Agencias de viajes en alerta por la vigencia del impuesto del 30 % que afecta al turismo
La puesta en marcha del impuesto del 30 % a las compras en el extranjero y pasajes aéreos al exterior dispuesta por el gobierno nacional generó un airado reclamo por parte de las agencias de turismo al señalar que la medida "pone en riesgo a muchísimos puestos de trabajo".
En nuestra ciudad, representantes de
agencias de turismo se sumaron al reclamo advirtiendo sobre las
consecuencias que la medida trajo aparejado en el marco de un
contexto recesivo que contribuye a "generar aún más recesión"
en la actividad.
En algunas agencias de turismo locales aseguraron que la actividad disminuyó un 60 % respecto del año pasado, lo que marca a las claras la magnitud de la crisis por la que atraviesa el sector.
Diego Grosso, de Grosso Vacanze, calificó como "muy contraproducente" la aplicación de este impuesto al que "no se le puede encontrar ningún punto positivo" para las agencias de viajes emisivas, es decir que tienen como objetivo despachar pasajeros a puntos turísticos.
A partir de lo ocurrido remarcó que desde el sector "lamentablemente nos tendremos que acomodar" a la nueva normativa e intentar "salir adelante".
Reconoció asimismo que "el dólar a 63 pesos es inexistente, porque no se lo encuentra en ninguna parte" y como eso "es una gran mentira" obviamente "llegará un momento en que para la gente pagar 82 pesos por cada dólar será algo habitual como lo hicieron en diferentes épocas del país".
Luego reconoció que con esta situación "muchas agencias corren riesgo de desaparecer", sobre todo "las más pequeñas que además de esta baja en las ventas tienen que pagar entre 20 y 30 mil pesos por mes de alquiler, salarios, impuestos, etc. Cuando las ventas caen es un problema muy serio".
Grosso remarcó que si se afecta al sector que puede aportar recursos que se vuelcan en el turismo "está afectando a muchas personas, no solo al que viaja sino a muchos trabajadores que viven del turismo".
En un análisis sobre la calidad de la normativa, calificó la medida como "algo que surgió tirado de los pelos" y cuyo resultado final "va a afectar no al que más tiene, sino al que menos tiene porque es aquel que puede estar perdiendo su trabajo".
"Esto no le afecta a un cliente que tiene espaldas para pagar el 30 % pero sí le puede afectar a aquel otro cliente que trabaja en una fábrica o un comercio y todo el año ahorra para tener unos pesos en el verano para un viaje a Camboriú y ahora se encuentra con que tiene que pagar el 30 % más es un golpe muy grande. Esto no afecta al que más tiene, sino al que menos tiene y quiere viajar pero con esto no puede hacerlo".
Las agencias de turismo protestaron en todo el país
Actividad paralizada
Por su parte, Graciela Albertinazzi, de Los Terrones, indicó que la medida adoptada por el gobierno "terminó por planchar" la actividad que ya venía desarrollándose "de una forma muy tranquila".
A partir del efecto de la disposición establecida por el gobierno nacional indicó que las consultas por viajes para esta temporada "se hacen recién para marzo o abril" porque para enero y febrero "la actividad está muy paralizada".
Si bien no se cayeron operaciones como consecuencia de esta medida, explicó que "no se llegaron a concretar" aquellas gestiones que aún no se habían transformado en ventas.
Pese al impacto causado por la medida, Albertinazzi comentó que en destinos nacionales como la costa atlántica o el sur "volvieron a cobrar interés" por parte de aquellos que en otros años acostumbraban a veranear en el exterior.
Como una alternativa para intentar salvar algunos destinos al exterior comentó que "se dan casos de personas que antes viajaban en avión y ahora lo hacen en colectivo para que el costo final sea menor o bien deciden reducir la cantidad de días del viaje pero en definitiva, el que quiere viajar, lo hace igual".