos.
Frontera presenta los índices más preocupantes igual que barrio Acapulco (Josefina) que forman un gran conurbano de nuestra ciudad con los que existe una estrecha relación.
"Una calle no nos divide socialmente, solo en jurisdicción. La calle no impide que un pibe de San Francisco vaya a un comedor en Frontera. Que sean las peores condiciones de vida las de los vecinos de Frontera también nos indica lo que sucede porque si alguien se queda sin trabajo o necesita un alquiler más barato, va de aquel lado", expresó con vehemencia García.
Noelia García, socióloga e investigadora
Un llamado a la acción
El mapa interactivo se transformó en un instrumento y un puntapié para la gestión territorial de las diferencias sociales y físicas (medioambientales). "Pensando en éstas últimas tenemos que preguntarnos qué herramientas hacen que haya una zona de verdes y con cuáles cuenta el municipio para distribuirlas en la población, o si es algo azaroso", sentenció la socióloga.
Esto puede traducirse en muchas cosas como el arbolado urbano de cada sector, los servicios que tienen, acceso a la vivienda propia, políticas de reciclaje, entre otras:
"No se tiene en cuenta esto ni que San Francisco tiene un basural abierto y genera mucha basura, que en muchos pueblos y localidades es una problemática en agenda, la sustentabilidad y un municipio como tal es algo que también debe plantearse".
De ahí que García insistió: "El mapa puede ser un instrumento de intervención nos ofrece un diagnóstico, por eso no nos podemos quedar con la foto verde. Ese verde cómo está distribuido y hacia dónde. Es como las eternas condiciones de igualdad como podemos equilibrarlas para que no haya extremos".
Entonces se vuelve al punto de partida. No debería ser una opción la de "quedarse cómodo o contento" con que haya mayoritariamente zonas verdes en la ciudad porque la brecha con los ocres y amarillos no es tan lejana como los números podrían suponer.
Cómo se hizo el informe
Con el título "Dime dónde resides y te diré cuán bien (o mal) vives", el Conicet publicó un informe en el que se da a conocer el ICV (Indice de Calidad de Vida) en los distintos puntos del país.
Se trabajó con dos grupos de indicadores: los socioeconómicos y los ambientales. En relación a los primeros se tuvieron en cuenta los datos vinculados con dimensiones como la educación, la salud o la vivienda.
En los denominados ambientales, se consideraron los clásicos problemas que pueden tener impacto negativo (inundabilidad, sismicidad, asentamientos precarios o contaminación) y, por otro, los recursos recreativos (como las playas, espacios verdes, teatros, centros deportivos u otras actividades de esparcimiento).