Biblioquiosco: libros con “acceso directo” en una esquina emblemática de Las Varillas
Los varillenses pueden acceder a los libros de manera informal y directa, a través de esta nueva biblioteca de autoconsulta albergada en un edificio histórico de la ciudad. Se trata del pequeño inmueble ubicado en la esquina de calles Independencia y General Paz, el único de este tipo que resistió al paso del tiempo.
El municipio, por iniciativa de un escritor local, puso en marcha una novedosa alternativa tendiente a la difusión y circulación del libro de forma informal y directa. Se trata de la "biblioquiosco" que funciona, desde el lunes, en la intersección de calles Independencia y General Paz, edificio histórico que sirvió como boletería de la antigua terminal de ómnibus y posteriormente albergó a kioscos emblemáticos de la ciudad.
El espíritu del proyecto radica en que la población en general acceda al libro sin intermediación alguna y pueda donar material cuando lo disponga y de manera anónima. Además contempla la recuperación de este pequeño "gran edificio" que alberga a la biblioquiosco.
Propiciar la convivencia entre los libros e internet
"El proyecto nace en 2014 pero ante los cambios de gestión municipal queda paralizado y es retomado por la actual gestión, siendo que finalmente se aprueba y se pone en marcha, en el marco de la recuperación de Plaza Independencia (la cual se encuentra frente a la bibliquiosco logrando así la urbanización completa del sector", explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO Ariel Garis, escritor varillense e impulsor del proyecto.
Garis es escritor y su paso por la biblioteca popular de la ciudad de Las Varillas lo llevó a visualizar esta idea que comienza a gestarse en 2014 luego de haber participado de numerosos encuentros a nivel nacional.
"Cuando trabajé en la biblioteca popular Sarmiento y participaba de encuentros de la Conabip en Buenos Aires, Tecnópolis y feria del libro, se exponían muchos proyectos vinculados a la promoción del libro y a despertar el interés de la lectura en los niños", comentó el autor del proyecto.
"Especialistas presentaban ideas para que los chicos puedan convivir con las redes sociales y no dejar los libros de lado. La idea no es rivalizar sino generar la forma de que ambas cosas convivan", puntualizó.
Autoridades municipales y vecinos del lugar dejaron
habilitado el nuevo espacio para la lectura
Recuperar un edificio que resistió al paso del tiempo
Por otro lado, el escritor varillense dijo que "despertar el interés de los niños por los libros fue una de las motivaciones, junto con la recuperación de un espacio histórico y cultural para la ciudad".
El quiosco, ubicado en la antigua terminal de ómnibus de Las Varillas, sirvió de boletería y de comercio. "Muchos recordarán a las familias Luque y Cuadrado, quienes trabajaron en el mismo durante varios años. Golosinas, y revistas eran los tesoros que los niños de hace veinte, treinta años venían a tomar. Los más adultos, los periódicos, cuando Internet no facilitaba las noticias como lo hace en la actualidad", recordó Garis.
En tanto aseguró que "antes de que esta estructura tan cara a la historia de Las Varillas desaparezca, era necesario reutilizarla y darle otra función".
En cuanto al estilo arquitectónico del edificio, el varillense comentó que "se trata de una edificación bastante simbólica con tejas de estilo español. Fue el primero de este estilo en la ciudad y el único que resistió al paso del tiempo".
El emblemático edificio ubicado en calle Independencia y General Paz, hoy convertido en biblioquiosco
Una
biblioteca con "espíritu libre"
En la biblioquiosco se pueden encontrar más de 200 libros que fueron donados porlos vecinos de la ciudad, entre ellos novelas infantiles, de historia e investigación. Si bien está pensado de manera especial para los niños, es de acceso libre para toda la comunidad.
"La Biblioquiosco es una herramienta didáctica que pueden utilizar los establecimientos educativos, siempre que lo consideren necesario para despertar el interés por el libro y la literatura durante la etapa de formación de los estudiantes", sostuvo Garis.
En este sentido explicó que "se trata de un espacio informal donde nadie está a cargo sino que hay una sola llave en manos del personal del área de Cultura municipal, por lo que las escuelas o particulares que deseen ingresar, deben pedirla y se llevará un registro de la misma".
"Es una biblioteca de autoconsulta y autogestión. Cada uno se puede llevar el libro que quiere y devolverlo o no. El espíritu del proyectos es libre, considerando que si el libro queda en manos de la persona, lo conservará como un bien público".
Más de 200 libros donados por los vecinos, se pueden encontrar en este nuevo espacio para la lectura
Un experimento social
Al respecto, Garis reflexionó: "la responsabilidad de los ciudadanos ahora reposa sobre el cuidado y conservación, tanto de la clásica y simpática estructura, como del material bibliográfico que contiene".
"La circulación espontánea y hasta anárquica de los bienes culturales, como el libro, alimentan el optimismo sobre el hombre y su dimensión social y política. La democracia supone la inclusión también en el terreno cultural y en la apropiación de los espacios públicos", añadió.
En tanto reconoció que "esto representa una especie de experimento social, para ver como la gente cuida y preserva un bien público como es un libro".
No obstante aclaró que "una ordenanza establece los criterios formales para su utilización y funcionamiento, pues más allá del espíritu totalmente libre de la biblioquiosco, es fundamental contemplar legalmente su razón de ser, a los fines de asegurarnos su conservación".
Finalmente agradeció al municipio por poner en marcha este proyecto, "el cual se puso al hombro el concejal oficialista Fernando Lagraba junto a funcionarios de la Dirección de Cultura y de Obras Públicas".